Publicidad

Richard Porta habla su llegada a "Punto Penal": "Soy muy de hablar a corazón abierto"

Compartir esta noticia
Richard Porta. Foto: Leonardo Mainé

ENTREVISTA

El exfutbolista se sumó al panel del programa deportivo de Canal 10, habla de su pasaje por "Masterchef" y habla de su cambio de imagen

Richard Porta. Foto: Leonardo Mainé
Richard Porta. Foto: Leonardo Mainé

Cuando ya pensaba en el final de su carrera como futbolista, y ante la disyuntiva de qué hacer después, Richard “Canguro” Porta decidió estudiar periodismo deportivo. Desde hace algunas semanas está en el panel de Punto Penal, donde aporta su visión sobre los partidos, como exdeportista. Y este cambio de rubro vino acompañado por un cambio de imagen. Sobre su llegada al programa de deportes de Canal 10, su paso por las cocinas de Masterchef, y su nueva cabellera, habló “Canguro” Porta con la revista Sábado Show.

—¿Cómo llegás a sumarte al panel de Punto Penal?

—Empezó siendo una participación que se dio cuando hubo casos de covid en el panel del programa. Yo había hecho el curso de periodismo hace cinco años, fui a Punto Penal y se ve que gustó. Después me volvieron a invitar y se fue dando solo. Se ve que algo generé que sirvió, porque cuando algo no resulta no te convocan más. En mi caso gustó y yo me sentí cómodo también hablando de fútbol, que es lo que se.

Richard Porta. Foto: Leonardo Mainé
Richard Porta. Foto: Leonardo Mainé

—En el programa también has hablado de tu vida privada, lo que no suele suceder.

—Yo soy muy de hablar a corazón abierto. Cada vez que hablo, cuento lo que me pasa, lo que viví o lo que soy, nunca meto a otras personas porque me parece que estaría faltando el respeto, o no sería yo que estaría dando su testimonio. Cuando hablé sobre lo que pasó con Wiliams Martínez, quise exponer un poco la realidad que vive el futbolista acá en Uruguay. La gran mayoría piensa que los futbolistas están todos salvados, que todos tienen plata y la verdad es que son muy pocos, contados con los dedos de la mano en los que realmente están salvados. La gran mayoría tiene carreras exitosas, pero más tarde o más temprano todos tienen que seguir ligados a algo, tener un trabajo o algo por el estilo porque no podés seguir viviendo solamente de lo que te dio el fútbol.

—La carrera de futbolista es muy exigente, pero muy corta.

—Demasiado para lo que lo que te exponés. En mi caso de que tenía tres cuatro años y yo andaba atrás la pelota y después eso que tanto uno quiere, lo apasiona y ama lo convierte en profesión porque ya pasas a recibir un salario, uno forma una familia y tiene responsabilidades del momento que firma un contrato. Entonces se convierte en una rutina, y me despierto de mañana, voy a entrenar, almuerzo, descanso, tengo entrenamiento extra, y descanso de vuelta. Eso hace que de repente uno deje para atrás estudiar algo que le gusta, porque lo vas dejando para atrás, y cuando llega el momento del retiro, pensás ¿qué hago ahora?. Porque cuando querés ver tenés treinta y pico y no sabés hacer otra cosa que despertarte de mañana, salir a correr temprano, y más nada.

Richard Porta
El "Canguro" en MasterCheff.

—El darle herramientas a los futbolistas para pensar en el día después del retiro, es un debe que tenemos, ¿no te parece?

—Es un bebé mismo desde del futbolista, porque hoy es tanta la presión que hay, que es muy difícil tratar de hacer varias cosas. Son muy pocos los que pueden estar jugando profesionalmente y estudiando a la vez siguiendo una carrera, son muy pocos, contados cuando veo la mano, porque la exigencia de fútbol te lleva eso. Está bueno que una vez que uno se logra ganar un lugar en el fútbol, empezar a prepararse para el después. El tema es que es muy difícil, y uno piensa que va a ser futbolista toda la vida.

—¿Cuándo te cayó la ficha de que se terminaba la carrera y había que pensar en el día después?

—Previo a dejar, había hecho el curso de periodista, porque es algo que me apasiona el periodismo deportivo. Me gustaba mucho, pero ya me daba cuenta que en los últimos años me molestaban los entrenadores, el entrenar, el jugar; y yo dejé de jugar de la noche a la mañana. Entonces fue muy espontáneo, y a los cuatro días me llama Eduardo Acevedo y me dijo que quería que trabajara con él, porque veía que podía estar entrenador. Ahí me tuve que poner a estudiar, pero fue un estudio doble porque no había terminado el liceo. Entonces me tuve que poner a estudiar para poder empezar a hacer el curso de entrenador, y ahí me di cuenta que estaba lejísimo de poder afrontar la vida. Empecé a involucrarme con personas, justo se dio lo de la pandemia y me involucré a Canastas Uy donde conocí muchísimas personas que me abrieron mucho la cabeza.

Richard Porta
Richard Porta. Foto: Leonardo Mainé

—Está bueno involucrarse en otros temas y descubrir que se puede seguir después de una carrera como futbolista.

—En mi caso no me quedaba otra, porque estuve durante dos años en mi casa, comiéndome la plata. Entonces sí o sí me tenía que reinventar, y hoy por hoy soy entrenador y es lo que me apasiona, estar dentro de un campo de juego, pero hoy no tengo trabajo de eso. Entonces no me puedo quedar en mi casa de brazos cruzados esperando. Por suerte Punto Penal me abrió la puerta y voy el domingo y cuando sale alguna cosa voy también. Por suerte tengo una compañera que se puso la casa al hombro y cincha para adelante, eso me da la tranquilidad de poder afrontar lo que venga.

—Te retiraste en 2018, pero te reinventaste. El año pasado estuviste en Masterchef y hoy en Punto Penal.

—Lo de Masterchef fue algo caído del cielo. Cuando me llaman, pensé que era por el fútbol, porque estaba esperando una llamada para dirigir, y cuando me dicen: hola soy el productor de Masterchef, me acuerdo que iba manejando con el altavoz y le digo, esperá que estaciono. ¿Viste cuando no te cae la ficha?, bueno eso me pasó. Fue en diciembre y la idea no estaba cerrada, les dije que sí, y dos días antes de comenzar las grabaciones se vino la pandemia y se paró todo. Cuando empiezan las grabaciones, me agarró dirigiendo juveniles de River, pero era un compromiso que ya había asumido y fue una experiencia bárbara porque la cocina es algo que me gusta mucho, aunque no imaginé que la competencia realmente era tan así. Se vive con un estrés muy grande, y lo que uno expone también, porque uno se piensa que va a la televisión, vas cocinas y nada más. Pero para todos fue algo tan nuevo, va a ser único. Este nuevo Masterchef está buenísimo, pero me parece que los participantes ahora ya saben a lo que se van a enfrentar, porque hubo una edición anterior. Nosotros fuimos y reo que fuimos nosotros realmente, nos mostramos como somos, sin personaje.

Richard Porta. Foto: Archivo El País
Richard Porta. Foto: Archivo El País

—Además de llegar a la televisión con Punto Penal, tenés nueva imagen, con más pelo. ¿Cómo se dio ese cambio?

—Lo hice consciente y me gusta. En lo personal siempre tuve el pelo largo y después de estar en Dubai, cuando falleció mi papá en 2014, se me empezó a caer el pelo, creo que por estrés. Mi padre era pelado y ya tenía antecedentes, yo tenía el pelo bien, y dije que cuando me recibiera de entrenador me iba a cortar el pelo. El tema es que cuando me lo corté, me di cuenta que faltaba mucho. No era algo que realmente a mí me molestara, pero por suerte apareció la clínica, por verme en Masterchef y se propusieron ayudarme a recuperar el pelo. Acepté y cero pudor de decirlo, al contrario. Y una cantidad de gente que me ha dicho que le baja el autoestima el no tener pelo y cosas así, y enseguida le paso el teléfono, les digo llamen a la doctora Maria Noel de Medical Hair porque en mi caso es espectacular cómo me quedó. Y ver que puedo ayudar al otro, a que se animen, está buenísimo. Los hombres somos como medio cavernícolas, no nos mostramos, o me rapo y no pasa nada. Pero si tenés la posibilidad, hacelo. En mi caso fue una intervención súper rápida, a los pocos días cuando baja la hinchazón normal, es como si te hubieras rapado a uno o dos, y después empieza a crecer el pelo normal. Si no hubiera tenido el llamado de ellos, hubiera seguido como si nada, porque no tenía problema, pero viéndome hoy, el cambio fue muy grande y estoy más que agradecido.

—El pelo genera un cambio de autoestima. ¿Lo sentís así?

—Claro. Yo no tenía el problema de una baja autoestima, pero sí me doy cuenta que antes usaba gorro, mucho, primero porque me gustan, pero ahora uso menos porque también me peino. Y uno quieras o no, te ponés más coqueto. Me gusta que mi señora me vea bien, que me diga que me queda bien.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad