Picando surcos

Tributo a mi ciudad. Woody Allen, Spike Lee, Lou Reed y hasta los propios The Strokes son artistas que han reflejado en sus obras un amor incondicional por Nueva York. Si bien los Beastie Boys siempre tuvieron muy presente su ciudad natal, "To the 5 Boroughs" (EMI) se presenta como un sentido tributo para la Gran Manzana. En su nuevo álbum los tres "blanquitos" con caras de pícaros escupen dinamita contra el gobierno de George W. Bush en cada rima y entregan piezas que hablan directamente al sentimiento de los neoyorquinos post 11 de setiembre de 2001.

Quizás el mensaje más explícito en este caso sea "An Open Letter to NYC" (Carta abierta a Nueva York) donde los Beastie se hacen eco del aroma multi étnico que convive en la ciudad, recordando en cierta forma al maravilloso monólogo que mantiene frente al espejo de un baño Edwar Norton en "La Hora 25" (Spike Lee) donde también hace referencia a dicha característica. Incluso, el arte del disco, realizado por el dibujante italiano Matteo Pericoli, tiene en su tapa una sencilla ilustración de los edificios más importantes de NY, entre ellos, las Torres Gemelas.

Por otra parte, los Beastie tienen mensajes directos para la invasión estadounidense en Irak ("Right Right Now Now") y exhortan directamente a la caída de Bush en "Time To Build". El trío mantiene intacta su esencia inquietante y provocadora, gracias al juego casi perfecto de encajar cada rima de forma frenética y acertada, como lo evidencia su primer single "Ch-Chek It Out". Hubo que esperar seis años pero con "To the 5 Boroughs" quedó claro que en esto de rapear, provocar y destilar canciones inteligentes no hay nadie que lo haga como los Beastie.Retro elegancia. Casi como si fueran "enviados", The Hives surgieron en el Viejo Continente como el grupo encargado de sacudir la modorra de los europeos con canciones audaces e inteligentes. Así lo hicieron en "Your New Favourite Band" y ahora repiten, e incluso mejoran, la fórmula en "Tyrannosaurus Hives" (Universal).

Es verdad, estos suecos no descubrieron nada, sus doce tracks son del más puro retro garage rock extremadamente adrenaliníco. ¿Eso inhabilita el vicio sonoro de sus canciones? En absoluto. Los guiños van desde el punk elegante de The Clash hasta la energía desenfrenada de Iggy Pop, todo en un elegante tono seductor y pegador con canciones que apenas superan los tres minutos.

El primer tema del disco, "Abra Cadáver", es un golpe guitarrero directo a la mandíbula; después llegan "Two-timing touch and broken bones" y "Walk idiot walk" dos cortes de excitante punk-rock que sitúan al disco en un lugar vertiginoso apenas a los 10 minutos. La voz de Howlin’ Pelle Almqvist transmite energía, vértigo y potencia en cada estrofa y esto es clave para mantener una solvencia arrolladora durante todo el disco.

Los elegantes trajes blancos con moñito negro que visten en la tapa de "Tyrannosaurus Hives" son una señal más para saber que además de rock de alta velocidad también hay mucha diversión en los 30 minutos del álbum.

Un viaje único. La idea de que todos los días se descubre algo nuevo es fiel reflejo del sello Putumayo World Music. Escuchar cualquier disco de la empresa que hace diez años creó Dan Storper, un alemán que tenía una cadena de venta de ropa y que luego de un viaje por Colombia quedó encantado con la música de "otras culturas", es experimentar sabores musicales de extraño placer.

El sello está dedicado a difundir compilaciones melódicas donde cada pieza es como un pequeño retrato de artistas latinoamericanos, africanos o europeos que para la mayoría son completos desconocidos. Putumayo está cumpliendo su primera década de existencia y para festejarlo lanzó la colección "10th Aniversary". El primero de estos dos discos se titula "Travel the world" y en él hay desde una samba bossa nova de la brasileña Jurassa Silveira ("Lá vem a baiana") o folcklore africano con una riqueza sonora de irresistible tentación ("Wassiye"). Por su parte, "Putumayo party" tiene un aire aún más alegre, desarrollando doce canciones atractivas que invitan a la sonrisa.

La música no es sólo el carácter único y especial de estas ediciones. Todas las entregas de Putumayo presentan el inconfundible arte naïf de Nicola Heindl. Las creaciones de dicho artista presentan personajes muy folklóricos con un enorme colorido que pretende reflejar la extrañeza y riqueza de cada uno de sus artistas.

Para los que tengan el oído bien abierto Putumayo será una receta irresistible.Pistolas de terciopelo. ¿Otro "súpergrupo" armado para recaudar unos mangos cuando ya no tienen ni para pagar el alquiler? No es ese el extremo, pero a primera vista, la hipótesis podría aplicarse. Lo cierto es que el guitarrista Slash, el bajista Duff McKagan y el baterista Matt Sorum, ex Guns n’ Roses; más el guitarrista Dave Kushner y el siempre atormentado ex cantante de los Stone Temple Pilots, Scott Weiland, forman Velvet Revolver, el nuevo súpergrupo.

La banda tiene señales claras que recuerdan a los Guns. Weiland es tan reboltoso como AXL y ambos grupos combinan en su nombre elementos de agresión y suavidad, violencia y ternura (Pistolas y Rosas / Revolver de Terciopelo). El sonido también tiene evidentes reminiscencias y así lo demuestra su ópera prima "Contraband" (BMG).

Básicamente, el disco tiene rock crudo y potente, sin titubeos. Slash sigue siendo un guitarrista finisimo que lanza riffs pegadores y viciosos, mientras que Weiland desgarra la voz a su gusto para sentenciar el clima necesario. Dicha dupla resulta clave para mantener la vitalidad de un rock tan sucio como seductor, que mantiene siempre un altísimo voltaje gracias a una destripadora labor en la batería de Sorum.

El álbum combina el rock más duro ("Sucker Train Blues", "Spectacule"), con la balada semi melosa donde el vuelo de la melodía toma la posta ("You got not right", "Fall to pieces"). Esta mezcla también formaba parte de la esencia sonora de los Guns, sin embargo, la Velvet Revolver lleva estos puntos a los extremos: la balada es más cariñosa y el rock es más agudo. No son los Guns, tampoco se alejan completamente de ellos. Sugieren un sonido distinto y propio, pero por ahora es tibiamente sugerido.