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Patricia Madrid: "A mí valorame por otras cosas, no por estar 90-60-90"

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Patricia Madrid
Nota a Patricia Madrid, periodista uruguaya de prensa, radio y television, en el jardin japones del Museo Blanes, Montevideo ND 20220416, foto Estefania Leal - Archivo El Pais
Estefania Leal/Archivo El Pais

NOTA DE TAPA

La periodista se consolida en "Polémica en el bar", donde se siente "como pez en el agua". Vive un momento "pleno" y habla de su historia de amor con Gustavo. Rechaza el estereotipo de la mujer en TV.

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Así nos va se emite desde el año pasado también por FM en Radio Cero (104.3). ¿Cómo viven esta nueva etapa del programa?

—Por un lado, estamos muy realizadas y por otro, con mucha ilusión. Es un desafío nuevo porque obviamente Así nos va, estaba ya instalado a nivel de AM pero este paso nos implica también un lenguaje mucho más FM. Los oyentes no son iguales. Parecen sutilezas, pero en realidad hay diferencias. Este público nuevo no solo espera rigurosidad y tener las noticias del día, sino que pide otro dinamismo. Es aquel concepto de la radio acompañándote. Forma parte de un aprendizaje en el que estamos embarcadas junto a Viviana (Ruggiero).

—El escenario de las mañanas es competitivo y la apuesta de ustedes ha sido siempre muy periodística. ¿Han pensado en incluir, como se hace en otros programas, la faceta humor?

—Lo hemos considerado en algún momento pero entendemos que dentro de oferta del dial está cubierto ese rubro. Entonces, nos planteamos que nuestro diferencial, para aquellos que en la mañana no necesariamente quieren humor, puede ir por otro lado. La cuestión de salir a competir no implica que uno tenga que copiar lo que hacen otros. En nuestro caso, tratamos de generar nuevo público o cubrir los intereses de aquellos que ya están en la radio, pero que se les da mucho por el zapping. Nuestro foco hoy es trabajarnos nosotras para construir ese perfil hacia el público de FM más que pensar en la incorporación de un humorista. Primero, queremos desarrollar nuestras facetas, lo que implica también reírnos y estar más sueltas.

—Últimamente en el programa se permiten momentos más relajados…

—Sí, pasa por ahí. Mi incorporación en Polémica en el bar fue para mí la puerta definitiva hacia un camino de apertura en el sentido de que el periodista, por ser descontracturado y también divertirse, no pierde ni rigurosidad ni profesionalismo ni credibilidad. Es un proceso largo, que lleva tiempo y es natural que lo lleve.

Patricia Madrid. Fotos: Estefanía Leal. Make Up: Natalia Sastre.
Patricia Madrid. Fotos: Estefanía Leal. Make Up: Natalia Sastre.

—El diferencial de ustedes ha sido la investigación en profundidad en radio, algo poco frecuente para el medio. ¿Está más difícil para investigar con el actual gobierno?

—Es una pregunta que me han hecho bastante en estos dos últimos años. “Patricia, ¿qué pasa que no investigan tal cosa o tal otra?”. Creo que juegan varios factores en este tema. Cuando hay una nueva administración, el barajar y dar de nuevo en materia de fuentes, afecta al periodismo de investigación y mucho más cuando hay un cambio de color político. Veníamos trabajando en los últimos 15 años con un gobierno de signo de izquierda y el cúmulo de fuentes y contactos tenía roles dentro de ese esquema; eran oficialistas u oposición frente a esa realidad. Ahora, con el cambio, algunas fuentes salieron de la administración y otras pasaron a ser gobierno, por lo que tienen otros intereses. También está el factor tiempo. Las cosas más interesantes de las investigaciones surgen a raíz de determinadas acciones. No se puede investigar si no se hace. En un corto período de tiempo no hay mucho material y los responsables suelen ser cuidadosos. Habitualmente, las equivocaciones o irregularidades vienen con el tiempo. El tercer factor a considerar es la pandemia, que marcó absolutamente la agenda 2020 y 2021. Si me preguntás cuándo es el momento para investigar, creo que a partir de este año se abre una etapa interesante para empezar.

—¿Es lo que se proponen desde Así nos va?

—Tenemos algunas líneas de investigación. Pero en estos casos uno lanza 10 tiros y de esos, 5 caen en la nada y de los otros, quizás 1 o 2 prosperan como casos interesantes. Te diría que lo interesante, para mí como periodista, comienza ahora.

—En el referéndum por los 135 artículos de la LUC, ¿mantuviste tu política de anular el voto a pesar de que no había candidatos?

—Sí, es algo que tengo automatizado en cada elección. Desde que empecé a ejercer el periodismo en 2005, en el lugar de no votar es donde me siento cómoda. Mantengo la distancia, más allá de que lógicamente tengo intereses y posiciones sobre los temas, algunas manifiestas y otras no. Pero en mi caso, el oficio me lleva a ser una espectadora.

—Fuiste a la conferencia del presidente previa al referéndum pero estabas última en la lista. ¿Qué ibas a preguntar?

—Hay un artículo de la ley urgente consideración que refiere a la preservación del derecho a la libre circulación y el orden público y establece que el Ministerio del Interior podrá intervenir en caso de que se “obstaculice o impedir” la libre circulación. Me genera la duda de si esto es compatible con la libertad de expresión porque obstaculizar e impedir no es lo mismo. La pregunta iba por ahí.

Patricia Madrid. Fotos: Estefanía Leal. Make Up: Natalia Sastre.
Patricia Madrid. Fotos: Estefanía Leal. Make Up: Natalia Sastre.

—El orden de las preguntas fue en función de la asistencia que se había tenido durante las conferencias Covid...

—Es increíble eso. Tuve un intercambio con comunicación de Presidencia. Yo pregunté por el criterio para establecer el orden de las preguntas y me respondieron eso. Pero no es lo mismo una conferencia en la lógica de la emergencia sanitaria que esta conferencia. Son completamente diferentes. “Ese fue el criterio que se estableció a nivel de los medios”, me respondieron. Y no fue así. El criterio lo establecieron los periodistas que habitualmente cubren Torre Ejecutiva. A mí me gustaría saber si editores y directores de medios de comunicación avalaron esto porque entonces vos tenés parte de la política de la política de comunicación de Presidencia de la República digitada por periodistas.

—Eventualmente, Lacalle Pou da algunas entrevistas, ¿lo han gestionado?

—No, no lo hemos gestionado. En su momento, en campaña, lo entrevistamos y no hubo ningún problema. Más adelante, durante su mandato va a ser interesante convocarlo. Por ahora no lo sentimos necesario.

—El último año para Polémica en el bar fue intenso, con recambio de panelistas. ¿Cómo crees que está hoy repartido el juego?

Polémica... nos ha dado muchas sorpresas. El otro día fuimos con Gustavo, mi pareja, al concierto de La Vela Puerca. En cierto momento, uno de los integrantes de la banda dijo: “Estamos acá, frente a 18.000 personas. ¡Qué increíble esto!” Yo lo miré a Gustavo y fue la primera vez que pensé en nuestra audiencia de los viernes y domingo. En promedio, nosotros marcamos 10 puntos de rating, que son dos estadios centenarios completos. Nunca lo había dimensionado y esa noche me shockeó. Tomé también real dimensión de la responsabilidad que significa estar frente a una cámara con esa cantidad de gente mirándote. No condiciona, pero se te apretuja un poco el pecho.

—No pasaste muy bien el concierto entonces...

—Pasé bien, sí. A lo que voy es que el programa ha ido mutando y yo creo que el público también acompañó nuestros cambios. En la pandemia el programa fue uno y después fue otro. Nosotros perdimos a Alberto (Sonsol). Un golpazo. Fuimos el único programa que perdió a un integrante y a uno clave. Fue fuerte y duro transitar ese duelo y tener que seguir con el programa.

Patricia Madrid. Fotos: Estefanía Leal. Make Up: Natalia Sastre.
Patricia Madrid. Fotos: Estefanía Leal. Make Up: Natalia Sastre.

—En cuanto a tu rol, en un momento hablabas de un aprendizaje para la polémica, ¿hoy ya está superada esa etapa? Da la sensación de que estás más segura y serena.

—Hoy estoy como pez en el agua en la polémica. Obviamente, que siempre hay cosas para mejorar, pero creo que aprendí hasta dónde estoy dispuesta a dar y también sobre lo que espera el público de mí en el programa.

—En algún momento, en redes sociales sobre todo, se te criticaba por “pinchar demasiado” a los invitados o te atribuían alguna intencionalidad. ¿Fueron de recibo esas voces? ¿Cómo lo tomaste?

—El periodismo es una profesión que siempre da revancha y los resultados se ven con el tiempo. No se puede analizar el trabajo de una periodista por lo que dijo o hizo un día sin el contexto y tampoco se pueden forzar los tiempos. Cuando pasó en su momento con Sendic, y me criticaban o atribuían algún otro interés, yo dije: “Bueno, quienes piensan así hoy en día, seguramente dentro de cinco años o diez, su mirada se modifique o se matice“. Para mí la cuestión de la paciencia y saber esperar, al final de cuentas rinde sus frutos.

—¿Estás cosechando los frutos?

—Es un proceso. Una actividad que yo disfruto mucho y la hago con mi papá habitualmente es la pesca. Muchos de mis amigos no lo entienden, pero para mí estar horas esperando el pique tiene mucho sentido. Cuando logro pescar, siento que todas esas horas que esperé valieron la pena. Esto es lo mismo: trabajar, ser metódico, esperar y luego la satisfacción va a venir. Creo eso te lo da también la madurez. A los 20 vivía todo como una carrera y hoy entendí que las cosas llegan cuando tienen que llegar siempre y cuando se trabaje para eso. Antes era mucho más contestataria y ahora no.

Patricia Madrid
Patricia Madrid

—¿En el programa decís?

—En la vida. En el programa tengo momentos porque lo que permite Polémica es explorar otra faceta mía: si bien soy periodista, salgo de ese casillero del tono serio y bajo. El programa permite medirle el pulso al show. Porque si bien tiene periodistas, busca mucho el entretenimiento. Si yo tengo que ser funcional a ese show por cinco minutos para cambiar la dinámica, lo hago. También es muy importante el juego en equipo, lo que implica que hay partidas que tengo que jugar y otras en las que es mejor que la jueguen los otros.

—¿En las redes estás menos contestataria también?

—Sí, antes contestaba todo en Twitter. Después respondía menos pero igual leía. Ahora directamente público y cierro. No leo los comentarios. Cuando estás tan involucrado con la información y el día a día es bueno seguir el minuto a minuto de las redes, pero no es sano hacerlo todo el tiempo. Hay que salir de eso y dedicar tu vida a otras cosas.

—En redes has vivido experiencias desagradables, como un hombre que te mandó una foto desnudo. ¿En qué quedó eso?

—Está en Fiscalía. No sé en qué quedó. He tenido de todo, incluidas declaraciones de amor. La gente aprovecha el anonimato y dicen de todo.

-—Te tocó conducir el programa en algunos momentos y se generaron comentarios sobre tu figura porque lo hiciste parada.

—Ese es el machismo que nos impera. El público suele ser mucho más cruel con la mujer que con el hombre. Se nos exige mucho más: no pasa nada si el hombre tiene panza cervecera, pero si la mujer tiene un rollo o un bracito gordo, olvídate. Nos pasa a nosotras que salimos en los medios pero sucede todos los días en todos los ámbitos. Lo que me parecería importante es que a las mujeres esas críticas no nos detengan y no nos hagan dar un paso atrás. Yo no pretendo que mi trabajo sea juzgado por la apariencia física. Entiendo que a nivel de los medios de comunicación la imagen es importante y nadie quiere a nadie desaliñado y desprolijo en cámara. Pero esto es otra cosa. Creo que está bueno empezar a dar de baja a algunos estereotipos.

Patricia Madrid en la conducción de "Polémica en el bar". Foto: Twitter @UyPolemica
Patricia Madrid en la conducción de "Polémica en el bar". Foto: Twitter @UyPolemica

—¿Eso fue lo que fundamentó que al otro día de las críticas respondieras en Twitter? “Gordo tengo el amor propio”, escribiste.

—Sí. En la intimidad, yo puedo mirarme en el espejo y decir: “Pa, Patricia estás 5 kilos arriba de lo que deberías estar para sentirte cómoda y no te quede tan justo ese jean”. Pero una cosa es lo que yo sienta en mi intimidad y en mi espejo y otra, que mi aspecto sea condicionante para mi trabajo. Cuando dicen: “Esta mujer no debería estar ahí por lo gorda que está“, me estás anulando todo lo demás. Entiendo que eso pase con una modelo de pasarela pero para conducir un programa de televisión, no. Lo bueno es que dentro de los medios, hay mujeres que buscamos romper con ese parámetro, establecido desde hace mucho tiempo, de que solo un tipo de mujer puede salir en cámara. ¿Por qué hay hombres con distintas morfologías en televisión y las mujeres parece que siempre tienen el mismo estereotipo? Me parece un debate interesante. Si me vas a valorar, valorame por otras cosas y no por estar 90-60-90.

—¿Cuál es tu visión de la polémica sobre los audios que salieron al aire en el programa La pecera, de Ignacio Álvarez, sobre la denuncia de violación grupal?

—Es interesante que el periodismo esté bajo cuestionamiento, no solo por nosotros mismos, sino por el público. Creo que el público uruguayo en general tiene un grandesconocimiento del periodismo como oficio. No se sabe mucho sobre cómo trabajamos. Así que estos debates son bienvenidos. Sobre el caso puntual y más allá de que lo analizo desde afuera porque no formo parte de ese equipo de trabajo, de lo que vi y escuché, creo que hubo errores metodológicos del tratamiento de la información.

—¿Cuáles?

—Con las fuentes, por ejemplo. Yo no hubiera ido por ese camino porque en este caso tan complejo no logran dar una base sólida a la información: fuentes anónimas, con voces distorsionadas o algunas fuentes parciales, que ya tenían una mirada sobre el tema, como uno de los técnicos que estaba en el exterior. Sobre los audios, estamos hablando de un fragmento de tres minutos en un episodio que uno puede presumir de una hora por lo menos, por lo que ese segmento no me permite evaluar la complejidad del caso. ¿Era pertinente pasarlo? Nacho entendió que sí. Pero yo no lo hubiera pasado.

—¿Te cambió en algo la visión sobre ese caso porque había un escándalo generalizado en el entendido de que efectivamente hubo una violación grupal?

—Es un caso tan delicado... Creo que en el informe que hizo Nacho había cosas mucho más valiosas que los audios, como la pericia forense. Como material periodístico, creo tenía más valor que los audios. Pero más allá del informe en sí y su contenido, otra cosa es el cómo se comunica. El estilo es propio de cada periodista y libre de ponerlo en práctica como le parezca. Nacho tiene el suyo y cada uno va forjando su camino en ese sentido. El público, al final de cuentas, es el que decide. También me parece interesante que los periodistas podamos analizar el trabajo de nuestros pares sin que nadie se lo tome personal.

—¿Te llegaron los audios?

—No. Me lo han preguntado porque Nacho Álvarez dijo que a una reconocida periodista le habían llegado. Pero no soy yo. Habrá sido otra colega. Si me hubieran llegado, no lo hubiese publicado.

Álvarez dijo que este caso se había tratado, desde el periodismo, con cierta corrección política tendiente hacia el feminismo. ¿Sentís que fue así?

—Por un lado, creo que siempre a lo largo de una cobertura que tiene varios días puede un periodista o varios comentar errores. También digo que el periodismo es dinámico y me parece necesaria una mirada de género al momento de abordar los enfoques. Te pongo un ejemplo: hoy estaba viendo algunas notas de Así nos va en el archivo y me di cuenta de que las últimas 10 entrevistas se las hicimos a hombres. ¿Hubiéramos podido tratar este mismo tema con una voz femenina? No es algo menor. Porque las mujeres suelen tener miradas diferentes sobre los temas y desde los medios, es interesante que tengan también visibilidad. Eso no quiere decir ser militante. Porque ahora parece que tener una mirada de género te convierte automáticamente en una feminazi. No comparto esa visión.

—En cuanto a la vida personal, hubo cambios. Desde hace nueve meses estás en pareja con Gustavo...¿qué se puede saber de esa historia?

—Creo que llegó en el en un momento en el que yo también estaba preparada empezar una historia así en el marco de un proyecto de vida. Se inició una etapa preciosa. Me siento plena y en un momento de mucha felicidad en mi vida.

—No pertenece al mundo de la comunicación...

—No, le encanta la comunicación. Y en ese sentido está buenísimo porque es un gran fanático de la radio y de la actualidad. Tiene como un periodista guardado él. Trabaja en el sector privado, en la industria gráfica, pero conectamos mucho.

—¿Cómo se conocieron?

—Vamos a decir que fue gracias a Masterchef. Este reality me trajo grandes satisfacciones en 2021 y la mayor fue conocerlo. Él me hizo un comentario sobre un plato que había preparado y ahí empezó todo.

—¿Le gusta la cocina entonces?

—Sí, nos encanta comer. Disfrutamos visitando lugares nuevos. Nos gusta hacer actividad, salir, disfrutar... El otro día nos fuimos a una fiesta de los años 20 y nos lookeamos. Pasamos muy bien. Tenemos muy aceitado el compañerismo, que para mí es fundamental en una pareja. Poder divertirte, reírte y tener buenas charlas. Es como un mix que no muchas veces se da. Cuando la vida te pone una persona así en frente, hay que valorarlo. No digo que sea perfecto, porque no lo es, pero para mí se aproxima bastante.

patricia madrid
Patricia Madrid junto a su pareja Gustavo. Se dedica a la industria gráfica.

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