Paola Botti y Guillermo Lorenzo: quién tomó la iniciativa y el día a día de un amor delante y detrás de cámaras

Redacción El País.
Paola Botti y Guillermo Lorenzo, periodistas de Subrayado los dos, son los protagonistas de una historia de amor que cada tanto cuela instantes o gestos ante cámaras. Como el fin de semana pasado, cuando el cronista policial del noticiero de Canal 10 se animó a ingresar al estudio, mientras su novia conducía la edición dominical, y le acercó un ramo de flores amarillas por la llegada de la primavera.

“Solo los domingos nos toca en el mismo horario y se pueden generar estas cosas. Hace unas semanas le hice un comentario chistoso, al pasar, de que no llegara tarde a casa así cenábamos temprano. Eso generó una repercusión enorme. Hasta hoy, mucha gente nos pregunta en la calle”, asegura Botti, periodista de Subrayado desde hace dos décadas y actualmente conductora de edición mediodía y de Arriba gente en las mañanas. “Me embroman que me tiene cortito”, comenta por su parte Lorenzo, encargado de la información policial en la edición central del noticiero.

De 40 años ella y 38 él, la historia de amor comenzó hace tres años cuando eran compañeros en el noticiero de Canal 10. Poco después, él tuvo un ofrecimiento para sumarse a Telemundo y allí estuvo hasta abril pasado, cuando Subrayado volviò a convocarlo. Este regreso implicó volver a trabajar con su novia, aunque salvo los domingos, se desempeñan en horarios cruzados: ella en la mañana y él por la tardes y noches.

Reunidos por Sábado Show, Botti y Lorenzo cuentan su historia, el día a día de una pareja donde el periodismo y la TV forma parte de su cotidianidad.

LEO MAINE

-¿Quién tomó la iniciativa?

-(Botti) Creo que fui yo. Él es más serio y tranquilo, así como aparece en pantalla, es en la vida real. En 2022, cuando entró al canal, estábamos en el mismo horario: él escribía para la página web y yo estaba finalizando mi etapa como cronista policial. Ya estaba con algunas conducciones. Pero empezamos a charlar mucho y nos dimos cuenta de que teníamos muchos temas en común.

-Además de los policiales…

-(Lorenzo) Sí, además de la profesión y de los policiales, congeniamos en otros temas. Empezamos como amigos, charlando mucho y después ella se enamoró (risas).

-(Botti) Te faltó decir que fue mutuo. Aunque es verdad que el primer paso para pasar al siguiente nivel lo di yo. Empezamos a salir y al poco tiempo él se fue a Canal 12, lo que en definitiva creo que nos hizo bien porque hizo que el comienzo no sea vernos día y noche. Está bien separarse un poco.

-(Lorenzo) Me fui a competir con ella. Me acuerdo que en los comienzos estuvimos mucho tiempo sin blanquearlo o subir una foto juntos. Yo no era ni soy muy conocido, pero ella sí, entonces nos demoramos un poco. Al año empezamos a convivir.

-El reencuentro a nivel laboral se dio este año..

-(Lorenzo) Claro. Estábamos en Brasil, de vacaciones, y me llamaron de Canal 10. Yo me me había ido muy bien, solamente porque entendí que la propuesta de Telemundo era para crecer y empezar a salir al aire, en este caso al mediodía. Ahora me pasó lo mismo al revés: el ofrecimiento de Subrayado implicaba un crecimiento porque iba a estar en el noticiero central y también en Subrayado Tarde. Para mí era un desafío lindo y acepté.

-Y también volvías a trabajar con Paola…

-(Lorenzo) Bueno, en ese sentido en realidad nos vemos menos ahora que antes. Porque ella está en la mañana y yo entró en la tarde hasta la noche. Cuando estaba en el 12, coincidíamos más en casa.

-(Botti) A veces lo espero con la cena- Aunque la cocina no es mi fuerte me defiendo. Esta semana cociné dos veces. Si no, nos pedimos algo.

-Para vos este año también fue desafiante, te sumaste a la conducción del nuevo Arriba gente…

-(Botti) Exacto. Con la ida de Lorena Bomio y de Magui Correa se armó un nuevo equipo con Alfredo Dante, a quien ya conocía y es mi jefe en el noticiero y la incorporación de Magdalena Prado. Congeniamos muy bien. En materia de horarios no me cambia mucho porque a esa hora ya estaba en el canal asignada a tareas del informativo. Cambia el rol: me gusta mucho la conducción de Arriba gente porque permite otro juego, no es la típica presentación de noticias en un noticiero.

LEO MAINE

-¿Cuánto está el trabajo presente en la casa?

-(Lorenzo) Está bastante. Además de profesión, también compartimos el mismo lugar de trabajo. Nuestras charlas en la noche suelen empezar por lo sucedido en el día, las noticias, qué pasó con tal o cual cobertura o en el canal con un compañero.

-Y eso que en tu caso Guillermo solés llegar con la carga de noticias pálidas en general, como las que te toca cubrir…

-(Lorenzo) Sí, eso afecta. De todos modos, trato de sacarme las mochilas.

-(Botti) Yo debo tener un karma porque no me saco el tema policial de encima. Dejé de hacer la crónica policial y empecé a salir con él. Me cae por diferido.

-¿En la casa cuáles son las claves de la convivencia?

-(Botti) Nos repartimos bastante bien. Él está a cargo de mañana y yo en la tarde. Si pone a lavar ropa, yo la cuelgo. También se encarga de los perros, que tenemos dos. Pasa aspiradora o lava los platos. Funciona bien el equipo.

-¿Qué les gusta hacer juntos?

-(Botti) Viajar. Ya estuvimos en el Caribe, en Brasil. Siempre destinos de playa. Nos encanta a los dos.

-(Lorenzo) Nos gusta y nos permite tirarnos en una playa, un buen libro, poner el celular en “no molestar” y desenchufar.

-(Botti) Ahora menos, porque no coincidimos en horarios, pero también nos gusta entrenamos juntos. Guille va trotando y yo camino. Nos compartimos la ubicación en tiempo real y luego nos encontramos. Ahora, nuestro día juntos es el sábado y algunos domingos, cuando no nos toca trabajar en el noticiero. En las noches somos también de prender un fueguito, hacer un asado y compartir un vino. Nos gusta mirar series y compartimos interés en la temática: policiales, narcos, mafia... todo eso nos atrapa.

-¿Son de mirarse en la TV, comentarse, darse consejos?

-(Lorenzo) Sí, sobre todo de ella hacia mí, que es la tiene más experiencia en el medio televisivo. Como cronista policial, trato de darle un tono serio; solo informar el hecho y no darle mucha más vuelta. Ella me ha sugerido que me preste más a la conversación, sobre todo Nano Folle, que es el nexo en estudios. Y así me fui soltando, dando más contexto. Creo que si miro una de mis primeras salidas y las comparo con las actuales, estoy menos rígido. De todos modos, suelo dar una información pesada, por me parece que requiere un tono de seriedad.

-Los informativos son cada vez más largos y a menudo los movileros tienen varias salidas, ¿cómo manejás eso?

-(Lorenzo) Es un desafío. Hay que ir buscando distintos datos o enfoques para las noticias para que en cada salida, se ofrezca información nueva.

-¿Cuánto cambió en el último tiempo la cobertura de la información policial?

-(Botti) Yo soy de la época en que tenía un handy con la frecuencia policial y andábamos atrás de los patrulleros. Eso ha cambiado y se perdió un poco de la adrenalina, me parece.

-(Lorenzo) No sé si se perdió la adrenalina. En mi caso, yo casi no estoy en la redacción. Llego y ya nos vamos a la calle con el camarógrafo. En base a una red de fuentes policiales o judiciales estamos en alerta de lo que pueda surgir y nos trasladamos. Cada día es diferente al anterior.

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-¿Cuál ha sido el episodio más complejo que te tocó cubrir?

-(Lorenzo) Hubo varios. Hace poco, cuando se dio el asesinato de “El Negro Kevin”, nos enteramos y estábamos cerca. Llegamos y el clima estaba muy espeso y casi no había policía. Creo que uno o dos patrulleros. Nos quedamos un rato en el auto antes de bajar y ver bien cuál era el panorama.

-En tu caso, ¿extrañás la crónica policial o el periodismo de calle en general?

-(Botti) Sí, extraño. Me encantaba salir a la calle. Ahora estoy en otro rol, de conducción, con hasta seis horas al aire por día. A veces termino agotada pero lo disfruto. Yo empecé en Subrayado como pasante, atendiendo el teléfono y estuvo en todos los roles.

-¿Qué planes tienen?

-(Botti) El próximo viaje ya lo tenemos casi decidido. Vamos a ir al Caribe pero a otro punto. No somos de ir a encerrarnos en el all inclusive. Nos gusta también recorrer los lugares, conocer cómo viven los lugareños, la historia. Eso también lo compartimos.

-¿Casamiento? ¿Lo han hablado?

-(Botti) Ninguno de los dos somos pro-casamiento. Creo que las relaciones duran lo que tienen que durar y no hay por qué atarse, firmar papeles o pasar por trámites. Hijos tampoco está en nuestros planes. No es un no rotundo a los hijos, pero no me inquieta la maternidad. Estoy muy cómoda con mi vida, con mis tiempos de hoy.

-(Lorenzo) No lo descartaría en mi caso, pero como ella dice, no es algo que ahora tenga la necesidad de planificar siquiera.

-¿En algún momento les hizo ruido aquella sugerencia que no está bueno salir con un compañero de trabajo, por el riesgo de que no funcione?

-(Botti) Yo nunca tuve miedo. Porque aún en el caso de que no funcionara, sabía que era una buena persona y un buen profesional e íbamos a poder trabajar perfectamente. Nunca lo vi como un impedimento. De hecho, un ex mío trabaja en el canal y está todo bien. Creo que hay que vivir con menos prejuicios. Ser libres y ser felices.