Mucha más cháchara

| Verónica, Angie y Manuela volvieron, pero Emilia tuvo que ocuparse de Vicente. Entonces llamaron a Adriana.

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Por Analía Filosi

"Se le dio por parir, madre que la parió". Rafael Cotelo explica -y lamenta- así la ausencia de Emilia Díaz en la segunda temporada de Mucha cháchara. El espectáculo de stand up femenino que el año pasado se estrenó con éxito en el UnderMovie, regresó ayer a la misma sala (viernes, 23:30; sábados, 21 horas), pero con un cambio en el elenco. Emilia Díaz, flamante madre de Vicente, le cedió su lugar a Adriana Da Silva. "Su nombre surgió después de que se bajó Emilia. Consiguió consenso unánime e inmediato, de tal forma que no pudimos aguantar la ansiedad y empezamos a llamarla y a dejarle mensajes por todos lados. Finalmente nos dio el sí. Lluvia de arroz", cuenta Cotelo, nuevamente coordinador del grupo de actrices que completan Manuela Da Silveira, Verónica Perrota y Angie Oña.

Mucha cháchara 2 sigue los lineamientos de su primera temporada. "La esencia es la misma, pero hay una búsqueda mayor hacia otros terrenos menos convencionales dentro del stand up. Hay, por ejemplo, algunas escenas conjuntas que escapan a la rigurosidad del género", explica Cotelo. "También cuidamos mucho más algunos ingredientes como la musicalización, que es 100% original e inédita (autoría de Martín Angiolini), la ambientación escénica y lumínica (Leandro y Freddy González) y el vestuario (Rosario San Juan)".

SOLAS. "Los monólogos, esencia de la obra, están muy divertidos y cada una conserva su identidad, forma y manera", anuncia el coordinador sobre lo que cada una de las actrices hace en escena cuando está sola.

"Creo que se nota que pasó un año. Los temas que me preocupan son otros y trato de reflejarlo. Una maduración y un proceso natural", detalla Manuela de su presentación. "Crecí un poco, aunque mi personaje sigue siendo bastante inmaduro y adolescente. Pero creo que el discurso parte del crecimiento natural que todos tenemos cuando pasa el tiempo", añade.

Angie advierte que su texto ha cambiado mucho respecto al del año pasado. "Lo preparé de una forma totalmente distinta. Creo que tanto tiempo en cartel y en contacto con el público me dieron otra soltura. Aprendí mucho. Estoy mucho más cómoda este año", señala.

Verónica explica que lo que cambió fue "el objeto de mi furia. Yo escribo mucho, al principio no me importa nada que se conecten las cosas, escribo para poder elegir, para quedarme con lo que mis compañeros y yo entendemos que es lo mejor. Me paso horas corrigiendo".

En cuanto a Adriana, la sorpresa será total ya que es su primer monólogo con características de stand up. "Ha sido todo un desafío escribir un monólogo. Es la primera vez que lo hago y por suerte conté con la supervisión, el apoyo y los chistes que gentilmente me cedieron mis compañeras y Rafa Cotelo. Como soy `la nueva` del grupo, lo mío viene de presentación personal y laboral", cuenta. "Hago un recorrido por el ritual de los casamientos y le imprimo a muchas cosas una visión retro. La misma que aparece por momentos en cada uno de los monólogos. Es por este motivo que la estética de este año nos va a transportar a otra época", anuncia.

"LA NUEVA". "La elegimos entre todas, hasta Emilia participó de la selección", revela Verónica sobre la elección de Adriana como cuarta integrante del elenco. Ella no la conocía personalmente, en tanto Manuela y Angie la cruzaron en algunos ensayos de Monólogos de la vagina. "Me cayó muy bien, profesionalmente siempre me pareció notable", destaca Angie. "Es una genia y tiene una manera de decir muy linda", agrega Manuela. "Es divertida y creo que encontró su lugar en el espectáculo", completa Verónica.

Y "la nueva" les responde: "Estoy orgullosa y bastante nerviosa a la vez por estar con tres mujeres tan talentosas. En este caso aquello de `dime con quién andas y te diré quién eres` me viene fantástico. Voy a hacer lo imposible por no desequilibrar a este trío fabuloso".

Encontraron a la reemplazante justa, pero las tres tiene en claro que Emilia nunca se fue del todo. Cuentan que siguen en contacto con ella, una compañera que extrañan y de la que rescatan lo mucho que aportó al grupo. "Es muy cálida y generosa", apunta Verónica. Manuela acota que "era fundamental detrás del escenario". Y Angie confiesa que la admira "con toda mi alma", y dice que le leyó todo su monólogo y le pidió consejos.

ELLAS INVITAN. Desde el lugar que se paran dentro del espectáculo y su personalidad, cada una de las actrices tiene algo para decirnos y convencernos para que vayamos a verlas nuevamente o por primera vez.

"Yo les diría que es muy divertido. Ver a mis compañeras ensayar es un verdadero placer. Me divierto como loca una y otra vez con textos que escuché muchas veces... Creo que va a estar muy bueno", dice Angie.

Para Verónica el atractivo está en que "el espectáculo propone distintos estilos de humor", pero se sincera al aclarar que "no sé si es para todos". A ella, por lo pronto, le divierten mucho los monólogos de este año.

"Mucho público, mucha diversión y una gran temporada", es lo que espera Adriana.

"Nos estamos esforzando mucho por capitalizar todo lo que aprendimos el año pasado para superarnos. Cada cosa que hacemos, la hacemos pensando en que la gente venga e invierta su tiempo y su noche de fin de semana en divertirse. Por eso queremos darle lo mejor de cada una de nosotras. ¡Ah! y hay pop, así que traten de no venir cenados", advierte Manuela.

-¿Hay Mucha cháchara para rato, entonces?

Angie: La verdad que no tengo idea. Hay humor para rato, eso sí.

Verónica: Ojalá haya humor para rato... y otros proyectos juntas.

Manuela: Si no puede ser acá, será en cualquier lugar donde haya un micro... creo que nosotras vamos a seguir teniendo cosas para decir.

las funciones son los viernes (23:30) y los sábados (21 hs.)

Así se presentan

Manu: Quiere ser varón. Tiene todo para serlo. La tratan como si fuera uno de ellos, incluso le pegan en los testículos. Sabe lo que es un offside, el padre se lo explicó cuando cumplió un año, hasta los quince. Es rubia pero no modelo, lamentablemente.

Angie: Su humor no es absurdo, es absurdo que haga humor. Bruto ejemplar de la saga de personalidades con nombres fonéticamente hipnóticos. Fue punk, es la única que sabe bien lo que es el under, una salada pero salada mal.

Vero: ¿Vieron esas personas encantadoras que ni bien uno las conoce se siente enamorado de su personalidad? Bueno, todo lo contrario. Se hace la dura, pero ama la ricotta y a Francella. Si fuera un dibujito sería Garfield.

Adriana: Nació hace mucho, creció poquito. Tiene el mismo apellido que el "Polillita" y bien merecería ese apodo. Semejanzas: es chiquita, graciosa, volátil, frágil, gris, peluda, come lana.

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