"Mi familia es un dibujo"; la serie argentina que arriesgó y triunfó en fusionar animación con acción real

Redacción El País.
Mi familia es un dibujo es una serie de televisión argentina que marcó un hito en la televisión infantil y juvenil de los años noventa. Producida por Telefè entre 1996 y 1998, la serie fue pionera en la fusión de animación con acción real, lo que la convirtió en una propuesta innovadora para su época. En Uruguay se vio en horario central por la pantalla de Canal 4, el “gran canal”.

La historia gira en torno a la familia ensamblada Marzoa - Medina, cuya vida cambia con la llegada de un niño dibujo animado al que llamaron “Dibu”. Los integrantes de la familia reaccionan al nacimiento del niño de diferentes maneras. Con el tiempo, la familia aprende a vivir con el niño animado, pero deben ocultárselo a ciertas personas por seguridad. Al niño animado le ocurren las mismas situaciones y siente las mismas emociones que un niño real.

El personaje de Dibu, cuya voz fue interpretada por Cecilia Gispert, era el protagonista de la historia y los enredos de cada capítulo. Germán Kraus, Stella Maris Closas, Alberto Anchart, Facundo Espinosa, Marcela Kloosterboer y Carlos Orozco, entre otros, integraron el elenco principal.

Las jornadas de grabación eran especialmente desafiantes porque los actores rodaban las escenas sin la presencia de Dibu. Germàn Kraus lo confesó en una entrevista reciente. “Nos ayudaba mucho Cecilia Gilbert, la voz de Dibu”, comentó. “Un día estaba grabando una escena, era difícil porque había que hablar a la nada misma, teniendo idea de la dimensión y del peso de Dibu. En ese momento la voz de Dibu (Cecilia) se equivoca en un diálogo y yo a la nada misma le dije, no te equivocaste, en vez de decírselo a Cecilia. Eso sucedía a menudo en las escenas”, complementó el actor.

Los capítulos se completaban en la edición, con el agregado con tecnología analógica del personaje Dibu. Desde este punto de vista técnico, la serie innovó por la superposición de animación sobre imagen real. Si bien hoy puede parecer rudimentaria en comparación con las tecnologías actuales, en los años noventa fue una hazaña de producción.

El éxito de Mi familia es un dibujo fue tal que derivó en dos películas cinematográficas -Dibu, la película (1997) y Dibu 2: La venganza de Nasty (1998)-, además de productos derivados como libros, discos y merchandising.

La serie también se convirtió en semillero de actrices como Marcela Kloosterboer, Verónica Lozano y Mariana Fabbiani entre otras.

Con el tiempo, Mi familia es un dibujo fue ganando un lugar en la memoria colectiva como un ícono de la televisión argentina de los noventa. Más allá de cautivar a los niños, la serie también logró un éxito en un amplio público familiar.

Emiliano Martínez, arquero estrella de la selección argentina, debe su apodo “Dibu” a una similitud con el personaje. Cuando era niño, tenía pecas y un color de cabello rojizo, lo que llevó a que lo compararan con el personaje animado.