-¿Cómo fue volver a trabajar en TV con Puglia?
-Muy gratificante, una alegría. Es un gran amigo, un profesional que respeto mucho, alguien con quien ya había hecho La noche, un programa que nos gustó mucho.
-¿Cuál fue el argumento para convocarla?
-Fue en una situación muy particular. Me habían operado de la columna porque me caí y me convocaron en el sanatorio. La idea era integrarme a los cambios de primavera de Puglia y cía, acompañando a Sergio en la parte periodística del programa, que es la primera hora, con comentarios, información de todo tipo y una entrevista por día. Como en el periodismo me muevo con comodidad, la propuesta me pareció interesante y dije que sí.
-¿Veía Puglia y cía?
-Yo trabajo de mañana en radio Oriental, en Tiempo presente, por lo tanto mis chances de verlo habían sido escasísimas. Había ido como invitada alguna vez, pero lo que se me propuso fue reforzar y cambiar, junto con Sergio, con una apuesta más fuerte al periodismo y la información.
-¿Ha sido la forma de diferenciarse del material argentino que reproducen los otros dos magazines de la mañana?
-No puedo decir si fue la intención porque no me lo explicitaron. Mi opinión es que se compite haciendo las cosas bien o tratando de hacerlas bien.
-¿Se siente cómoda con su rol en el programa?
-Muy cómoda y me sentí así desde el primer momento. Incluso la gente que me convocó se sorprendió, y yo también un poco, por lo cómoda y natural que salí.
-¿Imaginaba volver a la TV?
-No, la verdad es que no estaba para nada en mis proyectos, por lo menos inmediatos. Otras veces he estado pensando en volver a la TV, presenté algún proyecto... Estaba con la radio, con las actividades literarias en la librería "Antígona"… no había pensado para nada en verme en la TV, pero ocurrió. Como cuando di el mal pasó y me caí, ocurrió; pero éste fue un buen paso.
-¿Y le dan ganas de quedarse?
-Sí, sí… muchísimas ganas. La vida dirá.