"Me enfermaba viéndome gorda frente a un espejo"

Con un pasado como anoréxica y bulímica, Mónica Ayos hoy deslumbra con un físico espectacular que no sólo le permite encaminar una carrera actoral espléndida, sino también ser tentada permanentemente para volver a la revista. Esposa, madre y profesional ejemplar, esta blonda mujer de 33 años le abrió las puertas de algunos de sus secretos mejor guardados a SABADO SHOW y salió esta nota.

—A los 33 años, ¿cómo hacés para ser esposa, madre, actriz de turno completo y mantener el físico espléndido?

—La verdad es que no me privo de comer un buen churrasco o una pasta sabrosa cuando me toca... Mi secreto está justamente, en mantener el físico en base a un intensa actividad muscular, aplicando los beneficios que te pueden dar la tecnología con aplicación de electrodos, cama solar si hace falta, ultrasonido en zonas adiposas... Y eso con una dieta no rigurosa pero sí saludable. Nadie como yo sabe lo que es pesar más de 100 kilos...

—¿Llegaste a estar por encima de ese peso?

—Yo fui bulímica y anoréxica, me enfermaba viéndome gorda frente a un espejo. Y sí, llegué a pesar más de 100 kilos y creo que soy un ejemplo viviente de que cuando una no se abandona y tiene voluntad se puede lograr el cuerpo que hoy me ves... Y mirá que pasé los 30 y tengo dos hijos.

—¿Y estás decidida, con este cuerpo, a no volver a la revista, a ser la gran vedette que todos te reclaman?

—No es fácil la vuelta a la revista. Sobre todo ahora que logré un lugar y un reconocimiento como actriz. Ser vedette te implica horarios marginales, dos y tres funciones por día. Estar siempre impecable, maquillada, arriba de soberanos tacones. Un gramito de más en la cintura se nota a la hora de bajar la escalera. Para volver tiene que ser algo muy importante, algo que me conmueva...

—Dicen que Gerardo Sofovich te habló...

—Con Gerardo hablé siempre. De él se aprende y yo me acerco a los que enseñan a trabajar y a vivir.

—Yo te digo que te habló para volver a la revista...

—Puede ser, con él sí que volvería... Lo mismo que con Javier Faroni, que es otro buen empresario teatral y saben apostar a un buen producto.

—¿Cómo te llevás con Natalia Oreiro con tu personaje de "La Turca", en la novela "Sos mi vida"?

—¡Fantástico! Natalia y Facundo Arana son dos excelentes compañeros y mejores personas. No compiten, suman permanentemente y te permiten crecer junto a ellos. Para mí fue muy importante que me hayan llamado para "Sos mi vida" que arrancó siendo la novela del verano.

—¿Se puede decir lo mismo de tu relación con Andrea Frigerio en "Taxi"?

—Mmmm, somos respetuosas compañeras de trabajo.

—Las versiones dicen que ella no te quiere mucho y que en algún momento te descalificó...

—No quiero entrar en polémicas. No es mi estilo. Con Andrea nos respetamos, nos llevamos bien y estamos cumpliendo con éxito otra temporada de "Taxi".

—Ella no fue a tu cumpleaños y vos tampoco al de ella...

—Se dio así, pero no hubo ningún rencor ni nada que se le parezca. Pura casualidad.

—¿Ya terminaste de filmar la película "Tres de corazones" con Sergio Renán?

—No, y debo decir que tanto Renán, que es un director de paladar negro, como mis compañeros con Carlos Belloso y Luis Luque a la cabeza, me tienen una paciencia tremenda. Me faltan rodar escenas en la provincia de San Luis y para eso, Sergio se va a reunir con Adrián Suar para que me libere una semana de las grabaciones tan exigentes en "Sos mi vida" y yo arreglé con Faroni para tomarme unos días en "Taxi", ahí terminaremos la filmación.

—También te ofrecieron protagonizar la obra "La libélula", que hace 15 años hizo con tanto éxito Susana Giménez.

—Es cierto, Javier Faroni, que me conoce bien de "Taxi", compró los derechos de la pieza y me la ofreció... Cuando leí el libro me volví loca de alegría... Ya le dije que sí y si supieras los nombres de los dos galanes que me acompañarían, te morís. .. ¡Pero no te los voy a decir porque vos sos muy lengua larga!

Fotos: Carlos Ventura

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar