Mariela Martínez: empezó en los medios para vencer la timidez y hoy conduce uno de los informativos más vistos

Redacción El País.
La periodista de Canal 4, Mariela Martínez está al frente de uno de los noticieros más vistos del fin de semana: Teledía domingo. Lleva 26 años en TV, un medio que no se esperaba para su vida. “Siempre fui muy tímida”, asegura y añade que uno de los motivos para formarse en comunicación fue justamente para afrontar esa condición con la que, asegura, convive hasta hoy.

-Llevás más de 20 años en los informativos de Canal 4, ¿Cómo llegaste al noticiero y cuáles fueron tus primeras tareas?

-Comencé en 1999. Era año electoral, así que el trabajo era intenso, tanto que cuando llegué el primer día me asusté. Yo venía de la radio, había trabajado en Sarandí haciendo locuciones y me sorprendí por el ritmo del trabajo televisivo. Pero me adapté rápidamente a un medio que no me imaginaba para mí porque en realidad toda mi vida fui muy tímida. Me gustaba la comunicación pero no me veía ante cámaras. La vida me fue llevando para ahí.

-¿Y cómo venciste la timidez?

-Diría que no la vencí. Pero convivo con ella y me acostumbré a que si bien sé que del otro de la cámara está la gente, me siento segura. No la veo. Si por algún motivo tengo que hablar ante un auditorio o hay mucha gente en el estudio ya cambia y me moviliza un poco más la timidez. Empecé a estudiar comunicación en mi juventud como una forma de afrontar esa timidez. Algunas de mis compañeras me impulsaron a que hiciera locución por mi voz. Uno de los docentes del curso de locución era Ruben Dotta, quien fue locutor muchos años de Radio Sarandí. Cuando desde la radio le pidieron referencias de alguien para hacer suplencias, sugirió mi nombre. Así empecé en la emisora, primero alternaba y luego quedé efectiva. Trabajé casi tres años en Sarandì en la locución comercial: acompañando a grandes de la comunicación como Julio Villegas, Sonia Breccia, conocí a unos jóvenes Jaime Clara, Daniel Castro y Elsa Levrero, quienes luego me recomendaron en Canal 4. Estuve tres años en la radio hasta que hubo una renovación y quedé sin trabajo.

Foto: Ignacio Sánchez.

-De inmediato vino la etapa de Canal 4…

-Sí, yo estaba repartiendo currículums. Recuerdo que un día de mucha lluvia vine a Canal 4 y la jefa de informativos en ese momento era Griselda Díaz. Me dijo que iba a tenerme en cuenta pero en ese momento no había vacantes. Al otro día renunció a una persona y tuve la oportunidad. Empecé como asistente de producción lo que implicaba en aquel momento un trabajo muy artesanal, desde atender el teléfono a pasar los gráficos que salen en el noticiero y asistir al coordinador o a los periodistas en la lectura del telepronter. Fue una experiencia muy rica porque uno aprende absolutamente de todo. Me dio un panorama integral del noticiero desde cada una de las partes. Seis años después tuve la oportunidad de trabajar como periodista, cuando Natalia Nogués se fue para TV Ciudad.

-¿Cuál es tu rutina actual en el noticiero?

-De lunes a viernes soy la entra más temprano: a las 5:30 de la mañana ya estoy en la redacción. En una época trabajaba para la segunda edición con Daniel Castro y nos íbamos muy tarde, apagábamos la luz. Hoy soy la que prende la luz. En ese momento se empieza con la preparación del informativo de las 7:00 con las noticias del día y quedar atentos a lo que surja. Luego de ese primer noticiero, empezamos con la preparación de la edición del mediodía; con los tapes o se sale a la calle a hacer coberturas.

-¿Te cuesta madrugar?

-Estoy acostumbrada, pero con los años se siente, más a un horario tan temprano. Me levanto religiosamente a las 4:30 todos los días. De todos modos, prefiero el horario matutino al nocturno. Fui a la escuela, al liceo y a la facultad de mañana. Me parece un horario más productivo que la noche.

-¿Extrañás la radio?

-Sí, es un medio que me encanta. Todas las mañanas escucho diferentes emisoras que me dan un panorama noticioso del día. No descarto volver en algún momento del futuro. Cuando comencé a estudiar comunicación, nunca me imaginé que haría televisión. Me enfoqué en la radio y luego la realidad me ha llevado más tiempo a la TV que a la radio.

Foto: Ignacio Sánchez.

-Teledía domingo es de los informativos más vistos. ¿Cómo surgió la posibilidad de que hagas la conducción?

-Teledía domingo ya tiene muchos años. Pasaron distintos conductores, como Leo Pedruoza, y yo estoy hace 8 años. En ese momento hubo unos cambios internos y Gonzalo Terra, que es el gerente del noticiero, me ofreció hacer los domingos al mediodía. Me gustó la idea, aunque al principio había muchos nervios; luego te vas calmando y se empieza a disfrutar. Hoy con el equipo tenemos todo aceitado, la dinámica de cada domingo y me siento tranquila. Nunca pensé que Teledía Domingo iba a darme tantas gratificaciones y tanto reconocimiento de la gente, tanta notoriedad. En la calle, la gente no solo te conoce, sino que te valora y cada vez que se acercan es con un reconocimiento.

-Tenés un estilo de presentación muy sobrio, serio. ¿Sos así en la vida?

-No. A veces la gente se sorprende. Es verdad que doy una imagen de seriedad que a veces no es no es tanto. Pero para las noticias, a veces muy duras, me gusta ese estilo.

-¿A qué crees que se deben las buenas mediciones de audiencia?

-Es el único noticiero de mediodía de domingo. Quizás en parte pasa por ahí. Telenoche siempre fue pionero en cuanto al desarrollo de los noticieros, en todos los horarios. Hay una fidelidad ahí de la gente. En cuanto a la edición dominical, creo que la gente tiene más tiempo el fin de semana de mirar tranquilo las noticias.

-Les ha tocado hacer coberturas de mucho impacto, como el homicidio de tres militares en el Cerro hace un tiempo. ¿Cómo vivieron esa instancia u otras?

-Ese día fue muy triste. A veces uno piensa que puede acostumbrarse a la cobertura de este tipo de episodios y luego tu vida sigue. En mi caso, todavía cuando pasan cosas así, no logro desdoblarme. Me impacta. Hubo coberturas en la calle que no logré sacarme determinadas imágenes, emociones, por un tiempo. Ese día de los tres militares, cuando llegó esa información, la corroboramos y sabíamos que íbamos a hacer el noticiero marcado por esa tragedia. Santiago Wilkins estaba en el móvil y la comunicación era permanente. Era una mañana totalmente inhóspita, de viento y frío, y manejamos la información con la mayor responsabilidad, sabiendo además que éramos los únicos que estábamos en vivo.

-¿Cómo crees que nació tu vocación por la comunicación y el periodismo? ¿Tenés familiares?

-No. Lo que sí recuerdo es que en mi casa se escuchaba mucho radio. Desde temprano que mi madre me despertaba para ir a la escuela, había un noticiero de radio sonando. Después me fui interesando cada vez más. Leía publicidades e imitaba cosas. Ya en la adolescencia grababa con cassettes los informativos de radio y también de TV y los desgranaba. Me gustaba ver cómo estructuraban la lectura de las noticias. Cuando terminé el bachillerato, tenía claro que quería hacer algo vinculado a la comunicación.