ENTREVISTA
La periodista habla de su incorporación a "Informativo Sarandí", las ofertas que recibió para hacer TV, y el recuerdo de su padre en los premios Morosoli

Han sido días de cambios para la periodista Magdalena Prado que se sumó a Informativo Sarandí edición mediodía, y también tuvo cambios en el horario del programa Viva la tarde que conduce desde hace varios años junto a Kairo Herrera. Además, la semana pasada la comunicadora recibió el premio Morosoli de bronce en Periodismo radial que se entregó en el Teatro Lavalleja de la ciudad de Minas y organiza la Fundación Lolita Rubial. En esta entrevista con Sábado Show, Prado habla de los cambios en el programa, la incorporación de Daniel Castro al informativo, y el periodismo que le gusta hacer. También cuenta que se acordó de su padre durante el galardón, del periodismo en televisión y su posible regreso a la pantalla chica.
—Desde esta semana tenés una participación en Informativo Sarandí y se acortó el tiempo de Viva la tarde. ¿Cómo te sentís con estos cambios en la radio?
—Bien. Vengo haciendo desde hace muchos años Viva la tarde. En un principio, cuando entré a la radio era productora, después pasé a la conducción y producción periodística, y a veces son muchos años haciendo las dinámicas parecidas. Si bien nuestro trabajo tiene todos los días sorpresas y cosas diferentes con las historias que conocemos y las entrevistas que hacemos, creo que a veces está bueno tener algunas modificaciones. Sin cambiar la esencia, pequeños cambios que nos permitan salir de la zona de confort, a generar nuevos desafíos y creo que Sarandí en ese sentido siempre está buscando no quedarse en un lugar cómodo. Si bien los programas se mantiene hace muchos años, siempre hay cambios por gente que entra o se va, o porque traemos nuevos columnistas, y en este caso nos tocó a nosotros cambiar. Ya lo habían hecho nuestros compañeros de Informativo Sarandí, la mañana en la radio también cambió. Nosotros veníamos hace mucho tiempo y la radio entendió que estaba bueno sumarle una nueva voz, cambiar un poco el horario, reforzar el mediodía y la tarde que hoy, son horarios muy competitivos. Eso lleva al desafío de cambiar un poco, entregarle a la gente cosas diferentes, así que estoy contenta con la llegada de Jaime, compañero al que conozco desde hace muchísimos años y que la audiencia de Sarandí tiene muy escuchado. El programa tiene una reducción de media hora, vamos más al horario de la tarde que es un muy buen horario para escuchar radio.
—Y en el informativo volvés a trabajar con Daniel Castro.
—Estoy súper contenta de poder volver a trabajar con Daniel. Trabajamos juntos en Telenoche, yo lo quiero un montón y la audiencia de Sarandí lo va a disfrutar mucho. Mis participaciones en el Informativo van a ser con algunos informes o análisis de noticias puntuales. Creo que se armó un lindo equipo en momentos cuando los equipos periodísticos, en vez de crecer tienden a reducirse, Sarandí está apostando al crecimiento y eso robustece un montón.

—Eso que comentabas fue un poco lo que pasó con tu salida de Buen día, de Canal 4.
—Sí, cuando subí al escenario para aceptar el premio Morosoli, dije eso. Creo que la radio, en tiempos donde el entretenimiento, la liviandad, lo rápido, efímero y la falta de análisis y sensibilidad son la tendencia, la radio sigue siendo una herramienta del periodismo. Una herramienta para lo cercano, para lo duradero y a mí me genera mucho orgullo que Sarandí siga apostando al periodismo. Todos los programas, desde que arranca a las seis de la mañana hasta que termina la grilla, son todos programas periodísticos encabezados por periodistas y/o comunicadores con diferentes estilos, formatos y temáticas, pero todos periodísticos. Y trabajar en un medio a mí me genera mucho orgullo. Los medios tienden al entretenimiento lo que es válido, yo también lo consumo, pero creo que se necesitan espacios periodísticos.
—¿Te referís de cara a las elecciones de 2024?
—Sí, pero además en Uruguay pasan un montón de cosas desde el punto de vista informativo, aunque tendemos a pensar que no pasa nada. Pasan, no solo cosas políticas, la gente necesita historias encaradas desde una perspectiva periodística. Escuchar voces o conocer personas que tal vez no tengan la oportunidad si no hay un medio de comunicación que se los acerque. Escuchar a los artistas, a los tomadores de decisión de todo tipo y color. Creo que el periodismo no es solo político, y que se pueden hacer un montón de cosas, y es a lo que ha apuntado Sarandí. Ojalá en la televisión surjan más espacios periodísticos.
—Vos contabas historias de vida en la televisión, algo que ya casi no se hace.
—Yo no soy el común de la gente porque consumo con una mirada periodística, pero hay programas que eran maravillosos, como Cámara testigo que hacía Kairo Herrera en Canal 12, o Día Cero en Canal 10. También Camaleones que hacía Camila Cibils buscando historias en la calle. Había programas testimoniales que ahora no están más. Ahora los periodísticos, que están bárbaro que estén, son las revistas de la mañana o los programas del fin de semana. Y no solo de legisladores políticos y mandatarios vive el periodismo, sino que hay otro montón de cosas para contar que hoy no están teniendo el lugar que, me parece, estaría bueno que tuvieran.

—Cambiando de tema, ¿has vuelto a ver Buen día?
—Lo he visto ocasionalmente. Veo las notas que me aparecen en redes sociales, pero la verdad es que no he vuelto a ser una televidente asidua. No porque no me guste, me parece que está bueno el programa, Claudia lo hizo muy bien y Jaime con su llegada también y me encantan los columnistas que fueron compañeros, pero no lo volví a ver. En la mañana suelo estar trabajando y cuando me tengo que informar consumo diarios.
—Felicitaciones por el Morosoli. En el discurso de agradecimiento te acordaste de tu padre. ¿Cómo fue ese momento?
—La verdad que me sorprendió porque no esperaba que lo nombraran en mi presentación. Cuando me anuncian, cuentan mi vida y ese texto comenzaba recordando a mi papá que fue periodista y falleció hace 12 años, cuando tenía 17. Me re emocioné, soy muy sensible y me aguanté mucho para no ponerme a llorar en el teatro. No tenía pensado hablar de mi papá en el discurso de aceptación, porque sabía que me iba a sensibilizar, pero me sorprendió la presentación y quedé contenta. Mi viejo me dio la profesión, tuve la mala suerte de no poder trabajar junto a él, porque cuando terminé el liceo y me puse a estudiar periodismo él falleció. Pero la realidad es que esta profesión me da uno de los regalos más lindos y es poderlo recordar todos los días cuando trabajo. En la manera que creo que encaro el oficio, con responsabilidad y sensibilidad, pero también en cada uno de sus colegas y amigos que siempre tienen palabras muy lindas para conmigo, para su recuerdo y destacar lo que era como profesional y persona. Así que el periodismo es mi manera de ver la vida pero también es un encuentro muy especial con mi papá, que no está presente físicamente pero sí desde el punto de vista emocional.

—¿Volverías a hacer televisión?
—Sí, me encantaría. La realidad es que cuando me fui de Buen día tuve propuestas, todas muy generosas, pero sentía que no iban con mi perfil o que no iban tanto con las necesidades que tenía en ese momento. Obviamente en un medio que es muy complicado acceder a un trabajo, rechazar alguna oportunidad, lo pensé un montón. Pero tengo 29 años, todavía sin hijos, estoy en una edad y con una posibilidad que puedo elegir las tareas que quiero hacer, hacia dónde quiero enfocar mi carrera, mi mirada y el periodismo que hago. Todas las propuestas fueron muy generosas y me sentí honrada que me llamaran de distintos canales, pero en su momento entendí que esos no eran los lugares en los que quería florecer. Sobre todo por un tema de encare, eran cosas que no disfruto tanto de hacer o no soy tan buena, pero me encantaría volver a la televisión. Es lindo porque en redes sociales y la calle, la gente recuerda mi paso por Buen día, mis informes. Ese es el mayor regalo que se puede obtener de la gente, porque trabajamos para generar esas cosas. Hoy elijo esta forma de vivir, capaz que mañana tengo hijos y tenga que hacer lo que surge. Intento seguir lo que entiendo que dicta mi corazón, pero también mi olfato.
—Estuviste unos días haciendo suplencias en Desayunos Informales.
—Sí, estuvo relinda la experiencia. Me encantó el equipo de Desayunos, todos con buena onda y muy profesionales. Es un ritmo de periodismo bárbaro para las ocho de la mañana. Fue un honor trabajar con compañeros como Paula Scorza, Leonardo Haberkorn, Nicolás Batalla, Ignacio Martirené. La verdad que estuvo muy buena la experioencia. Fueron unos días y me sentí muy cómoda.