"La familia Benvenuto": el trampolín de popularidad y carisma para Guillermo Francella

La serie dejó huella en una generación de televidentes. El tema musical compuesto por Ignacio Copani se convirtió en un clásico, al igual que la frase de cierre de cada capítulo, pronunciada por Francella: “Al final, lo primero es la familia”.

photo.jpg
El programa iba en vivo. Francella recibía a invitados cada semana.

La familia Benvenuto es una comedia televisiva argentina que marcó una etapa entrañable en la historia de la televisión nacional durante la década de los 90. Emitida por Telefé entre 1991 y 1995, esta ficción supo capturar el espíritu costumbrista del humor argentino, con una mirada cariñosa -aunque a veces exagerada- sobre la vida familiar y barrial. Creada por Luis Buero y la producción general de Héctor Maselli, la serie encontró en su elenco coral y en su retrato de la vida cotidiana una fórmula que caló hondo en el público.

La serie tenía una frecuencia semanal emitiéndose los domingos a mediodía por Telefé. Y se hacía en vivo, lo que agregaba toques de actualidad e invitados especiales a la mesa de los Benvenuto. En Uruguay, Canal 4 eligió el mismo horario de almuerzo familiar para las retransmisiones de La familia Benvenuto.

una-postal-de-la-familia-benvenuto-el-exito-de-5MZ5PYHHTVCQFGA2VDY42VSGUQ.jpg
Guillermo Francella y elenco,

El corazón de la serie era Don Carmelo Benvenuto, interpretado por Guillermo Francella. Con su bigote, su acento italiano cargado, su pasión por el tango, la pasta y los códigos tradicionales, Carmelo funcionaba como el arquetipo del inmigrante italiano aferrado a las costumbres del viejo continente, mientras intentaba entender -y controlar- a una familia cada vez más atravesada por los cambios sociales y culturales de la Buenos Aires moderna. Francella, con su talento cómico y expresividad gestual, lograba que el personaje resultara entrañable, pese a sus actitudes conservadoras.

La familia estaba compuesta por personajes que representaban una amplia gama de estereotipos, desde la hija rebelde hasta el yerno “porteñazo” buscavidas, pasando por la madre sumisa, el hijo soñador y el vecino chismoso. Con el personaje de Fabián Gianola y sus modos amanerados, Francella lograban los contrapuntos más hilarantes.

La serie dejó huella en una generación de televidentes. El tema musical compuesto por Ignacio Copani se convirtió en un clásico, al igual que la frase de cierre de cada capítulo, pronunciada por Francella: “Al final, lo primero es la familia”.

Uno de los méritos de La familia Benvenuto fue su capacidad para conectar con el gran público. El programa se emitía en el horario del almuerzo de domingo y todos los enredos terminaban justamente con el almuerzo de los Benvenuto, que indiscutiblemente compartían un plato de pasta.

Sin embargo, la serie también puede ser leída hoy con una mirada crítica. Muchos de los chistes y situaciones reproducen estereotipos de género, nacionalidad o clase que hoy serían cuestionables. El humor machista, la representación del inmigrante como caricatura, o la figura de la mujer relegada al ámbito doméstico hoy resultan anticuadas. Aun así, La familia Benvenuto no tenía una intención ofensiva, sino que buscaba el afecto y la risa.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

premium

Te puede interesar