Analía Filosi
El título original es Banderas de nuestros padres, mucho más acorde con el elegido en español ya que todo gira en torno a dos banderas y la foto que se sacó en el momento en que una de ellas era clavada por cuatro infantes de marina y un oficial de la Armada de EE.UU. en suelo japonés durante la Segunda Guerra Mundial. La imagen que dio la vuelta al mundo como símbolo de la cruenta batalla por la base militar japonesa de Iwo Jima, sirve a Clint Eastwood para retratar la construcción de héroes. Toda guerra los necesita y a veces poco importa lo que hicieron si eso sirve para embanderar a un pueblo detrás de una causa. En este caso, los soldados "endiosados" no fueron ni los que clavaron la primera bandera (la más simbólica) ni eran grandes combatientes. De los tres sobrevivientes, apenas destaca por su labor en el frente de batalla el oficial de enfermería que encarna Ryan Phillippe, a través del cual se sigue el relato ya que es su hijo quien en el presente va reconstruyendo su historia. Esta última se cuenta en dos tiempos: la gira que como héroes de Iwo Jima hicieron los tres sobrevivientes y lo que realmente vivieron en plena guerra. Ninguno escapa a sus fantasmas, aunque unos los llevan mejor que otros. Además del personaje de Phillippe, está el de Jesse Bradford, un marine que sólo era bueno como mensajero, y el de Adam Beach, un descendiente de indios con problemas de alcohol que se acentúan en su presente de héroe. Los tres van tejiendo una historia que mueve a la reflexión, que apela a la emoción y que reconstruye de forma impecable los momentos más crueles de la batalla. Se trata del punto de vista norteamericano del conflicto, en un mes se estrenará Cartas de Iwo Jima (Globo de Oro a Film Extranjero), en el que Eastwood presenta la visión japonesa del asunto.
Título original: Flags of our fathers | Director: Clint Eastwood | Actores: Ryan Phillippe, Jesse Bradford, Adam Beach | Género: drama | Duración: 132`