La comedia le sienta bien

| Pasó de llorar y sufrir sin tregua en "Padre Coraje", a reír y divertir en "Sin código", una ficción en la que explota la química que tiene con Adrián Suar y Nicolás Cabré para lograr interesantes pasos de comedia.

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Cuando este año se anunció que Nancy Dupláa se incorporaría a la segunda temporada de "Sin código" (Canal 10, lunes a viernes a las 19 horas) como una ex policía, a muchos les vino a la mente Laura Copioli, aquella policía de brigada de élite que compuso primero en "El 22", enamorando a Adrián Suar, y luego en "099 Central", conquistando a Facundo Arana. Claro está que nadie imaginaba el giro tan radical hacia la comedia que daría "Sin código", surgido el año pasado como un unitario de ficción serio. Nancy lo sabía, así como también sabía que tenía que desprenderse de aquella policía sufrida, muy masculina y con problemas para relacionarse con el sexo opuesto. "Había que buscarle aristas diferentes a la policía anterior, que fue muy fuerte. Entonces empecé a trabajar desde afuera para adentro, desde su esquema estético, que es diferente y me ayudó a pararme diferente con el nuevo personaje, que es mucho más sofisticado, más femenino...", explica a SABADO SHOW en un alto en las grabaciones de la tira.

Así se presentó en sociedad Antonia López, con un estilo muy Emma Peel, calzando unas botas de caña y tacos altos que casi no la abandonan. Pero el devenir de la historia y las situaciones absurdas en las que fue metiéndose al incorporarse a la empresa de seguridad del señor Nielsen (Suar), hicieron que la sofisticación quedara atrás y que la comedia la absorbiera por completo. Y entonces cobraron fuerza las propias palabras de la actriz al referirse a este género: "la comedia te empieza a abrir puertas que están buenas, porque te empieza a liberar de tus miserias, de tus miedos y de tus vergüenzas y te permite reírte de esas cosas. Está bueno, es un desafío lindo, me divierte hacerlo". Sin miedo al ridículo, dejando que su coprotagonista se burle de sus olores corporales o que esté continuamente relojeándole o haciendo referencia a sus lolas, Nancy se deja llevar porque sabe que los contrapuntos muy sexuales que mantiene con Suar están dentro de lo más hilarante y mejor de la tira. También destaca esa relación medio maternal que entabla con Axel (Cabré), a quien cariñosamente Antonia llama "criatura". "Lo bueno es que los tres tenemos un ‘timming’ parecido de trabajo. Nos encontramos los tres parados en la comedia y teniendo un diálogo muy fluido, un ida y vuelta permanente", destaca sin olvidar que la línea de secundarios con la que le toca interactuar también está conformada por actores de primera línea, como lo son Rita Cortese (su madre) y Favio Posca (su ex marido). "Ya desde la primera semana de grabación le fuimos encontrando cosas a la relación, cosas que se fueron dando y están buenas".

ENTRE AMIGOS. "Me llevo bien con todos, la paso bien", confiesa la actriz y se confirma al verla tan compinche con los actores como con los técnicos, con quienes comparte el mate o alguna anécdota de su vida doméstica con otro famoso, Pablo Echarri. "Pablo muere por Diego", cuenta cuando se llega a uno de los temas más comentados de este año en la televisión de la vecina orilla, "La noche del 10". Tanto al programa de Diego Maradona como a "Sin código" les fue encomendada una misión que parecía casi imposible: remontar el rating que Canal 13 estaba teniendo en el horario de las 21 horas, dominado por "ShowMatch" y "Susana Giménez". Maradona cumplió y la tira de Suar recuperó muchos puntos que, si bien no la posicionaron en el primer lugar, la acercaron mucho a sus competidores. "Quisimos captar a través de la ficción otro público, un público que tiene ganas de ver otra cosa, porque las hay. Yo creo que la acumulación de rating que tienen esos programas —"ShowMatch" y "Susana Giménez"— también se debía a que no tenías otra opción. De hecho fue lo que pasó un poco acá en la Argentina, apareció ‘Sin código’ y se empezó a emparejar un poco más el rating. Eso quiere decir que había gente ávida de ver acción, personajes, situaciones y reírse", interpreta la actriz y agrega que "la gente necesita ver una historia, con continuidad, pero que sea divertida".

NOVELA DE ORO. Nancy está acostumbrada a ser parte de fenómenos de rating, basta nombrar "Montaña rusa", "Los busca", los policiales de Pol-ka o el año pasado "Padre Coraje". Pero dice que esos numeritos que preocupan tanto a los programadores a ella no le quitan el sueño. "A mí no me da susto el rating, como tampoco me da alegría extrema. Me da susto extremo no estar contando bien una historia y me da alegría extrema estar en un círculo como éste en el que nos llevamos todos bien y es un producto que está bueno hacer, en el que nos divertimos. Si encima lo acompañamos con un buen rating, la alegría es doble", señala quien se le recuerdan muy pocos fracasos televisivos, quizás sólo la telenovela "El último verano", con Araceli González y Osvaldo Laport.

Y en 2004 no sólo la acompañó el rating, sino también el reconocimiento de la crítica. Estuvo nominada al Martín Fierro como Mejor Actriz de Telenovela por "Padre Coraje" (ganadora del Martín Fierro de Oro), premio que le arrebató su compañera de elenco Carina Zampini, la mala de la historia. Nancy era la buena de Clara y como toda heroína que se precie de tal, se la pasó derramando lágrimas en esta historia de época en la que se enamoraba de un supuesto cura, interpretado por Facundo Arana. "Lloré mucho, pero estuvo bueno. Son desafíos constantes, pruebas a mí misma, ver si lo puedo o no lo puedo resolver. Es bárbaro, es heterogéneo para mí. Todo el tiempo se me presentan cosas diferentes, más allá de que soy yo, es mi mismo color de pelo, mi misma cara y mi misma gestualidad. La gente, de alguna manera, compra los personajes que le vamos ofreciendo tira a tira", destaca recordando el desafío que significaba ofrecerle a un público de 2004 una historia que transcurría en los años 50. "La podíamos pifiar, pero estaba muy aggiornada a la época actual y resultó", recuerda con orgullo.

TV POR SIEMPRE. Nancy no tuvo problemas cuando le dijo a sus padres que quería ser actriz, por la sencilla razón de que Elsa y Julio son actores y le dieron a su hija el impulso necesario para que llevara adelante su vocación. Y allí estaba ella, debutando en televisión en 1993 con una participación en el infantil "El agujerito sin fin" que conducía Julián Weich. Un año de estudio de actuación con Hugo Midón y llegaría el éxito juvenil "Montaña rusa", que la unió en ficción y realidad con Gastón Pauls. De ahí en más no paró y la televisión fue su medio por excelencia, si bien también hizo teatro y algo de cine. "A mí la televisión me vio nacer, me siento bien, me gusta, me muevo bien y es el tiempo que me permite estar con mis hijos. Otras cosas ya me demandarían mucho más tiempo o no estar en horarios que para mí son fundamentales para compartir con ellos", explica la madre de Luca —el hijo que tuvo con Matías Martin— y Morena, su hija con su actual pareja, Pablo Echarri.

La familia es su prioridad, por eso vive en el mismo barrio en que todos los días graba para "Sin código" (Colegiales), algo que le permite escaparse entre escena y escena a su casa y, por ejemplo, estar más tiempo con Morena en el día de su cumpleaños. Por eso es que también no hay fotos de la familia Echarri-Dupláa, que aprendió con el secuestro del padre del actor que lo mejor para proteger a sus seres queridos era exponerlos lo menos posible a los medios. La fama en su justo término, piensa Nancy, una actriz que se ha animado por igual a la acción, el romance, el drama y la comedia... y todo le sienta bien.

En Buenos Aires: Analía Filosi

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