Es modelo, una de las conductoras de La Peña de Morfi, y en los últimos días ha estado en boca de todos a causa de un escándalo con su expareja, el político Martín Insaurralde. Con estas excusa, van cinco cosas que quizás no sabías sobre Jésica Cirio.
Debutó en televisión cuando era niña
Jésica Cirio está en la televisión desde que era niña. Su carrera inició a los 11 años cuando ingresó al programa infantil Las tres Marías, que conducían Las Trillizas de Oro. Fue parte del ciclo durante dos años y hacía un rol cercano al de las paquitas en el programa de Xuxa: bailaba mientras demostraba su carisma. En YouTube hay varios videos que dan cuenta de esa primera etapa. Más adelante, con 16 años, se postuló en el concurso de belleza Diosa Tropical, que organizaba el histórico programa Pasión Tropical. Esa experiencia le abrió las puertas para que Gerardo Sofovich la convocara para interpretar al personaje de “La Sobrinita” en Polémica en el Bar.
Se fue de su casa con 17 años
Además de esas experiencias tempranas en televisión, Cirio continuó con sus estudios artísticos. “En la semana estudiaba en la Escuela Nacional de Danza, los sábados tenía circo, teatro y tap, y mi único día libre eran los domingos”, le contó a Infobae en 2022. Ese año, pero en PH: Podemos Hablar, brindó más detalles de aquella época. “Mi futuro era ser bailarina profesional o profesora de danzas clásicas, armar mi estudio o (estar) en el Colón, y terminé básicamente en bolas”, relató. Allí también sorprendió con una confesión sobre su adolescencia: “Mi mamá me obsequió un piano y yo, indignada por el dineral que habían gastado porque me quería hacer las lolas. Ella me dijo que con 15 años no me iba a operar, pero bueno, al año siguiente me operé”. Dos años después, mientras seguía trabajando en Polémica en el Bar, decidió independizarse y dejó su casa. “Empecé a tener mi propia economía y me fui de mi casa muy jovencita; viví muy rápido”, le comentó a Infobae.
Sufrió presión psicológica
Si bien la argentina disfrutó de su paso por la Escuela Nacional de Danza, la experiencia tuvo un costado oscuro. “Para ser bailarina clásica, la exigencia de la delgadez estaba pautada”, dijo. “Mi mamá me daba plata para la comida y yo, para bajar de peso, solo me compraba arvejas, mayonesa, y comía eso. En ese momento tenía 14 años y la profe me decía: ‘Tenés mucha cola y cuando bajás, caés pesada. Yo amaba la danza clásica y nunca pude aspirar a ir al Colón porque no me daba ni la estatura ni el peso”, admitió. En su entrevista para Infobae contó, además, que durante su infancia apenas tuvo amigos. “Tenía a mis amigas de la casa de mi abuela que las veía cuando iba a su casa. Igual me encantaba, no era un sacrificio. Yo amaba lo que hacía y lo disfrutaba mucho, y no percibía este conflicto de alimentación ni de los amigos en ese momento. Esto lo descubrí después de muchos años”, aseguró.
Tuvo un hábito que le jugó en contra
En mayo de 2020, en la versión argentina de PH: Podemos hablar, Jésica Cirio sorprendió a todos los invitados del programa al confesar que durante años tuvo “la maldita costumbre” de revisarle el celular a cada una de sus parejas. “Se lo hacía a todos mis novios, todo el tiempo”, admitió. “Hasta que me lo hicieron a mí, y ahí no lo hice nunca más”, añadió. Enseguida, el conductor del programa, Andy Kusnetzoff, quiso saber si le habían encontrado algún mensaje comprometedor. “Eh... no. No encontró nada grave, pero sí que ahí dije: ‘no hay que revisar los celulares nunca’”, respondió la actual conductora de La Peña de Morfi. “Ahora ya no lo hago más, te hablo de algo que pasó hace mil”.
Una insólita anécdota en un vuelo
En junio, durante una de sus apariciones en Vamos viendo, el programa que se emite por streaming en el canal Piso 18 y que conduce Gerónimo “Momo” Benavides, Cirio hizo una revelación que se volvió viral. “Yo me subí en pedo a un avión y me fueron a buscar en camilla. Me desmayé antes de bajar”, dijo sin querer dar más detalles. Un tiempo antes, en PH, reveló que cuando “tomaba mucho” se enamoró dos veces en una noche. “Había viajado a Ibiza con mis amigas. Estaba encantada con el lugar e hicimos una mezcla importante”, dijo. “Conocí a alguien y pensaba que me iba a casar e iba a ser para toda la vida. Después mis amigas me contaron que conocí a otro y también me enamoré en la misma noche”.