Gustavo Ripa: canciones indelebles

Por allá, a finales de los 70`s, apareció en la escena de lo que se llamaba el Canto Popular, un muchacho que se parecía mucho a Mick Jagger. Era, y es, Gustavo Ripa.

 20110520 800x556

"Calma" es un fantÁstico CD a cargo de Gustavo Ripa, presentando canciones indelebles de la mÚsica popular uruguaya. Editado por Ayui. ¡QuÉ guitarrista y quÉ buen gusto!

Por: Elbio Rodríguez Barilari

Ante todo debo explicar las razones de mi prolongada ausencia de estas páginas.

Es que con el empacho y la resaca que me traje de la boda del Príncipe con la chirusita esta, estuve con el hígado a la miseria como por dos semanas.

Hecha la aclaración, entremos al tema.

Este joven guitarrista con un aire a Mick Jagger se convertiría en prominente miembro del grupo Rumbo así como del recordado espectáculo infantil no infantil Canciones Para No Dormir La Siesta.

Más tarde, en sociedad con su colega de Rumbo, el versátil Gustavo Moreira (el mismo que me bautizara como Takirari), pusieron la exitosa jinglera La Mayor. Que te queda Introzzi. Cualquiera que haya intentado una carrera en el arduo camino de la música publicitaria sabe que no es verdurita.

Pues bien, en mi reciente y fugaz visita a la patria (de camino para la boda del Príncipe, ¿viste?), uno de los discos que me traje fue el intitulado CALMA.

Allí Gustavo Ripa, con enorme, exquisito buen gusto, hace en la guitarra sus versiones de catorce fantásticas canciones.

La música uruguaya no suele ser prolífica en música instrumental. La cosa ha ido cambiando en los últimos años, pero tradicionalmente, somos un país de cantores.

De cantores, pero también de guitarristas y guitarreros. Está toda la tradición con púa expresada en todos los alucinantes músicos que integraron los sucesivos cuartetos de Zitarrosa.

Y está la tradición a puro dedo, encabezada por los hermanos Carlevaro, Abel y Agustín, que a dúo o a solas, llevaron la música popular a la modalidad guitarrística de la música clásica, o culta. Dos malos términos, antipáticos, para designar algo tan lindo…

Ripa se inscribe en esta tradición de la guitarra a puro dedo, que a nivel de la música popular uruguaya tuvo dos pioneros muy importantes en Daniel Viglietti y Numa Moraes. Y que viniendo más del lado de la bossa nova que de Tarrega, también tuvo a Mateo, claro.

Acá Ripa trae una selección de canciones, desde Ruben Lena a Jorge Drexler pasando por Mateo, Viglietti, Masliah, Cabrera, Ingold, Ubal, Roos y Lazaroff-Bonaldi.

La decisión de usar solo guitarra, a veces dos guitarras superpuestas, es un lindo desafío, y ademas permite establecer comparaciones ricas entre uno y otro compositor.

Es imposible, en este espacio, comentar al detalle catorce canciones. Hay clásicos de clásicos, por supuesto, como Príncipe Azul (Mateo y Buscaglia), o Negrita Martina, de Viglietti. Así como una de la canciones más lindas entre todas las maravillas compuestas por Ruben Lena, como En Verde y Amarillo, esa joya de concentración y melancólica dulzura.

Celebro también el hecho de que Ripa haya elegido grabar dos canciones de Mariana Ingold, El Fuego Sagrado y Así Nomás. Ambas son notables elaboraciones de la compositora sobre tradiciones que incluyen a Yupanqui, a Joao Gilberto y a Mateo.

Dos canciones también tiene Fernando Cabrera, Por Ejemplo, ese monumento al paraíso perdido de la clase media uruguaya, y la indeleble El Tiempo Está Después.

Dice Gustavo Ripa: "Luz tenue, Teatro Circular. Lo veo a Jorge Lazaroff y su magia cantando esta canción solo en el escenario, jugando con los silencios. Puro clima y sensibilidad. Gracias Choncho".

La versión de Gustavo le hace justicia a ese recuerdo.

Otro de los momentos culminantes sobreviene con el surco, como se decía antes, que contiene Canción Para Renacer, una de las composiciones culminantes de Eduardo Mateo.

Mateo es de esos compositores que se agigantan en sus herederos, y Gustavo demuestra hasta qué punto ese ADN se ha incorporado en nuestra genética musical. Incluso con un enfoque guitarrístico mucho más "limpio" que el de Mateo, el toque y el swing, están ahí, esa mezcla de candombe y Brasil que es su marca de fábrica.

CALMA es un lujo de CD, de esos que sin necesidad de estruendos, se quedan para siempre en la memoria.

barilarius@yahoo.com

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar