Es “bichero” o amante de los animales, practica boxeo, le gusta la música y desde hace tiempo se encarga de cubrir la crónica roja en medios nacionales. Saltó de El País al informativo Subrayado, y de ahí a Telemundo, de Canal 12, donde estuvo por más de dos años hasta que, a fines de abril, anunció su vuelta a Canal 10.

La novedad fue celebrada por su pareja, la conductora de Arriba gente y Subrayado mediodía, Paola Botti, a quien conoció en su primera temporada en Lorenzo Carnelli.

En charla con Sábado Show, Guillermo Lorenzo habla de lo aprendido, de cómo es trabajar con su novia, de su pasión por la música y sus ganas de sacar un disco.

“Estoy empezando a acostumbrarme a la nueva rutina, al horario, a todo”, dice Guillermo Lorenzo en charla con Sábado Show, a poco de haber comenzado una nueva etapa en el informativo de Canal 10. A fines de abril se reintegró a Subrayado, donde ya había trabajado, aunque ahora con otro desafío.

Foto: Francisco Flores.

—¿Cuándo comenzó a gestarse esta vuelta a Subrayado?
—Cuando me contactaron estaba de vacaciones en Brasil. Quería hacer las cosas bien, así que volví, hablé con la gente de Canal 12, lo entendieron, y entonces se concretó.

—¿Qué aprendizaje te llevás de tu tiempo en Telemundo?
—Si bien había estado en el 10, prácticamente no había tenido salidas el aire. Así que me hice al aire en La Tele. Ahí fui aprendiendo cómo salir, a partir del consejo de los colegas y de cada cosa que me decían para mejorar. También se aprende mucho con las cámaras, que en definitiva son el contacto directo que tenés en la calle. Y así vas te vas formando. Fueron dos años y medio que estuve en la calle, que es donde se aprende el lenguaje televisivo. Después está lo periodístico, que más allá del formato, es algo que cada uno de nosotros tiene incorporado.

—¿Cómo fue volver al canal?
—Canal 10 fue mi primera casa en televisión. Trabajé en El País siete años y me fui para Subrayado porque tenía la oportunidad de empezar en un canal. Empecé trabajando en la web e hice suplencia en policiales cuando faltaba alguien. Así que habrán sido tres mis salidas al aire en Subrayado, pero fue un año muy intenso para mí, donde conocí muchas personas que me marcaron y a las que le agarré mucho aprecio. Por eso, cuando me dijeron de volver, lo vi como una proyección personal. Más allá del rol, que ahora voy a ser “la cara de los policiales del informativo central”, pienso que en el 10 puedo llegar a tener chances, quizá más adelante, de llegar a conducir y estar más en piso, cosa que en Telemundo hasta entonces no tenía. Pero yo voy por una apuesta más personal al crecimiento.

—Ahora estás en el informativo central, ¿lo sentís como un ascenso?
—Si bien todos los informativos son importantes, el central tiene mayor visibilidad. Entonces sí, es un cambio positivo, sin dudas. Además también hago salidas en Subrayado Tarde, que es un informativo distinto y también es muy visto, pero más descontracturado.

—En este último tiempo se han dado varios cambios en Subrayado. Calculo que de aquellos que conociste y con los que compartiste hace tres años, ya no quedan tantos...
—Sí, hay gente que ya no está, pero también hay mucha que continúa, y el grupo humano siempre fue muy lindo, por eso siento que fue como un volver a casa.

—Ahora vas a trabajar con tu novia, Paola Botti.
—Sí, en general estamos cruzados en los horarios. Ella está en las mañanas, en Arriba gente, y después en Subrayado Mediodía, y yo entro después del mediodía, cuando ella ya está al aire. Así que cuando ella se va nos vemos, pero dos segundos, y a veces ni eso porque surgió algo y estoy en la calle.

Foto: Francisco Flores.

—¿La conociste cuando trabajaron juntos en Subrayado?
—Sí, pero empecé a salir con ella al final, cuando me estaba por ir de Subrayado a Telemundo.

—Fuera de las cámaras, también habías iniciado una faceta como cantante. ¿En qué quedó eso?
—Tengo en pausa la música, pero ahora voy a retomar. Con el cambio de horario voy a aprovechar las mañanas para empezar a grabar alguna canción mía. Quiero sacar un disco de varias canciones, no sé si van a ser seis o 18, y lo voy a hacer en el estudio de un amigo. Igual, recién estoy empezando con eso, pero tengo muchos temas que escribí hace tiempo y quiero trabajarlos de vuelta para grabar algo, de a poquito, para no dejar morir esa veta que además es algo que me apasiona. Porque la música es lo que más me apasiona. Como el periodismo, pero cantar me encanta.

—No te dio vergüenza cuando te pidieron que cantes una de Luis Miguel en la foto de La Tele.
—Eso estuvo de más, pero fueron 10 segundos. Pero siempre estoy cantando o tarareando en la redacción. Porque cuando te encanta la música, la llevás adentro. Yo la abandoné un poco, porque antes iba a clase de guitarra. Ahora voy a retomar, o aprendo piano o algo voy a hacer, porque para mí es como una vía de escape.

—Volvamos a las noticias, porque el periodista de policiales tiene un rol complejo: muchas veces hay que dar una noticia que aún está en desarrollo, y a la vez hay que ser claro y conciso. ¿Cómo se maneja todo eso estando al aire?
—Yo trato de ser concreto y claro, y policiales es un área que cubro hace mucho tiempo, porque también lo hice en El País. De por sí son temas muy sensibles y hay que dar la noticia concreta, respetando tanto a las víctimas como a los familiares. Por eso creo que a veces menos es más, y hay que contar lo que se sabe y no empezar a hacer suposiciones o especular con lo que uno cree.

—Tampoco podés dar demasiada información para que no se aviven los criminales...
—Claro, y es así muchas veces. Pasa que uno va generando confianza con diferentes fuentes, muchas veces sabés cierta información que no se ha hecho pública, y no podés anunciarla antes. Porque lo que importa acá es la realidad. Por ejemplo, mataron a una persona y vos querés saber todo, porque es un tema candente y se necesita saber. La gente quiere saber, pero hay veces que te guardás información que sabés justamente para no perjudicar la investigación. Hay que tener esa responsabilidad, porque si, por ejemplo, digo que hay un sospechoso que está identificado y se entera de que lo están buscando, se puede ir a cualquier lado y no lo agarran más. Entonces está esa responsabilidad, porque por ese tipo de primicia podés perjudicar una investigación.

—Miguel Chagas dijo que se descalza cuando llega a su casa, por todo lo que vive en el día. ¿Tenés alguna rutina similar?
—Capaz que lo normalizás, pero vas absorbiendo energía negativa de cosas duras que tenés que vivir, y que las llevás. De alguna manera todo eso lo absorbés. En mi caso, lo canalizo con el deporte. Hago tenis, y boxeo desde hace tiempo, y lo sacás por el lado del ejercicio. Y también lo canalizo por la música, porque llego a casa y me pongo a tocar un rato la guitarra, y quedo como nuevo. Es como una terapia. Sin dudas que uno lo absorbe. Después hay diferentes maneras de sobrellevarlo, aunque hay veces que es imposible sacártelo de la mente, porque estás todo el día con eso. Y si te escribe una fuente de noche, le respondés. Porque no podés clavarle el visto y preguntarle al otro día si está todo bien.

—Por suerte Paola entiende de esto, porque antes hacía lo mismo.
—Sí, porque si tuviera otra profesión no lo entendería. Pero es algo que le pasa a todo periodista, porque el que cubre política también recibe mensajes todo el día.