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Georgina Mayo destapa la interna de TNU: "En Canal 5 hay enorme desigualdad salarial"

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Georgina Mayo
Nota a Georgina Mayo, periodista uruguaya de Television Nacional, ND 20170627, foto Francisco Flores - Archivo El Pais
Francisco Flores/Archivo El Pais

ENTREVISTA

La periodista fue desvinculada. Denuncias en su contra de otros periodistas la responsabilizan de mala convivencia laboral. "Yo no marcaba y me iba a hacer gimnasia", dispara y da su versión.

—En su momento dijiste que tu desvinculación te sorprendió porque el contrato estaba en proceso de renovación de cara a 2021. ¿Qué implicaba ese proceso?

—Las autoridades habían comunicado al gremio que seguíamos todos los periodistas. En mi caso, además, mi evaluación había sido satisfactoria, con puntajes altos. En 15 años en el canal, tuve solo 13 faltas justificadas y ninguna observación en mi legajo. Es cierto que con los cambios de gobierno suelen generarse cambios en Canal 5. En ese marco nos habían dicho que podía haber cambio de rol en los periodistas, pero de ahí a una desvinculación hay un paso grande.

—Uno de los motivos de la dirección refiere a “ruidos” o diferencias entre tú y otros periodistas del Canal...

—Sí, el propio (Jorge) Gatti en la reunión que tuvimos el 28 de diciembre cuando me comunicó la desvinculación, me dijo que mi contrato iba a ser renovado. Pero luego, por esos "ruidos" en la redacción, la dirección resolvió que mejor no siguiera. Hubo una marcha atrás generada por una situación interna que yo conozco, pero la dirección nunca me convocó para conversar sobre los problemas que creía que había. Mientras que las personas no escuchan a ambas partes, no se puede hacer una dimensión del problema. El director, para mí, tiene que tener el equilibrio para dirimir si hay un problema, pero antes escuchando a las partes. No fue el caso.

—¿Cuál era el problema? ¿De relacionamiento tuyo con otros compañeros?

—Yo personalmente no tengo ningún problema con nadie. Creo que hay situaciones mucho más preocupantes que esos "ruidos" que se me nombraron. Por ejemplo, en Canal 5 existen desigualdades salariales respecto a un grupo minoritario que cobra salarios muy abultados en relación a la mayoría que cobramos menos que la canasta básica familiar. Yo no era cara para el Estado, pero hay gente que gana 150.000 pesos. O una persona nueva que se va incorporar con un salario de 170.000. ¿Son muchos los "privilegiados"? No, se cuentan con los dedos de la mano, pero es inadmisible la diferencia salarial a igual labor y responsabilidad que otros. Nadie sabe por qué ganan tanto. Y me llama la atención porque (Gerardo) Sotelo ha tenido un discurso de cuidado de los dineros públicos y sin embargo, parece no actuar en consecuencia.

Georgina Mayo
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—Respecto a los ruidos, recibiste una denuncia escrita.

—En el Canal 5 hay un ejercicio de denuncias escritas entre la gente. Se resuelven los conflictos así. Se denuncian pavadas. Es increíble que se plasmen en un papel y se pierda el tiempo recepcionando esas denuncias. Es algo que viene desde hace mucho tiempo. Yo recibí una denuncia que está archivada.

—¿Es la que formuló Fernando Blanco?

—No, esa denuncia reprodujo este año la que formuló otra persona del canal y que data de 2019.

—¿Esa otra persona denunciante tiene un apodo referido a Turquía?

—Yo no la voy a nombrar. Pero sí es cierto que la segunda denuncia repite hasta las mismas palabras que la primera. Hay un concepto jurídico que señala que a nadie se lo puede juzgar dos veces por los mismos hechos. Además, lo mío no era ningún hecho importante. La denuncia se provocó por una nimia cosa, por una tontería. Pero esta primera persona que me denunció venía con un enojo originado por el periodismo mismo y por diferencias en el enfoque de un hecho en particular. Diferencias que por suerte tuvimos. Yo no milito en la pantalla y esa persona militó en pantalla por un caso muy notorio vinculado al derecho de familia y al género. Esa persona militó en su programa en la mañana y yo no lo hice. Eso provocó su enojo porque los hechos dieron un vuelco tan enorme que quedó mal parada.

—¿Te referís a “María”, la niña cuyo caso se presentó inicialmente como que estaba “secuestrada” por su padre en España y finalmente, la justicia le dio la razón a ese padre?

—Sí, fue ese caso. La persona que me denunció por una cosa nimia y tonta, que no tuvo consecuencias ni físicas ni psicológicas para nadie, actuó enojada porque había quedado muy pegada. Porque su forma de cobertura tenía que ver con la militancia de cierta tribuna feminista y no con el profesionalismo con el que se debe seguir un caso judicial.

—¿Eso generó las diferencias entre ustedes?

—Sí. Yo no tengo relación con esa persona porque tenemos horarios diferentes. No convivimos mucho pero hubo una rispidez porque esa persona se quedó muy enojada con el vuelco que tuvo la causa. Se generó un intercambio, un desencuentro tonto que ya ni me acuerdo en qué consistió. Hubo un cruce y cuando la persona me denunció, el año pasado, el Ministerio de Educación y Cultura archivó la denuncia pero al mismo tiempo dispuso la creación de una mesa de diálogo por el ambiente laboral. Luego vino fin de año y el cambio de gobierno, por lo que la mesa finalmente nunca se formó.

—¿Y este año Fernando Blanco reprodujo la denuncia?

—Así es. Los egos de Canal 5 son desproporcionadamente grandes. Se generan internas y este periodista reprodujo prácticamente textual los conceptos de la primera denuncia. ¿Por qué? Quizás porque es una persona que batalla desde el año 2015 por cubrir las causas judiciales. Porque esa persona empezó a estudiar Derecho. Y yo cubro hace 10 años que cubro ese terreno.

—¿Crees que estas denuncias fueron el principal detonante de tu desvinculación?

—Creo que sirvieron como microclima a la decisión de la dirección. Me parece que era algo que se podía solucionar fácilmente conversando. Si estaba en la voluntad de la dirección convocar a las partes o armar esa mesa de diálogo, se podía resolver. Porque acá no hubo sangre. No hubo agresiones o posiciones irreconciliables a nivel personal.

—¿El ambiente era malo? ¿Ese "microclima" afectaba la calidad del trabajo?

—No, porque mis calificaciones eran buenas. No afectó el clima de nadie. La única cosa que yo hacía la mayoría del tiempo era hablar con jueces y fiscales para obtener noticias. Yo no tenía el tiempo de estar conversando o compartiendo un café. Menos de salir a hacer los mandados personales en el horario de trabajo o mucho menos ir a hacer gimnasia en el horario laboral al Comando del Ejército mientras me está pagando el Estado el sueldo. Eso lo hacía una de las personas que me denunció. Cruzaba a hacer ejercicio. Para mí eso es robarle al Estado. Yo no tengo denuncias escritas contra nadie pero sí manifesté algunas de estas cosas y se ve que no gustó. También expresé mi sorpresa por las desigualdades salariales que por lo visto no fueron corregidas, sino que han sido incrementadas.

—¿Hubo algún diálogo con Gerardo Sotelo sobre este tema?

—No. Me hubiera gustado haber sido recibida y que se escuche mi versión. Mucho más cuando el "ruido" se generó el año pasado cuando él no estaba en el canal. Solo una vez me lo encontré en el comedor y hablamos de generalidades con otro compañero. Lo conozco hace muchos años a Sotelo y cuando él hablaba del cuidado de los dineros públicos, me dio a entender que iba a hincar el diente en las desigualdades salariales. Pero finalmente no sucedió. Y no solo eso, si no que la persona que las señaló, está ahora desvinculada.

—¿Cómo evalúas las repercusiones de tu salida?

—Mucha gente ha reaccionado a este tema con sorpresa, inclusive colegas y muchas fuentes, como jueces y fiscales. Me reconforta. Yo he dicho "gracias" y la verdad que no alcanza con la palabra “gracias”. No pensé que tantas personas se expresaran apoyándome. Muchos asociaron la situación con mis intercambios con el presidente actual.

—Algunas notas tuyas lo pusieron en situación inconveniente por ejemplo con preguntas sobre la ley de ocho horas en el campo o lo que dijo sobre los desaparecidos. ¿Crees que tuvo que ver?

—Yo no creo que un presidente que está muy ocupado con una pandemia, dedique un minuto en quien habla. Sería muy raro.

—¿Crees que tu perfil un poco alto te pudo haber perjudicado?

-Yo no creo que perjudique llevar adelante un trabajo a fondo. La que dio la primicia de que a (Carlos) Moreira le habían archivado la denuncia, fui yo. También el archivo de la causa de Maya Cikurel. Doy la información sin importar a quién "le conviene". Ningún perfil puede perjudicar a un periodista si hace las cosas con profesionalismo y no milita en nada.

—¿Tiene asidero lo que dicen muchas personas sobre que los periodistas de Canal 5 tuvieron o tienen alguna militancia en favor del gobierno anterior?

—Todos los periodistas votan. Pero la historia es no llevar lo que uno votó a la pantalla. En los informativos de Canal 5 no pasó. Cuando se dio el procesamiento de Raúl Sendic, por ejemplo, nosotros abrimos con tres tapes sobre el tema. Además, siempre recogimos las versiones de la oposición en todos los temas. Esto está grabado. No es lo que yo digo, sino que se puede comprobar mirando los informativos. El que deslice que quienes estábamos en el informativo militamos a favor del gobierno de turno, no tiene argumentos y es una difamación.

Georgina Mayo
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—¿Y en los programas quizás había otra interpretación o había opinión?

—Es cierto que tuvimos durante cuatro años un conductor de informativo que opinaba sobre las notas. Así que si había un desequilibrio, podría darse con esa opinión y no con el tratamiento que los periodistas hacíamos de la información. Yo me manifesté muchas veces en contra de esa práctica de opinar. Y esa persona que opinó durante cuatro años existe aún en Canal 5, aunque con otro rol, y la persona que señaló que eso estaba mal, está desvinculada.

—Como hincha, ¿cuál es tu visión de los primeros movimientos de Nacho Ruglio como presidente de Peñarol?

—Creo que va a ser un muy buen presidente. Se formó en el club y hace mucho tiempo que está en el Consejo Directivo. Me parece que está armando un trabajo colectivo con Pablo Bengoechea y Gabriel Cedrés, que es hermoso. Hay que tener paciencia, sin dudas, pero paciencia cuando la gente sabe. Esa fue un poco mi discrepancia con lo sucedido con Diego Forlán. Creo que Ruglio empezó muy bien.

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