YO DIGO
Mercedes Vigil, Antonio Maeso, Juan Ramón Rodríguez Puppo y Daiana Abracinskas respondieron a la interrogante respecto a si es este Carnaval el más sesgado políticamente de los últimos tiempos.

Mercedes Vigil (escritora)
Es un escándalo. De lo poco que he escuchado este año no diría que es ideologizado porque para ser ideologizado necesita algún vuelo intelectual. Yo diría que lo que hay este año es una rotunda chabacanería: un gallinero de gente furiosa que insulta y dice palabras soeces, sumado a un llanto permanente porque les cortaron la plata y este año no van a poder viajar con dineros públicos. Es patético. Esto ni siquiera debería llamarse Carnaval. El Carnaval hecho a conciencia forma parte de un arte popular, y esto no lo es. Hablo en general, puede haber algún conjunto que tenga valor.
Juan Ramón Rodríguez Puppo (abogado)
Carnaval (murgas) supone sátira política y social. Siempre tuvo. Pero hoy es sesgado y desproporcionado. Como están en campaña apelan además a la mentira como recurso y a la descalificación como humorada. Hay tres o cuatro iconos actuales que son mediocres artistas burlándose y faltando el respeto a la investidura de gobernantes que están en la otra punta de la escala de evolución de las especies darwiniana. Por un lado están Lacalle, Arbeleche, otrora Pedro Bordaberry, gente brillante en sus cargos, vilipendiados en la otra punta por unos 4 de copas que pueden llamarse Emilia o Rusito o 15 semi afinados que cantan casi sin entender un libreto que nunca se va a burlar de los Pilotes de la regasificadora o de la mamua de Abdala. Humor desprendido del odio. Panfleto y sólo panfleto.
Antonio Maeso (comunicador)
El Carnaval no es lo mismo en Artigas que en Rivera, Tacuarembó o Montevideo. Fui a todos y conozco muy bien el de Montevideo. Nací en el Parque Rodó yendo a tablados y al Teatro de Verano. Opino con conocimiento y puedo asegurar que el Carnaval capitalino se ha transformado en un “evento de frentistas para frentistas”. Sesgado, partidizado. ¿Es una expresión artística? Sí, pero a mí como a muchos nos han expulsado. No es agradable estar en un lugar donde lo que más se aplaude son las faltas de respeto, los insultos y hasta las mentiras. Una pena.
Daiana Abracinskas (abogada)
Una de las características de los libretos de las murgas es la crítica a los acontecimientos del año, ofreciendo un insumo nada despreciable para una aproximación al sentir de los sectores populares. Sus textos están basados principalmente en la sátira, la ironía y la crítica de nuestra sociedad y al gobierno de turno. Hoy la murga es oposición y allí sale la mejor expresión de una murga. En lo personal critico a aquellos conjuntos que durante 15 años no fueron lo suficientemente críticos con los gobiernos de izquierda y perdieron por momento su esencia, esencia que hoy recuperan y que nunca deberían haber perdido.