Fernanda Cabrera: honestidad brutal

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Por: Analía Filosi

Cuando estaba en sexto de liceo y tenía que elegir qué iba a hacer, ya había desechado de entrada las opciones de detective y patinadora, que eran las que me gustaban de niña. Entonces, pensé en profesora de Literatura, porque siempre me había gustado leer y escribir". Lo dice Fernanda Cabrera (32 años), que como detective no le hubiera ido mal dado ese afán de preguntar y preguntar que la caracteriza, y como patinadora, hoy quizás podría aspirar a ser una de las participantes de "Patinando por un sueño" . Pero escuchó de una carrera nueva, que se llamaba Ciencias de la Comunicación, y decidió probar con la mira puesta en el periodismo escrito. Quiso el destino que estando en primer año de Facultad, un compañero unas generaciones mayor la tentara con un casting para trabajar en Canal 5. "Yo no tenía muchas ganas ni idea de trabajar en la tele, ni mucho menos. `¿Pagan algo?`, pregunté... la cosa que me terminé presentando y con mucho chucho, porque las otras chicas que lo hicieron estaban en una etapa de la carrera en la que ya habían tenido la materia Televisión. Hice el casting e, increíblemente, quedé". Quedó en el noticiero del Instituto Nacional de la Juventud (INJU), su primera experiencia en la pantalla chica, en un horario tan madrugador como el que hoy la tiene en la conducción de Telemundo de mañana. Pero no es la Fernanda conductora lo que más la hace sobresalir en el mundo de los medios y la consideración de la gente, sino la Fernanda notera, esa que no se guarda nada a la hora de "acosar" a un entrevistado.

-¿Sos consciente de que tu estilo polariza opiniones? La gente te ama o te detesta...

-Sí, totalmente. Genero eso: amores y odios. Y no le doy la razón a ninguno de los dos, ni a los que les genero amor ni a los que les genero odio. Pasa con la gente que tiene un trabajo que es público, pero no es el modo al que aspiro ser juzgada, sólo por mi trabajo. Yo soy mucho más que eso, soy más allá de mi trabajo.

-Lo que vemos en televisión, ¿es un personaje?

-No, no lo es. A ver, ¿qué parte es un personaje? ¿Lo preguntona que soy? Mis padres, cuando hay gente que se pregunta "¿será un personaje?", se ríen mucho, porque si es un personaje lo vengo haciendo desde que soy muy chiquita. Siempre me salió así, pero es porque soy así. Todavía mis padres se ríen porque me dicen "¡ay, María Fernanda, no puede ser que cuando estás al comienzo del noticiero lo empujes a Mariano (López), tratá de no empujarlo!". Pero, a su vez, ellos ya saben que soy así, porque cuando camino junto con alguien lo voy empujando. Son esas formas que tiene uno de comunicarse, más con el tacto o acercándose. Y lo de preguntar, también, qué sé yo, siempre fui así.

TODO CAMBIA. "Si hoy me das a elegir, la conducción o la calle, no sé qué elijo. Imaginate si me hubiera ido de la calle cuando Canal 10 me propuso hacer el noticiero de los domingos con Gerardo Sotelo, no hubiera aprendido todo lo que aprendí todos estos años". Por eso, cuando le llegó la propuesta de Canal 12 para ser conductora y notera al mismo tiempo, aceptó. "Me permitía seguir haciendo notas, armando... me gusta mucho editar". Fue en el momento justo, cuando las cosas estaban cambiando en Canal 10, "el Subrayado que conocí ya no estaba siendo el mismo. ¿Y viste cuando las cosas encajan? Bueno, me dije, ya que esto está cambiando, acompaño esta parte de mi vida con otro cambio". Y empezó con Telemundo de mañana (lunes a viernes, 7 horas), con el mismo miedo que provoca todo debut; ni más, ni menos. "Hoy por hoy no me pongo nada nerviosa, todo sale con mucha naturalidad y es la idea también de este noticiero. Con Mariano entendemos que es un modo de comunicar que está bueno y tratamos de hacerlo así, con un lenguaje más llano, más directo". Lenguaje que la llevó a protagonizar Amor mañanero, telenovela creada por Bendita TV (Canal 10) con todas esas "salidas de libreto" de Fernanda y sus partenaires de la mañana. Lejos de enojarse, la periodista se lo tomó con mucho humor y rescató el hecho de que mucha gente empezara a sintonizar el noticiero gracias a esa broma. "Sobre todo los jóvenes. Creo que los jóvenes que no consumían noticias antes de irse al liceo, primero se engancharon con Amor mañanero y después con el informativo. Llama la atención, porque uno no suele identificar las noticias con un público joven y a nosotros nos pasa que los jóvenes nos hablan de cosas que sucedieron esa mañana".

Fernanda se levanta a las 5 y media para hacer su trabajo y no le molesta, le gustan las mañanas. Por eso, a la hora de ponerse a soñar con el programa propio, lo primero que tiene claro es que cambiaría las mañanas de la televisión nacional. "Creo que están un poco subestimadas. Canales 4, 10 y 12 tienen productos muy parecidos. Me gustaría profundizar en un lenguaje más llano, más directo, un periodismo que se permita la opinión. Para mí el periodismo es subjetivo, no objetivo, siempre hay alguien que lo está contando. Tenemos que dejarnos de idealismos y trabajar con esa cabeza. Los periodistas nos podemos permitir opinar, siempre y cuando no se intente disfrazar una opinión con una noticia. También me gustaría hacer un periodismo que permita tratar algunos temas con humor". Lo que queda claro es que no quiere ser un accesorio en la televisión, algo fundamental en un canal en el que hasta hace unos años las mujeres funcionaban en el noticiero como adornos. "Supongo que el estar o no de adorno depende de uno, del trabajo que uno haga. Hay gente que trabaja como adorno, hombres y mujeres. No es mi caso", remarca.

HONESTIDAD BRUTAL. Uno escucha a Fernanda opinar con fatal sinceridad de programas o colegas de Canal 12 y no puede dejar de preguntarle si eso no le trae problemas con sus superiores. "Nadie me dijo nada", responde sobre la vez que en Consentidas TV (Canal 10) sostuvo que no la convencía Victoria Rodríguez en A conciencia o cuando Bendita TV reunió las veces en la que definió a La oveja negra como una producción en la que predominan los argentinos. "Es lo que se ajusta a la realidad. Pero, además, a mí no me parece mal que sea una producción uruguayo-argentina, ¿qué problema hay que en una producción nacional haya también argentinos? Y en cuanto a Victoria, a mí me gusta que cuando le pregunto algo a alguien, me responda; entonces, del mismo modo, me parecía que estaba mal zafar de la pregunta por ser una compañera del canal. Respeto mucho a Victoria y a muchas de las cosas que hace y ha hecho. Somos distintas. De repente hubiera sido más delicado que no opinara, pero es mi modo de ser". Esa forma de ser que la hace sostener sin miedo: "Yo nunca me pongo la camiseta de ninguna empresa. No la tenía en Canal 10, no la tengo ahora en Canal 12. Siempre tengo mi camiseta, que es trabajar lo mejor que pueda, esforzarme por hacer lo mejor, trabajar con rigor".

Y no perderse nada, podríamos agregar. Porque a esta periodista se le presentó la oportunidad de la actuación y no la dejó pasar. Primero, fue parte del elenco que interpretó Monólogos de la vagina en beneficio de la Casa de la Mujer de la Unión. "Me tocó hacer Mi vagina furiosa y La trenza torcida, dos monólogos bien distintos, uno con bastante humor y el otro muy trágico. Me encantó, lo disfruté muchísimo". Y segundo, fue extra en Blindness, la película de Fernando Meirelles protagonizada por Julianne Moore, Mark Ruffalo y Danny Glover, que vino a filmar escenas en Uruguay. "Fui a hacer una nota por el rodaje y me enteré que estaban buscando extras. Me dijeron que debían ser flacos. `¿Flacos, cómo?, ¿así estoy bien?`, les pregunté y me dijeron si quería que me sacaran la foto. Como estaba jorobando con el camarógrafo y el chofer del canal, les dije que sí. Me llamaron y terminé siendo extra, y me encantó", cuenta y se le iluminan los ojos cuando recuerda que, cosa poco frecuente en los extras, recibió entrenamiento para hacer de ciega, o que Meirelles llegó a darle indicaciones y hasta le tocó el brazo a Julianne Moore. Pero confiesa que el máximo cholulaje se le despertó con César Charlone. "Nunca lo había visto y me encanta lo que hace. Entonces me nació lo cholulo y le dije `me encanta tu trabajo`. `¿Pero cómo, si no lo conocés?, me contestó. Y le respondí `sí, sí, sí... me gustó la corrida de la gallina al comienzo de Ciudad de Dios o las sombras de las bicicletas en El baño del Papa", cuenta como si ahora mismo tuviera al director uruguayo enfrente.

Sea entrevistar, conducir, actuar... hasta hacer fotos osadas para la revista V12 Club Privado, Fernanda no se priva de nada. "Yo lo que quiero es estar alerta a todas las cosas que se me presenten y, si tengo ganas, tomarlas. Si son cosas que me divierten, todo bien". Porque, como bien le dijo a jóvenes estudiantes en una charla en Expo Educa, "si no hacen lo que les gusta, van a ser unos infelices. En realidad es lo único que yo trato de hacer... cosas que me gustan".

Estudio Ciencias de la Comunicación en la Universidad Católica (le falta la tesis). Su carrera televisiva empezó en el noticiero del INJU (Canal 5). Fue notera del informativo de Canal 5 y condujo la edición del mediodía de este canal junto a Daniel Bianchi. Tuvo un breve pasaje por la revista Posdata como free-lance. Después trabajó en Canal 10, hizo la corresponsalía para la CNN y finalmente desembarcó en Canal 12. En radio, estuvo en el informativo de Nuevotiempo y participó de las tertulias de En perspectiva (El Espectador). El periodismo escrito es su asignatura pendiente, aunque le gusta mucho escribir. "Me parece que todavía me falta tanto para escribir bien", confiesa.

En enero contraerá matrimonio por segunda vez, con Alejandro.

-¿Una entrevista deseada?

-A Tim Burton.

-¿Alguien se enojó con tus preguntas?

-Militares, unos cuantos. Ahora están más acostumbrados a que se les pregunte.

-¿A tus colegas noteros les molesta que monopolices una nota?

-Son las reglas de la calle y creo que no les molesta. Si así fuera, podrían sacar el micrófono y no lo hacen. A mí no me molesta que lo hagan.

-¿Te gusta ver televisión?

-No, miro muy poca. Si estoy en mi casa un sábado de noche trato de no perderme TVR. Veo alguna película en cable y me gustaba Los informantes. Los programas que terminan teniendo mucho rating, no son los que miro. Prefiero el cine.

-¿Qué cine?

-Las películas de Patrice Leconte (La chica del puente, La maté porque era mía, El marido de la peluquera), todas las de Tim Burton, las de Almodóvar, las de niños. Compro películas y en casa tengo posters de cine de Volver, The Nightmare before Christmas, Amarcord, Ed Wood.

-¿Estás "enamorada" del ministro José Mujica?

-(Se ríe) Escuché muchas veces ese comentario. Lo he entrevistado en varias oportunidades, largo y tendido, y creo que han surgido lindas entrevistas.