ENTREVISTA
Bruno y Franco Serra hablan de su evolución en la música, su primer disco y cómo fue trabajar con el productor Santiago Marrero

Enemy, la banda de los hermanos Bruno y Franco Serra continúa creciendo. El año pasado lanzaron su primer disco, Enemy, y se han presentado en distintos escenarios, el más grande y reciente fue el America Rockstar. “Es lo que necesitamos, tocar, mostrarnos. Y el Rockstar tenía el line up para que estemos. Era algo que iba del pop al reguetón, pero todo con base pop, así que nos vino como anillo al dedo”, dice Bruno Serra. En esta entrevista con Sábado Show los hermanos Serra hablan de su crecimiento y de lo difícil que resulta imponerse en un género como el pop en nuestro país.
—El año pasado lanzaron su disco, pero no han podido hacer muchos shows.
—Bruno Serra: Sí, en junio lanzamos Enemy, fue un laburo que empezamos a hacer con Santi Marrero del Cuarteto que es como uno más. Empezó siendo productor, pero ya es uno más de la banda. El año pasado lo presentamos un poco, pero con las idas y vueltas de la pandemia y las restricciones no pudimos darle el rodaje que queríamos. Este año llegamos a tocar un poquito en Montevideo y queríamos volver en algo más a lo grande. El America Rockstar nos abrió las puertas y es como un nuevo comienzo. Incluso pudimos hacer temas nuevos, porque estos meses que no tocamos también aprovechamos para sacar canciones nuevas, entonces fue presentar a un público masivo el disco que lo veníamos haciendo con algunas canciones nuevas que lanzamos ahora.
—Franco Serra: Qué mejor oportunidad que volver en el primer festival. Es volver con un empuje terrible, además estamos formando un nuevo equipo y estamos con toda la energía. Para definirlo, fue todo positivo, desde que nos pusimos a ensayar. Armamos una banda terrible y ahor hay que seguir.

—Son una banda nueva, relativamente. ¿Cuesta imponerse?
—FS: Sí, cuesta imponerse con el género. Acá en Uruguay es como que un género al que le tienen miedo, pero es raro.
—BS: Hay un prejuicio que anda rondando por ahí pero que al final no es tal. Nos pasó que nos cuesta imponernos y cuando vas subiendo la dificultad de llegar a más público, obviamente se hace un poco más difícil, pero es lo normal y para todos los proyectos. En nuestro caso, si bien el pop tiene una dificultad extra por la escena local, a nosotros nos dieron para adelante. No sé a qué se debe, tal vez porque desde el inicio la planteamos de una manera seria. No fue un proyecto de redes sociales ni nada de eso, sino que fue una banda con ganas de hacer canciones.
—FS: Nosotros somos así y queremos generar una marca y algo que quede en la historia, pero más allá de eso nuestro objetivo es conectar con la gente, que nos escuchen y tocar, porque uno de nuestros fuertes de la banda es la puesta en escena y ahí logramos conectar de distinta manera. No es solo por lo auditivo, también lo visual y la combinación de todo eso. Como una banda. Estamos en ese camino.
—Estuvieron en el America Rockstar. ¿Cómo fue estar ahí?
—BS: Fue impresionante. Hizo bastante ruido el festival después, pero nosotros abrimos el festival y el aforo ya estaba completo. fue el primer show después de la pandemia y se sentía la energía de la gente.
—FS: No pretendemos un America Rockstar todos los meses, pero somos conscientes que la banda tiene para crecer en el vivo y que es bastante democrática con los gustos del público, y queremos tocar, en cualquier lugar. No somos de los que dicen: la banda está pensada para tal tipo de show.
—BS: Nosotros tocamos en el Rockstar pero empezamos de abajo. Y además no queremos quedarnos solo acá, ya estamos tirando línea para todos lados. Eso es algo que ya estamos haciendo, como también asociarnos con otros músicos de otros lados que están muy establecidos en la escena para que graben con nosotros. Son cosas que hacemos para generar lazos humanos que en definitiva es lo que tiene más cimientos para poder establecernos allá. No es una relación que estamos haciendo superficial, sino que nos una algo más humano.
—FS: Sí, porque antes que músicos somos personas. Esperamos ser bien recibidos, no podemos pensar que vamos a caer como en un paracaídas, estamos formándonos, haciendo notas y dándonos a conocer en distintos lados, es lo que nos suma.
—El pop en Uruguay tiene cierta resistencia, pero en Argentina explota.
—BS: La idea de la banda es trascender fronteras. Abrimos el espectro a un género que acá está sin explotar y eso es un desafío. Cuando surgió el tema de la cumbia pop, era un género más del río de la plata, pero el pop como hacemos nosotros no está tan arraigado a una región sino que es reescuchable en culturas que no tienen nada que ver con la nuestra. Eso es una ventaja por un lado y al escucharse en todos lados hay más competencia y más oferta de bandas.
—FS: Igual no hay que explicar el fenómeno en Uruguay, cómo cuesta mostrar las cosas y a veces te juntás con gente que conoce bandas argentinas que están en tu mismo nivel, o que hacen lo mismo que vos, eso nos manijea a que si ellos pueden, ¿por qué nosotros no que la venimos remando?
—¿Qué les aportó la producción de Santiago Marrera?
—BS: A Santi lo conocimos cuando fue jurado del concurso y después empezamos a hacer más relaciones humanas. Y cuando surgió la idea de hacer el disco le propusimos la idea, empezó como productor y la verdad que terminó siendo uno más, componía las canciones con nosotros, también tiene su banda que es exitosa y le llega tiempo por eso no siempre podemos estar trabajando, pero aún así cuando no estmos trabajando lo llamamos y está dispuesto a hacer arreglos, a ayudarnos en cuestiones de la estética del sonido. Es muy bueno en lo que hace y encontró una identidad como músico que es muy particular en el país con el tema de los sintetizadores.
—FS: El está laburando a primer nivel, está con el audio a primer nivel y hay cosas que se fijan en otros países que él aporta. La experiencia de él aporta, pero que una persona le pueda aportar ese tipo de calidad, de clase, es increíble. Además, compartir tiempo con él, charlar con él, los comentarios que te hacen, nos aporta experiencia.