"Con Matías Alé pegamos onda"

Modelo y chica Boom, Daniela Tambasco impresionó al cómico argentino.

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Cenaron juntos, conversaron y hasta comieron el postre de la misma cucharita. Hasta ahí lo que se sabe que ocurrió entre el humorista argentino Matías Alé y la uruguaya Daniela Tambasco, 25 años, rubia, modelo y vedette de la revista Boom. Alé viajó a Montevideo el fin de semana pasado para grabar una campaña de un producto de limpieza y a la noche del viernes se encontró con Tambasco y parte del elenco de Boom en un restaurante de Buceo. "Pegamos muy buena onda, intercambiamos teléfonos, mails", asegura la modelo.

¿Pasó algo más? La rubia lo niega. ¿Dónde durmió esa noche? En su casa, responde. Lo que no niega Tambasco, soltera desde hace siete meses, es que el ex de Graciela Alfano y Silvina Escudero cabría perfectamente en sus aspiraciones de pareja: "Siendo mujer, ¿a quién no le gusta Matías Alé? Me parece que a todas las chicas les puede parecer atractivo. Es un galán, súper caballero, súper dulce, tiene humor, chispa y mucha labia. A mí me encanta, no te lo voy a negar", dice Tambasco a Sábado Show.

Encima, muchos le adjudican cierto parecido a Graciela Alfano en sus años mozos, casualmente ex de Alé.

Esa misma noche en que se dieron los hechos, un colega de Tambasco, el actor Michell de León le hizo una nota a Alé. El humorista dijo que volvería a Uruguay por Daniela Tambasco y que le preguntaría a la blonda "si está dentro del menú de los postres". Ella, que estaba a su lado en la cena contestó: "Yo hace rato que estoy en el menú para él". El resto de los comensales hizo silencio y algo parecido a un "oooh".

Daniela, ex Miss Uruguay (2005) y Miss Playboy (2008) tiene el firme proyecto de irse a trabajar en Buenos Aires y seguir así, los pasos de sus antecesoras Claudia Fernández, Mónica Farro y Andrea Ghidone.

Absolutamente franca, lo admite: "Es mi sueño, mi objetivo desde que comencé en esto", asegura. Y añade que ahora está cada vez más cerca. "Argentina está más cerca porque algunos productores argentinos vinieron a ver la obra (Boom) y se fijaron en mí, le gustaron cosas que yo hice y me convocaron". No adelanta demasiado, pero señala que fue convocada a un proyecto teatral que se concretaría en el correr de 2011. "No digo mucho por cábala", completa.

Pero esta chica que canta, baila y actúa en Boom no cayó recién en la escena. Lleva varios años como modelo. Vivió en Chile, en Ecuador y Estados Unidos, donde trabajó como figura para la marcas Playboy y otras.

Relata: "Todo empezó cuando tenía 19 años. Iba caminando por la calle con mi madre y una persona nos paró. Me dijo si no quería participar de Miss Uruguay. No lo dudé. Me encantó la idea". Tanto le encantó que se quedó con la corona de ese año y participó de Miss Mundo, certamen que se realizó en China. "Fui yo sola, nunca había viajado a ningún lado. A Melo era lo más lejos que había ido. Pero allá fui, me tomé cinco aviones", rememora.

A la vuelta, la chica tenía cada vez más nociones de caminar, posar, andar por la pasarela. La comenzaron a contratar para distintos desfiles. Pero: "En Uruguay es muy difícil vivir de esto. Así que empecé a estudiar. Me recibí de diseñadora gráfica y de profesora de inglés. También estudié baile, actuación y canto y el canto es lo que más me deslumbra", dice.

Por consejo de su ex novio, se presentó en Latin American Idol. Tenía tres meses de clase de vocalización y llegó a estar entre las 35 finalistas del concurso de aquel año. "Otra experiencia maravillosa. Yo aprendo de todo. Soy una esponja que absorbe todo", dice y lo aplica también a Boom, a sus pasos por Ecuador y Chile y también a Miss Playboy, en 2008.

También fue su ex pareja quien la incitó a presentarse en ese certamen. Lo hizo y ganó. Daniela Tambasco es el único caso de modelo uruguaya que ostenta esas dos coronas: Miss Uruguay, cetro más elegante y fino y reina en Playboy, con perfil más hot.

"Es una corona que me abrió muchas puertas. Pero hay que defenderla con talento".

"Lo que está bueno no es que me saque la ropa, sino que sé cantar, bailar, actuar y me defiendo arriba del escenario", asegura. Por lo pronto, es la chica Boom que recibe más flores y demás obsequios de la concurrencia anónima. "El otro día me fui con tres peluches y 36 rosas blancas", asegura y pide a sus admiradores secretos que sigan enviándole presentes. "Es hermoso recibir estos regalos".

Actitud tiene: "Soy la primera en llegar al teatro porque me encanta. Quiero arreglarme, tener todo pronto para la función. Adoro el teatro. Si por mí fuera, me quedaría acá toda la semana, con funciones todos los días".

Ella quiere cruzar el charco por el camino del bien: "No voy a pegarle a ninguna de las chicas que están allá. Hay una sola cosa que no me gusta: me parece que uno debe acordarse de sus raíces. Si Raphael (Dufort, productor de Boom) fue quien nos enseñó y nos dio la oportunidad de mostrarnos. Me parece que algunas chicas se olvidaron de eso. Pero no tengo otra cosa que decir porque no tengo relación ni con (Claudia) Fernández, ni con (Mónica) Farro o (Andrea) Ghidone. Ellas son de otra generación, son más grandes. Yo, por lo menos, siempre me voy a acordar de donde empecé. Si algún día llego a algo, siempre se lo voy a agradecer a Raphael y lo dejo grabado en esta nota".

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