ENTREVISTA
Fue cantante de la banda Los chicos latinos durante el boom de la movida tropical. En 2007 viajó a México donde vive hasta la actualidad y se destaca como uno de los fisiculturista de mayor trayectoria en ese país. Álvaro Candia es conocido en tierras aztecas como “La bestia uruguaya”.

-¿Desde cuándo estás en México?
-Desde hace 12 años. Viví dos en España y allá estaba un poco complicado el tema de la documentación, así que me volví a Uruguay., donde está toda mi familia. Ya entrenaba pero me empecé a preparar como atleta y en 2006 gané el Mister Uruguay. México era un posible destino y en marzo de 2007 llegué. Vivo en el Distrito Federal.
-¿Cuáles fueron tus primeros trabajos?
-Llegué solo. Me ha tocado dormir en una plaza. Fueron difíciles los comienzos hasta que fui haciéndome un lugar. Desde siempre di asesorías deportivas y nutricionales. He sido personal trainner. Como instructor de gimnasio no trabajé porque el salario es insuficiente para mantener un cuerpo como el nuestro. Se requiere de 6 o 7 comidas al día, en especial de pollo, pescado, carne, huevos... Son todos alimentos importantes para la masa muscular.
-Ganaste varios títulos, pero desde 2014 no te presentás a ningún torneo de fisiculturismo ¿Por qué dejaste de competir?
-Porque hay mucha corrupción en este país. A nivel nacional he ganado todos los eventos privados pero nunca me presenté a un Mister México, porque no soy mexicano. Y me retiré porque varias veces me negaron el carné de profesional, simplemente por ser extranjero. Fui discriminado por eso. De todos modos, tengo la espinita por volver. Quizás se dé en el futuro.
-¿Cómo es tu rutina?
-Me levanto temprano. hago media hora de cardio. Saco a pasear el perro y desayuno 500 mililítros de clara de huevo con una porción de avena. Luego trato de tener una comida cada tres horas, con proteínas siempre: pollo, pescado, carne... y algunas grasas saludables, como palta, almendras o aceite de oliva. Si estamos en etapa de incrementar el volumen muscular, bajamos las proteínas y consumimos más carbohidratos. Es muy complejo el balance.
-¿Suplementos?
-Algunas vitaminas y minerales. Solo eso. Confió más en el plato de un alimento que una proteína en polvo. No digo que nunca lo haya hecho, pero lo hice como complemento. La alimentación es la base.
-Varias veces se ha dicho que el fisiculturismo puede ser una actividad peligrosa para la salud; ¿crees que es así?
-Eso depende del consumo de sustancias químicas. Por ejemplo, nosotros basamos todo nuestro crecimiento en la testosterona. Hay personas con déficit de esa hormona y la reemplazan de forma sintética. Luego hay otras sustancias que dan mayor rendimiento y muchos echan mano a esas cosas. Yo pienso que ninguna sustancias es mala por sí misma. Se deben consumir con responsabilidad, sin excesos y sobre todo, con control médico. Yo tengo más chequeos que ninguno de mis colegas. Cada cuatro meses me hago todos los análisis y exámenes y los indicadores de mi salud son buenos. He tenido noticias de fisiculturistas con problemas en el hígado o que mueren jóvenes, pero seguramente no midieron los riesgos ni se controlaron. También conozco culturistas con 70 o más años que consumen fármacos y van bien.
-¿Te has formado en nutrición?
-Sí. Hice muchos cursos, en especial para ir en contra de los tabúes que muchas veces hay entorno al culturismo. Se repiten muchos mitos, como que se achica el pene. Mentira. El fármaco jamás va a producir eso. Lo que ocurre se da a nivel visual. No es lo mismo pesar 70 kilos que 110. El tamaño del pene es el mismo, pero con un cuerpo más grande se ve más chico.
-Estás al frente de un programa de TV como “La bestia uruguaya”...
-Sí, en estos años me he ganado ese apodo. Hacemos el ciclo La hora fit para orientar a la gente, en especial a los que se inician. Hay “chavos” que están en el gimnasio y no ven ningún avance. Y eso es porque no están enfocados también en la alimentación. Va de la mano una cosa con la otra. Damos ese tipo de consejos.
-Fuiste cantante en Uruguay, ¿cómo fue esa historia?
-Sí, en la época en que estaba de moda Chocolate, Monterrojo y demás, nosotros formamos la banda “Los chicos latinos”. Hicimos varios boliches y estuvimos en el programa de Omar Gutiérrez. Éramos un grupo grande, con 16 músicos y cinco voces. Ya había empezado a entrenar pero no era mi vida el ejercicio. Yo arranqué tarde en el gimnasio, a los 21 años. Pero tenía una buena estructura porque jugaba al fútbol. Hice las inferiores de Racing y me habían convocado para la primera del equipo, pero al salir en la movida tropical, dejé el fútbol. Era delantero, me iba bien. Tendría que haber seguido....
-¿Estás en pareja?
-Sí, mi pareja Dalyla Robles trabaja conmigo en el programa. No es atleta, pero entrena mucho. Tiene muchos seguidores en las redes sociales, más que cualquier competidora. Pasa muchas veces que la mujer cuando empieza a competir pierde un poco la femineidad en la imagen. Entonces es más exitosa quien entrena pero sin parecer ruda.
-¿Qué planes tenés para el futuro?
-Me voy a quedar. Tengo una hija mexicana y aquí debo estar. Extraño mucho Uruguay porque allí está toda mi familia. Hace cuatro años que no voy. De todos modos, estamos muy conectados. Hablamos casi todos los días. Estoy estudiando mucho para seguir especializándome. Me gustaría armar seminarios para hablar de nutrición y las distintas fases del atleta en su entrenamiento.