Las villas miseria en la Capital Federal argentina no paran de crecer. Desde 2001, duplicaron su población, como mínimo, y sólo el último año y medio el número de habitantes creció más del 30%. Hace siete años unas 100.000 personas vivían en los 14 asentamientos reconocidos. Un informe de la Defensoría de la ciudad de Buenos Aires estimó en 150.000 el total de la población a mediados de 2007. Hoy, ese número oscilaría entre 195.000 y 235.000. Las causas son varias. La migración, en especial de Bolivia, y del norte del país y la mayor cantidad de nacimientos, por ejemplo. Pero el cambio más relevante que favoreció el incremento de la población fue el aumento de los valores de las propiedades. (La nación, argentina/GDA)