Sibaritas pero de armas tomar

1/1: Julio Barcelos Que pasa 20070201 200x150 (Julio Barcelos)

POR CÉSAR BIANCHI

El miércoles 24 de agosto de 1994 un enfrentamiento entre militantes radicales de izquierda y funcionarios policiales frente al hospital Filtro de Montevideo dejó el saldo de un muerto (Álvaro F. Morroni), 35 civiles y 44 policías heridos. ¿El motivo? La extradición a España de tres presuntos etarras, que estaban internados en el hospital.

En los graves incidentes, hasta hoy recordados por algunas fracciones de la izquierda uruguaya, se utilizaron armas de fuego, una camioneta policial y 18 patrulleros, que fueron "destrozados", según escribió El País el viernes 26.

Los tres sindicados como miembros de la banda terrorista vasca ETA, que fueron extraditados, se llamaban Jesús Goitía, Luis María Lizarralde y Mikel Ibáñez.

Fueron identificados como etarras en mayo de 1992 cuando la policía uruguaya instrumentó el llamado "operativo Dulce" contra etarras instalados en el país tras el fracaso de las negociaciones con Argel. Decidieron montar aquí dos restaurantes de cocina vasca. ¿Qué mejor tarjeta de presentación?

El 15 de mayo del 92 fueron detenidas 13 personas supuestamente vinculadas a ETA, entre otros a Jesús María Lariz Iriondo o Josu Lariz Iriondo, quien regenteaba el restaurante La Trainera de Pocitos y con sucursal en Punta del Este.

Lariz Iriondo tenía pendiente un sumario en la Audiencia Nacional por pertenencia a ETA, detención ilegal, tenencia de explosivos, armas y estragos, por lo que las autoridades españolas solicitaron su extradición. La Justicia uruguaya entendió que los delitos imputados no estaban comprendidos en el tratado de extradición que firmaron ambos países. Y el 8 de julio de 1993 Lariz quedó libre.

El 12 de noviembre de 2001 la policía volvió a detener a Lariz en el restaurante que lo tenía como chef y se le incautó un CD con textos favorables a ETA, por lo que lo procesaron por "asistencia a un delito de asociación para delinquir", publicó la página web Libertaddigital.com. El 21 de diciembre volvió a quedar libre provisionalmente.

Por este delito "inventado", a juicio de su abogado Juan Fagúndez, estuvo 29 días en el Penal de Libertad.

A mediados de 2002 España insistió con el pedido de extradición y el 30 de junio Lariz fue llevado ante la jueza Aída Vera. Fue llevado a Cárcel Central.

Entendiendo que el ciudadano ya había sido juzgado en 1992, no se habilitó la extradición. El 22 de noviembre de 2002, durante el gobierno de Jorge Batlle, Lariz Iriondo -que cocinaba en el restaurante Baserri de Parque Rodó- fue expulsado del país hacia Argentina. Al llegar al aeropuerto porteño fue detenido por una orden del mediático juez español Baltasar Garzón. Tres días después, Lariz pidió refugio en Argentina adujendo ser víctima de una persecución política.

En febrero de 2003 la jueza Gabriela Merialdo pidió la restitución inmediata de Lariz (expulsado con causa penal pendiente), pero el Poder Ejecutivo presentó un recurso de queja contra la magistrada. Merialdo recordó la separación de poderes.

Para poner paños fríos, en 2004 el ministro del Interior, Guillermo Stirling, dijo que no había requerimientos de etarras en Uruguay y los vascos que permanecían en Montevideo no fueron acusados judicialmente. Stirling tomó distancia así de lo que había publicado el diario español El Mundo, que dijo que habían seis etarras trabajando en tareas gastronómicas en la capital uruguaya.

En junio de 2004 Lariz fue puesto en libertad en Buenos Aires, si bien no se le permitió salir del país. En mayo de 2005 su abogado Fagúndez estudió hacerle juicio al Estado uruguayo por abuso de poder, pero finalmente lo desestimó. Y cinco meses después, con el aval del gobierno de Vázquez, el canciller Gargano dijo que no habían trabas legales para permitirle a Lariz el ingreso a Uruguay.

Por eso, en noviembre de 2005 y derogada la resolución de expulsión de la adminstración Batlle, el ciudadano vasco regresó al país. El hombre en cuestión dijo estar contento por volver a su "segundo hogar" y que se dedicaría a su pasión: la cocina.

En agosto del año pasado la fiscal Diana Salvo le sugirió al juez Carlos García el sobreseimiento de Lariz por falta de pruebas. Por eso Fagúndez recuerda que su causa judicial está en "cero".

Lariz vive en Uruguay desde hace 18 años. Actualemnte cocina en el restaurante Baserri de Montevideo y en esta temporada veraniega es el chef de la famosa Taberna de Patxi en Punta del Este.

No quiso conceder una entrevista para El País por razones políticas. aunque en agosto de 2006 accedió hablar de las especialidades de Baserri para el suplemento dominical DS.

Allí destacó el plato de piquillos rellenos de centolla con salsa de langostinos. La mezcla del pimiento de Navarra y el País Vasco con la centolla criolla es un verdadero manjar. Es lo que mejor saber hacer con sus manos, aseguró.

El ex ministro español Ángel Acebes cree que con ellas es capaz de hacer cosas más peligrosas. "Es el terrorista de ETA más buscado en Iberoamérica", dijo en 2002, cuando esperaba su extradición.

Venezuela DIO MARCHA atrás en la idea de nacionalizar a cuatro etarras, con el objetivo de evitar su extradición, e indemnizar con más de 325.000 euros a otros dos que fueron entregados a España en 2002. A los miembros de ETA se los involucra en 23 asesinatos, incluido el del político Jaime Arrese en 1980. Sebastián Etxaniz (185 años de cárcel) y Juan Galarza (libre tras 6 años de prisión) habían acordado con el Chavismo buen dinero por la supuesta ilegalidad de su entrega a España en 2000. La Audiencia Nacional española reclamará el dinero para pagar la responsabilidad civil de los etarras condenados.

El gobierno de Chávez tiene debilidad con ETA: contrató al prófugo Arturo Cubillas como director adscrito a la Oficina de Administración y Servicios del Ministerio de Agricultura y Tierras. También hizo lo mismo con la esposa del vasco, quien trabaja en Presidencia desde 2005.

Según la Policia, ETA cuenta en América con 130 "durmientes" (agentes en receso) que trabajan en logística y finanzas. La colonia se concentra en México, Venezuela y Cuba. Además, hay presencia testimonial en Uruguay, Panamá y Argentina.