MICHAEL WALZER
-¿Usted utiliza el concepto de `guerra justa` no solo para criticar las guerras sino, en algunos casos, para justificarlas, como en la invasión de Afganistán tras el 11 de septiembre?
-Si hay pacifistas entre los lectores o individuos fuertemente comprometidos con el movimiento contra la guerra, es normal que haya malestar con la teoría, porque aunque es una teoría crítica, es también una justificación de algunas guerras, como las guerras de defensa propia, las que van en ayuda de otra gente, o las guerras para detener crímenes contra la humanidad. (...)A fin de cuentas (estas guerras) deben ser llevadas a cabo, y dado que tenemos que luchar, es mejor que lo hagamos dentro de unos límites marcados, porque en caso contrario acabaremos imitando a la gente contra la que luchamos.
-En sus textos, habla desde el nosotros. ¿No cabe esperar de un filósofo que se aleje de su propio contexto? En definitiva, ¿que abandone el "nosotros"?
-Uso el "nosotros" muy a menudo, porque forma parte de mi teoría de la crítica social. En mi libro Interpretation and Social Criticism defiendo que el mejor punto de vista para el crítico social no es el del profeta en la montaña que levanta su dedo amenazador a la humanidad corrupta, sino el del ciudadano comprometido que critica a sus conciudadanos pero que, al mismo tiempo, reconoce su fraternidad con ellos, su pertenencia común al grupo social
-Cuando se trata de la guerra, usted ha sostenido que hay circunstancias en las que la moralidad puede dejarse en suspenso. Se trata de las circunstancias de la, por usted denominada, emergencia suprema. ¿Quién decide qué es una emergencia suprema?
-La cuestión de quién debe decidir aparece en todos los momentos. Pero la emergencia suprema es la más dura de todas las decisiones. En mi definición en Guerras justas e injustas intenté ser lo más restrictivo posible. En un principio pensé que era suficiente con señalar el nazismo y decir "eso es una emergencia suprema": cuando los valores humanos están completamente amenazados y cuando un Estado ha sistematizado el genocidio, entonces se da una situación de emergencia suprema y está justificada la suspensión de algunas leyes morales. Piénsese en los bombardeos aliados de las ciudades alemanas. Ahí el argumento es restrictivo: hay que observar cronológicamente y ver que los bombardeos pasaron a ser crímenes de guerra. Los que deben decidir si, por ejemplo, se bombardea o no, son los actores. No me puedo imaginar un mecanismo institucional. Deben ser, pues, los líderes políticos genuinamente comprometidos con las leyes morales y que solo las suspenderían en caso de emergencia suprema.
-Hay una objeción repetida a la intervención en Afganistán. ¿No hay algo perverso en el hecho de que Estados Unidos, que fue víctima de un ataque, sean al mismo tiempo el juez de la agresión? ¿No hay algo perverso en ser a la vez juez y parte?
-Esto es así en todos los casos de defensa propia. No sé cómo se evita.
-Pasemos a la cuestión del terrorismo. ¿Cree que debemos tener en cuenta las causas argüidas por los terroristas, por ejemplo, las injusticias cometidas internacionalmente por los Estados Unidos?
-En primer lugar hay que decir que el terrorismo es una opción entre otras. Hay muchas víctimas de la brutalidad de los Estados Unidos en el Sudeste asiático y en América Central que no eligen el terrorismo.
-¿Se puede excusar las acciones de algunos terroristas si atendemos a sus objetivos?
-No, eso no lo puedo aceptar. Estoy dispuesto a desarrollar una doctrina de emergencia suprema para los terroristas, pero debería ser algo parecido a los años del nazismo. Es decir, solo aceptaría una justificación del terrorismo en casos de emergencia suprema como los del nazismo. No puede ser cualquier tipo de opresión colonialista, tiene que ser una reacción a algo realmente extremo. Creo que hay muchas pruebas de otras formas de acción política. u
Definición intelectual
"Soy un comunitarista liberal. En una sociedad de muchas comunidades como los Estados Unidos, me veo a mí mismo como un judío comunitario y americano liberal, porque el Estado tiene que ser liberal para poder albergar a estas diversas comunidades
La cuestión. ¿Se pueden justificar las acciones de grupos terroristas por los atropellos cometidos por Estados Unidos ?
La respuesta / terrorismo y guerra justa
Las reflexiones de Michael Walzer en Terrorismo y guerra justa (Katz Editores) y en sus libros sobre la guerra se enmarcan en un proyecto teórico mayor sobre las esferas de la moral y de la justicia. En la guerra, en sus distintas facetas, ya sea como guerra de defensa o en la forma espuria de la lucha antiterrorista, cabe también realizar diferenciaciones morales. En esta entrevista, y en el libro, Walzer explica y ahonda en estas cuestiones, además de reflexionar sobre preguntas como qué estatuto tienen los prisioneros de guerra antiterrorista, o cuándo deja de ser inmune la población civil.