Publicidad

El día a día de la polémica que persigue al fútbol

Compartir esta noticia
Wilmar Valdez, ex-presidente de AUF. Foto: Darwin Borrelli

Los audios de la discordia

La grabación de más de seis horas de conversación entre el expresidente de la AUF, Wilmar Valdez, y el empresario Walter Alcántara puso en jaque al principal deporte del país. ¿Qué investiga la Justicia? ¿Qué dicen los archivos? El día a día del mayor escándalo del fútbol.

Mentiras, verdades a medias y versiones encontradas. Hace casi tres semanas que el escándalo en torno a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) está en la primera plana de todos los medios, pero las noticias —y los audios de Whatspp— no dejan de aparecer. Con el tema ya en manos de la Justicia, Qué Pasa preparó un racconto de los principales acontecimientos que pusieron patas para arriba al órgano rector del fútbol uruguayo. Así que si no logró entender o se perdió en medio de la polémica, aquí tiene una oportunidad.

29 de julio.

"Escuché solo un audio y me arrepiento de haberle dicho a una persona ciertas cosas en determinado contexto. Hay veces que uno en el fragor de la lucha no se da cuenta de lo que dice". Con esas palabras, y ante las cámaras de Punto Penal, el entonces presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Wilmar Valdez, renunciaba a su puesto y a la reelección a la que se había presentado. Unos supuestos audios lo comprometían, pero muy poca gente sabía a ciencia cierta qué decían. El dirigente prefirió aducir motivos familiares.

30 de julio.

El lunes abrió la AUF y Valdez presentó la carta en que la oficializaba su decisión de dar un paso al costado. Repitió una vez más que "razones familiares" motivaban la renuncia y aprovechó la oportunidad para intentar deshacer las versiones que hablaban de que había sido extorsionado. "En virtud de una serie de especulaciones y rumores que tomaron estado público en las últimas horas, deseo expresamente descartar que haya existido cualquier presión indebida, amenaza o extorsión sobre mi persona con el objetivo de tomar esta decisión", escribió. A 24 horas de las elecciones en la AUF, los clubes empezaron a presionar para que se postergara la votación. También emitió un comunicado la Conmebol, el máximo organismo del fútbol continental, en el que informó que ni Eduardo Abulafia ni Arturo del Campo podían ser candidatos.

Un breve paréntesis: en entrevista con la radio 1010 AM, Del Campo admitió que él le había mostrado los archivos al expresidente de la AUF. A ese encuentro también fue el periodista Julio Ríos, quien aseguró en Las voces del fútbol que no difundiría el contenido de los audios porque sería "una irresponsabilidad".

31 de julio.

Los argumentos familiares de Valdez tampoco convencieron al fiscal de Corte, Jorge Díaz, quien envió los antecedentes del caso a la fiscal Silvia Pérez para que resolviera si los motivos de la doble renuncia podrían configurar un hecho delictivo. Ríos fue el primero en llegar al juzgado de la calle Cerrito, luego de haber sido citado como testigo.

Horas más tarde, los clubes resolvieron postergar las elecciones de la AUF hasta el 21 de agosto por "falta de garantías para la votación".

1 de agosto.

El siguiente citado por Fiscalía fue Valdez, quien a la salida del juzgado no quiso dar detalles sobre su testimonio. Luego entró Del Campo, que llevó los audios que había hecho escuchar al expresidente de la AUF días atrás.

2 de agosto.

Nada se sabía del contenido de los audios ni quién los había grabado, pero el jueves por la tarde llegó al juzgado un viejo conocido de muchos dirigentes: Walter Alcántara. Él había documentado más de seis horas de conversaciones privadas con Valdez y con pequeños fragmentos editados de esas charlas había desestabilizado el fútbol. ¿Por qué había tomado esa decisión? Varios medios informaban que este empresario en quiebra —que se había presentado al llamado para colocar cámaras de videovigilancia en los estadios en 2016—, tenía archivos en los que el expresidente de la AUF presuntamente hacía referencia a presiones del gobierno para elegir a una firma en particular.

4 de agosto.

Las primeras pistas para desentramar el escándalo que se había armado aparecieron el sábado, cuando El País difundió tres audios de conversaciones entre Valdez y Alcántara. La charla refería a la licitación para la compra de las cámaras y el sistema de identificación facial para el Estadio Centenario.

Alcántara: Están porfiados con eso (la adjudicación a la empresa DDBA).

Valdez: Ya se sabía cuando se hicieron los pliegos de la licitación que estaban prendidos con eso. Olvidate. Ya se sabía que esa empresa iba a terminar ganando por idoneidad.

Alcántara: Terminó ganando una fortuna de 600 lucas (US$ 600.0000) de más.

5 de agosto.

El empresario que había desestabilizado la AUF arremetió una vez más contra Valdez, ya que en entrevista con El País aseguró que el exdirigente había cobrado una comisión del 10% a la empresa que instaló la iluminación del estado Franzini. "Le muestro el presupuesto, lo estudia. Me dice: Perfecto. Me lo entrega y me dice: Ponele el 10% para mí. (…) Creo que el monto total de la obra de iluminación del Franzini era de US$ 1.200.000", sostuvo Alcántara.

7 de agosto.

El presidente de Defensor Sporting, Daniel Jablonka, calificó de "inexactos" los costos de la iluminación del estadio Franzini que se habían manejado durante el fin de semana. Según el dirigente, la obra no había llegado a costar US$ 500.000.

Por su parte, Valdez resolvió denunciar penalmente al empresario que lo grabó para provocar su renuncia.

9 de agosto.

El panorama siguió ampliándose y Búsqueda informó que Valdez había acusado a autoridades del gobierno de cobrar "una cometa" en la licitación para las cámaras del Centenario.

Valdez: Este es un tema muy entreverado porque es un tema político.

Alcántara: Está el Ministerio (del Interior) metido…

Valdez: Está el ministerio metido y adentro del ministerio va la cometa de la empresa que ganó (DDBA). Tiene que ser de esa forma, ¿me entendés? Ahora, si no lo logramos, yo voy a manejar otra alternativa.

Fiscal
Fiscal Silvia Perez

Silvia Pérez

La fiscal está a la espera del resultado de la pericia del celular de Alcántara. No hay más citaciones previstas.

En el siguiente extracto de la charla, el expresidente de la AUF insiste con que el ministerio direccionó la licitación.

Alcántara: ¿Están porfiados con eso?

Valdez: Y claro, porque alguien está prendido. Es evidente.

En esa nota también se hizo referencia a Javier Vázquez, el hijo del presidente Tabaré Vázquez. En uno de los audios que le mandó Alcántara a Del Campo, el empresario explicó a qué hacía referencia Valdez cuando hablaba de que la licitación estaba digitada. "Yo hice la prueba con unos coreanos de las cámaras de reconocimiento facial. Las cámaras costaban muchísimo menos que las que pusieron y eran mucho mejores. Pero, ¿qué pasó? A Valdez le dio la orden el Ministerio del Interior. (…) Valdez me dijo: El Perro (Jorge) Vázquez, te digo textual lo que me dijo, poco menos que le pusieron un revólver en la cabeza ordenándole que tenía que ser esa empresa DDBA, que está involucrada el hijo de Tabaré", aseguró.

Tanto el Ministerio del Interior como DDBA negaron esta información.

11 de agosto.

Era un sábado tranquilo, hasta que El Observador publicó que el Ministerio del Interior sí había jugado un rol clave en la elección de la empresa que le vendió el sistema de identificación facial a la AUF. La nota informaba que la cartera había direccionado la decisión, ya que había forzado a la AUF a cambiar la compañía que había sido elegida. Si bien el organismo del fútbol se había inclinado por la firma Servinfo, fue DDBA la que terminó ganando el llamado.

13 de agosto.

El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, explicó ante el Consejo de Ministros qué había sucedido durante la compra de las cámaras por parte de la AUF. La titular del Ministerio de Desarrollo Social, Marina Arismendi, dijo a la salida de la reunión que el jerarca argumentó que "el único papel" que había cumplido su cartera fue plantear que la identificación de los rostros tenía que ser buena.

16 de agosto

. A tres semanas de la renuncia de Valdez, el escándalo siguió aumentando. El empresario Demetrio Kagioglu, uno de los intermediarios junto a Alcántara para reformar el estadio Centenario pensando en la candidatura de Uruguay al Mundial, fue entrevistado por Búsqueda. Ante la pregunta acerca de que en uno de los audios se menciona que había US$ 3 millones a repartirse entre él, su socio y el expresidente de la AUF por una obra, contestó: "Si está en el audio es así, ciertamente iba a haber una comisión".

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad