Chusmear mata

EFE

El alcalde del municipio colombiano de Icononzo, Ignacio Jiménez Romero, prohibió el chisme por decreto, y anunció sanciones de cárcel y multas a las habladurías sin fundamento. "No le tengo tanto miedo a los guerrilleros o a los paramilitares como a la lengua de los chismosos", explicó.

Según Jiménez Romero, esas habladurías "atentan contra la convivencia y la honra ciudadana".

En Icononzo, en el sureño departamento del Tolima, de unos 12.000 habitantes, "le levantan cuentos a todo el mundo y de ellos no se salva ni la santa madre Iglesia", agregó el alcalde.

Un diputado de la Asamblea de Tolima, Edgar Valderrama, consideró que "el chisme le ha hecho tanto daño al departamento como la misma violencia".

El decreto impone, además de uno a cuatro años de cárcel, una multa de 3,8 millones de pesos (1.625 dólares) a los culpables.

Jiménez Romero reveló que en la cárcel de Ibagué (capital departamental) hay detenidos al menos ocho campesinos que son investigados, "señalados de ser auxiliadores de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), todo por chismes".

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