Martín Dulanto, (Tumbes, Perú, 1984) fundó su estudio especializado en arquitectura residencial en el año 2012, luego de una trayectoria como socio fundador de Taller 33 desde el 2008 hasta entonces, y dar cátedra como profesor en la UPC de Lima, Perú. Él propone una arquitectura de líneas sencillas que se enfoca en la colaboración armoniosa entre la naturaleza y la construcción, creando espacios equilibrados donde destaca una expresión auténtica entre los materiales y las formas, como detalles escultóricamente mimetizados, transmitiendo al mismo tiempo una personalidad única y memorable para cada proyecto.
Sus obras buscan reflejar la belleza y la integridad del entorno natural, promoviendo un balance entre las necesidades de sus habitantes y la preservación respetuosa del medioambiente, en lugar de imponerse sobre él. No en vano, la página especializada Architizer, considera su estudio en el puesto número uno de las 20 mejores firmas de arquitectura en Perú.
En otra faceta, sus pasos solemnes nos anuncian un encuentro trascendental. Un colectivo de seres nómadas, extraordinarios y utópicos creados por el artista llegan a la tienda de Amaminerali, en la ciudad de Lima, como amalgama de sensaciones profundas que nos conectan con nuestra esencia más pura.
Los Esenciales Metamorfos de Martín Dulanto, son una proyección materializada de la inspiración que lleva consigo como un sueño que se forjó en la niñez, y una fascinación que creció con él a lo largo de los años. Martín encontró inspiración en la creación de seres metamorfos en sus dibujos cotidianos. Cada trazo que plasmaba en el papel era una exploración artística y una búsqueda de la belleza en lo surrealista.
Su habilidad para fluir con lo inesperado lo convierte en un expresionista del arte que refleja la belleza de la vida a través de su constante transformación. En lugar de aferrarse a un realismo perfeccionista, él abrazaba la flexibilidad de sus trazos, permitiendo que tomaran caminos inesperados. Cada línea desviada se convertía en una oportunidad para que la forma se transformara en algo completamente nuevo, con singularidades únicas.
La evolución orgánica en la concepción de su arte, se convierte en una metáfora sobre el fluir con la naturalidad de las formas, tal como sucede con la vida misma. Martín crea estas esculturas como un recordatorio de que la belleza reside en la adaptación más que en la perfección. Cada arista de sus Esenciales Metamorfos, como facetas de un mineral, encierra los misterios del tiempo, donde el pasado, el presente y el futuro se conectan como un tributo a la conservación de la esencia a lo largo del tiempo, revelando la lección atemporal de que en cada instante, la transmutación modela nuestra singularidad. Cada grieta, cada nueva textura, cada cambio de piel es una expresión sublime de nuestra esencia evolutiva. Cada movimiento, posición y acercamiento de los Esenciales Metamorfos refleja la acción de nuestro estado presente, alentándonos a adoptar la verdadera confianza de nuestro presente como mantra del alma, para conectarnos y fluir con nuestro vasto ecosistema existencial.
Cuando los Esenciales Metamorfos ingresan a nuestro mundo cotidiano, sus cuerpos minerales, a través de su exposición de crudeza y purismo existencial, se liberan del estereotipo ideal. Para Martín, los Esenciales Metamorfos nos recuerdan que la conexión genuina se fortalece cuando aceptamos nuestras imperfecciones y apreciamos la belleza única que cada uno aporta al mundo.
Algunos de esencia terrestre se muestran intrépidos, sin esconder sus más profundos temores; otros de naturaleza más acuática, son exploradores del alma que se lanzan con coraje hacia el mundo de las emociones y sus vastas posibilidades. A través del poder de la creatividad, el de carácter más aéreo despliega las alas de la originalidad, y se viste con la autenticidad como su armadura más preciada. Cada encuentro con ellos nos recuerda que somos reflejos andantes, proyecciones que cambian y crecen, adaptándose a la danza eterna de la vida.
En su presencia texturada, yace la promesa de una flexibilidad que se adapta a las mareas cambiantes de la vida. Los Esenciales Metamorfos son el reflejo de una fortaleza silente y auténtica que se sostiene en el centro del alma.
Hoy, los sueños de niñez de Martín Dulanto, y su fascinación por los metamorfos, se fusionaron en un proyecto escultural de minerales que lleva consigo la esencia de su alma artística, y su camino de consciencia hacia la aceptación de sí mismo, como una narrativa de su ser en cada encuentro, dejando huellas únicas y genuinas en el lienzo de la vida.
Cada pieza de este colectivo es una manifestación de su búsqueda por la belleza en la imperfección, un tributo a la capacidad innata de transformación que todos llevamos dentro. A través de su arte, nos recuerda que en cada mineral, en cada forma, y en cada ser, hay un potencial infinito para la metamorfosis y la singularidad. n
Por Mai Vásquez Kato. Fotografías: Efrain Salas Vinatea, Daniel Bengoa, Raquel Vásquez.
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