La tenían clara los Mayas en materia hípica. Ellos vaticinaron que 2012 sería el año del Fin del Mundo y a la vista está que no le erraron. Dejando de lado el juego de palabras y esta coincidencia del destino, cabe señalar que el hijo de Dancer Man se consagró como mejor exponente de su generación de manera más que justa, tanto por lo hecho el sábado en el Gran Premio Nacional (G1) como por la destacada campaña que ha cumplido hasta el momento, en la cual aparecen nada más que primeros (5) y segundos (3) puestos.
Al alazán que entrena Walter Báez para el stud Carrasco se le habían escapado las dos primeras gemas de la Triple Corona, pero esta vez la historia tuvo un final feliz tanto para él como para su jockey Everton Rodrigues, quien ya había ganado este cotejo en 2010 con Magno Memo.
Como estaba previsto, el querendón Vicenzo fue el líder de la tradicional contienda. El hijo de Robin Des Pins marcó parciales moderados (24"86c; 51"09c y 1`16"55c) durante su mandato y tuvo como más cercano perseguidor a Impérrito, que lo siguió a poco más de un cuerpo. A las patas de él venía Talentoso Plicck y a su costado derecho Lady Fund.
Al abandonar la recta opuesta, Fin del Mundo y Unstoppable ganaron terreno y protagonismo, mientras Talentoso Plicck perdía posiciones y Vicenzo abría su línea, permitiendo que Impérrito se adueñara de la empalizada interior y lo igualara.
Ni bien el camino se hizo derecho el defensor del stud Viernes Asado aceleró su paso y saltó al primer puesto, mientras la única dama del lote comenzaba a perder pisada y Unstoppable y Vicenzo seguían prendidos en la conversación, pero destinados a ser simples actores de reparto. El único que parecía tener letrasuficiente como para discutirle el rol principal a Impérrito era Fin del Mundo.
Al igual que en la mayoría de sus salidas, el nieto materno de Spring Halo venía complicándole la tarea a Everton, quien desde los 500 finales trataba de hacerlo cambiar de ritmo sin lograr su cometido. Recién después de los 250, Fin del Mundo se puso serio y fue en busca de Impérrito, para luego ser implacable a la hora de la definición. En el disco hubo un cuerpo entre ambos, mientras Unstoppable completaba la trifecta a varios cuerpos delante de Vicenzo.
El potrillo que esta año también había ganado el Criterium (G2) recorrió las 25 cuadras en 2`38"58c.