El hijo de Aramram hizo bien los deberes en su última actuación previo a su gran objetivo: el Gran Premio José Pedro Ramírez (G1). Montado una vez más por Roni Von Souza, el defensor del stud Vida Nueva venció en el Gran Premio Comparación (G2) tal cual todos esperaban, aunque tal vez sin brillar de la manera aguardada por la mayoría.
Tal cual es su costumbre, el renegrido zaino que entrena Elio Umpiérrez fue protagonista en todo momento, siguiendo de cerca los pasos del puntero Bandero, el cual estableció moderados parciales (26``65c, 52``70c y 1`16``47c) durante la primera parte del trayecto.
Ni bien abandonaron la recta opuesta, el nieto materno de Fadeyev comenzó a intensificar su presión sobre el líder, al cual dominó poco antes de girar la última curva.
Ubicado por el centro de la pista, el gran favorito se fue adueñando de la situación, pese a que Bandero (ganador de esta carrera en la temporada 2009) se mostró en un nivel superior al de sus más recientes presentaciones y le planteó lucha al menos hasta enfrentar el Folle Ylla.
Cuando Von Souza castigó fuerte de derecha, Alcázar liquidó el pleito. Después apareció Catenaccio, abierto y descontando; mejorando su imagen respecto a lo poco que había mostrado en el Reyles.
En el disco, hubo dos cuerpos y medio entre ellos, con Bandero tercero a la paleta del segundo y Pick-Pick tres largos después ocupando la última chapa rentada del marcador.
Un pingo con mucha mala suerte
"A los caballos buenos, siempre les pasa algo". Es ésta una frase instalada en el mundo del turf desde hace mucho tiempo. Y lamentablemente Alcázar no es la excepción.
Consultado sobre la manera en que su pensionista remató la carrera, Elio Umpiérrez compartió un dato desconocido para la mayoría: "Roni (Von Souza) le pegó un palo y después lo dejó quieto, pero reconozco que tal vez no fue tan vistoso como en otros triunfos. Puede haber sido también por un problemita que tuvo hace un par de días. Previo a la partida final, mientras estaba trotando, se pisó y se arrancó la herradura de la mano en la que él siempre tiene problemas. Lo herramos y si bien quedó bien, se notaba que estaba un poquito sentido. En un momento hasta pensé en no correrlo".
A su vez, el carismático entrenador bromeó con la situación, recordando que para el Ramírez tiene un Plan B. "Por suerte tengo repuesto (risas)" acotó, en referencia a Dopplavu, al cual montará Fernando Olivera, con quien realizó una brillante partida el último viernes.