Federer y Nadal, número uno y número dos del tenis, demostraron la buena onda que tienen entre ellos afuera de las pistas, durante la grabación de un comercial.
El suizo y el español, tentadísimos, no podían completar la grabación, la cual se cortó una y otra vez por sus ataques de risa.
El aviso era para la fundación que apoya Roger Federer en Suiza.