Eduardo "Lalo" fernandez
Se corre la penúltima y obligadamente hay que apostar a ganador. Ya no sirven especulaciones de la cátedra porque el que no gana se queda mirando con la ñata contra el vidrio.
Peñarol tiene posibilidades de arrimar sobre el disco corriendo por afuera a tres cuerpos, echando el resto y soñando con que los punteros se paren. Al entrar en la recta final Nacional que venía cortado a dos cuerpos delante de los violetas cambió el paso y los de Punta de las Carretas se colaron por los palos para pelear cabeza a cabeza un final de ojo eléctrico.
Peñarol no parece dar más de lo que ya dio y enfrenta a un Wanderers debilucho, el que lejos ha estado de lo que podía esperarse. Los carboneros son favoritos y sus boletos prácticamente devuelven la plata.
Nacional enfrenta a Fénix, de campaña desteñida, con la preocupación de que el mínimo error lo puede alejar de la punta aunque sigue siendo el elegido a pesar de sus tropezones y no debiera correr riesgos. Por su parte Defensor se vino paradito de orejas pero Liverpool, al que durante el torneo varias veces se le desafiló la cuchilla, será durísimo rival.
Sin duda el Super Match del domingo se juega en el Parque Rodó entre dos equipos con características diferentes. Defensor más homogéneo, mejor ensambladas sus piezas y con variantes interesantísimas tanto defensivas como atacantes. Liverpool con reminiscencias de su anterior técnico (el actual pertenece a su escuela) es tan o más fuerte que su rival de turno pero es menos dúctil y no aporta tantas variantes sobre la marcha. En suma Defensor - Liverpool es lo mejor de un fin de semana que se anuncia muy atractivo y que seguramente servirá para darle más color a este más que especial campeonato Uruguayo.