Uruguay cada vez más lejos

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BEIJING | EDWARD PIÑÓN

Ellos: más lejos, más altos, más rápidos. No solo los que ganan las medallas de oro, sino la gran mayoría de los atletas. Los nuestros, con sacrificio y enorme esfuerzo no consiguen lograr las marcas y los objetivos que vienen a buscar. Las diferencias son cada vez más grandes y a los uruguayos les cuesta una enormidad destacarse en los Juegos Olímpicos.

El único deportista de Uruguay que consiguió dejar su huella en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 fue el nadador Martín Kutscher que logró bajar la marca nacional en los 200 metros libre, aunque después falló en la de 100 metros, que era su especialidad.

Después, los remeros Rodolfo Collazo y Javier García, quienes lograron lo que vinieron a buscar a China: ubicarse entre los 15 mejores del remo en la especialidad de doble sculls.

Las esperanzas no consiguieron cumplir los sueños que se habían acunado antes de partir de Montevideo. Ni Milton Wynants ni Alejandro Foglia colmaron las expectativas que se habían trazado en cuanto a sus actuaciones.

Foglia fue el último uruguayo en despedirse al terminar las competencias de regatas de la categoría Láser en el puesto 17, el mismo que hoy ostenta en el ranking mundial. El regatista aspiraba a terminar entre los diez mejores, y no lo logró.

Hay disculpas aceptables. Para Wynants, por ejemplo, las diferencias de preparación en pista son cada vez más notorias. El ritmo de competencia que aplicaron la mayoría de los participante en la prueba por puntos fue demoledor para el uruguayo que solo aguantó un sprint; el quinto. Después se vino abajo.

El balance en materia de resultados es negativo. Nadie le dio a Uruguay un milagro deportivo.

Si el análisis se hace sobre la forma en que se preparan los uruguayos hay que aceptar definitivamente que hay que trabajar con los jóvenes, desde chicos. Así lo hacen en el mundo entero. No hay deportista que llegue a un Juego Olímpico que no tenga un ciclo de preparación enorme en cuanto a su extensión.

La cosa va a ser cada vez peor y las diferencias seguirán creciendo a medida que pase el tiempo. Las marcas que se establecieron en Beijing van a ser frustrantes en el futuro, porque las exigencias para acceder a los Juegos Olímpicos serán cada vez mayores. Así pasa en los 100 y 200 metros en el atletismo, y en las pruebas de natación donde los nadadores superan ampliamente sus registros.

Hay que tomar medidas ya. Un centro de alto rendimiento con apoyo del Gobierno donde los chicos puedan vivir, estudiar y prepararse para ser deportistas, de otra forma el deporte uruguayo va a estar cada vez más lejos.