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El siglo de los soñadores

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Beach Voley. En la última década, la actividad del vóleibol en la playa fue en constante crecimiento y lo que le dio impulso al deporte en el Uruguay. Foto: Archivo El País
MARIA INES HIRIART

La Federación Uruguaya de Vóleibol cumple hoy su primer centenario.

El deporte uruguayo está lleno de historias que parecen salidas de libros de cuentos. De emprendimientos impropios para un país de 3.000.000 de habitantes, de proyectos que se ven irrealizables, pero que crecen al impulso de los soñadores. La Federación Uruguaya de Vóleibol cumple hoy el centenario de su fundación (nació el 11 de marzo de 1915) y es dueña de uno de los capítulos más exóticos entre las disciplinas deportivas.

Lejos de la gloria deportiva, la FUV tiene increíbles particulares que vale la repasar para entender su historia tan rica y tan pobre, y que confluye en la actualidad en un deporte de familia y de profundo arraigo social: 1) En los tiempos rústicos del deporte uruguayo, a comienzos del siglo XX, fue una de las primeras disciplinas que se organizaron en sociedad o federación (nació como la Unión de Sociedades de Vóleibol, impulsada por la recién creada Comisión Nacional de Educación Física), en tiempos en los que el país estaba en su etapa de fecundo desarrollo y aprendiendo a organizarse; 2) fue fundador de la Confederación Sudamericana en 1946; 3) fue uno de los 14 fundadores de la Federación Internacional (el otro sudamericano fue Brasil), en 1947; 4) a nivel político en la FIVB ocupó los principales lugares; 5) Uruguay fue sede de dos Mundiales, uno extra masculino en 1969 y la Copa del Mundo femenina de 1973; 6) consiguió todo sin logros deportivos, que son los que impulsan el crecimiento político: Uruguay fue último en los dos Mundiales que organizó y no ganó un set; sino fuera organizador, nunca hubiera competido a ese nivel; 7) el mayor logro de la FUV en las canchas fueron vicecampeonatos sudamericanos de mayores masculinos y femeninos; 8) integra el Salón de la Fama de la FIVB por su aporte a la organización; 9) el despegue deportivo llegó con el vóleibol playa, y se concretó en la última década cuando Zanotta-Williman lograron medalla de bronce en los Odesur de playa en 2011, Guigou-Gómez quedaron en la puerta de Londres 2012 y Cairús-Vieyto fueron quintos en los Juegos Nanjing 2014.

Los orígenes.

En 1912, con la llegada del maestro de educación física Jess Hopkins, enviado para reorganizar la Asociación Cristiana de Jóvenes e impulsar el vóleibol y el básquetbol, los nuevos deportes que se habían creado en Estados Unidos, Uruguay ingresó en un profundo cambio en su matriz deportiva y en la organización. Por esa razón, Hopkins estableció un antes y un después en Uruguay.

La Federación de Básquetbol, que se fundó una semana después que la de vóleibol, tuvo un rápido crecimiento y consiguió éxitos deportivos de primer nivel.

La de vóleibol, en cambio, se transformó en un deporte social más que competitivo. Hace ya 100 años, la FUV impulsó un emprendimiento que llegó hasta estos días escribiendo capítulos increíbles, y alimentando con esfuerzo y sacrificio las ideas de unos locos soñadores.

En la historia.

La FUV nació el 11 de marzo de 1915 como Unión de Sociedades de Vóleibol. Los clubes fundadores fueron ACJ, Club Nacional de Fútbol, Bristol y Sporting Club. En 1922 se llamó Federación Uruguaya de Volley-Ball, en 1946 Federación Uruguaya de Volleyball Amateur y en 2002 Federación Uruguaya de Vóleibol.

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Beach Voley. En la última década, la actividad del vóleibol en la playa fue en constante crecimiento y lo que le dio impulso al deporte en el Uruguay. Foto: Archivo El País

VóleibolLUIS EDUARDO INZAURRALDE

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