La mano celeste se ve en Italia

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Jugó al handball a los 12 años por primera vez y se enamoró de este deporte. En los ratos libres se escapaba a un cyber café para mirar videos y partidos de diferentes ligas, y ahí se puso una meta: jugar en Europa. Hoy, a los 26, Pablo Marrochi no solo juega en el viejo continente, sino que además, es figura en Conversano y el 4 de marzo debutó como jugador de la selección de Italia, en un hecho sin precedentes para Uruguay en esta disciplina.

Unión Santa Rosa Shangrilá (hoy Unión La Paz) y Colegio Alemán fueron los clubes a los que Marrochi defendió en Uruguay. Es que con apenas 18 años se fue a jugar a Unimed Maringa de Brasil y un año después cumplió el sueño de irse a Europa. Italia fue el destino y el Handball Club Conversano su nueva institución, la misma que aún sigue defendiendo.

"No me lo imaginaba esto. Como la gran mayoría de los uruguayos comencé jugando al fútbol, pero conocí el handball y me enamoré de este deporte que es maravilloso", contó Marrochi.

Al poco tiempo de haber comenzado a jugar, lo convocaron para integrar una selección uruguaya. "Ahí dije: `me quedo con el handball`. No lo dudé y me propuse tener a este deporte como trabajo y ser un profesional", agregó. Se lo propuso como una meta y lo cumplió.

"En mi tiempo libre iba a un cyber café para mirar y descargar videos, y perfeccionarme a la hora de jugar. Veía las imágenes y decía `yo tengo que llegar a jugar en Europa`. Ese objetivo se metió en mi cabeza y hoy por suerte disfruto de todo esto", dijo Marrochi, que primero emigró a Brasil y luego desembocó en Italia, país que lo nacionalizó y que ahora disfruta de toda su garra y buen juego.

Al poco tiempo de haber llegado a suelo italiano, los dirigentes de la federación iniciaron las conversaciones con el uruguayo para que jugara por la azurra.

Pero Marrochi se negó en una primera instancia. "Cuando me lo preguntaron por primera vez les no tenía ni idea de qué decirles. Pero empecé a jugar con más regularidad y me confesaron que estaban dispuesto a hacer todo para que yo jugara por Italia", expresó el armador izquierdo del Conversano.

En 2010, Marrochi jugó su último torneo con la selección uruguaya. En 2011 se operó un hombro y estuvo inactivo. Ese parate contribuyó bastante a la decisión del jugador, que no estuvo en los posteriores torneos con La Celeste debido a su recuperación, lo que agilizó las gestiones y las conversaciones con los italianos.

"Puse en la balanza lo que era mejor para mi. Hablé con mi familia, con mi novia Letizia y con la gente de la Federación Uruguaya de Handball (FUH), que en nombre de Eduardo Spangemberg se portaron muy bien. Pensando en mi futuro, me convenía jugar por una selección europea y tomé la decisión", contó el jugador que en junio dará los últimos exámenes para terminar la secundaria y que espera poder ingresar a la universidad. "Me gustaría hacer la carrera de fisioterapeuta", confesó.

Marrochi contó además que "no escondo que hubo un tema económico de por medio también. Acá en Italia cada actividad que tengas con la selección te la pagan. Pero por sobre todas las cosas, jugar por un país europeo es una gran vitrina".

Por reglamento, un jugador puede cambiar una sola vez de selección, siempre y cuando tenga el doble pasaporte. Marrochi lo tenía y pudo cambiar su nacionalidad para jugar por Italia tras pedir primero el permiso en la Federación Internacional de Handball (IHF) y también en la FUH.

Previo al Panamericano mayor masculino que Uruguay disputó en 2012 en Argentina, se dio a conocer la noticia de la nacionalización de Marrochi, que el 4 de marzo debutó con la selección de Italia en un amistoso contra Israel en Tel Aviv. En el primero de los dos amistosos, el uruguayo fue titular y convirtió cinco goles en el triunfo de Italia 31 a 21. En ese encuentro, Marrochi se dobló tres dedos de una mano y en el segundo juego solo entró a tirar un penal que lo hizo efectivo, aunque los italianos cayeron 26 a 25.

"Me sentí muy bien en la cancha, aunque fue muy raro. Pero una de las cosas más lindas que me pasó fue que jugué con el mismo número de camiseta con el que terminé jugando por Uruguay: la 11. Eso me hizo recordar grandes momentos que nunca voy a olvidar", dijo.

El crack celeste brilla en Italia y está preparado para enfrentarse a los mejores de Europa.

"No tengo palabras para agradecerle a Jorge Botejara y a Eduardo Queirolo, porque en gran parte, soy lo que soy gracias a lo que ellos me enseñaron en la selección", contó Marrochi.

Fernanda y Florencia son las hermanas de Pablo. La primera juega al handball, la segunda no hace deporte. "Estamos chochos en la familia, él luchó mucho para esto", dijo Fernanda.

Pablo Marrochi, como la gran mayoría de los uruguayos, tuvo a través del fútbol su primer contacto con el deporte. Ganó un Sudamericano con la selección de la Liga Interbalnearia y jugó en la Quinta y Sexta División de Racing. Además, jugó al basquetbol en Cordón y mientras lo hacía, lo llamaron de la selección uruguaya de handball para jugar un Panamericano en Brasil.

Nombre: Pablo Miguel Marrochi.

Fecha nac.: 13 de septiembre de 1986.

Altura: 1,91 metros.

Peso: 100 kilos.

Posición: Armador izquierdo ó central.

Trayectoria: Comenzó en el club Unión Santa Rosa Shangrilá (Uruguay), Colegio Alemán (Uruguay), Unimed Maringa (Brasil), Conversano (Italia).

Palmarés: Campeonato Brasileño Junior Sub 21, 3 Scudettos de Italia, 3 Copa de Italia, 1 Supercopa de Italia y 2 Handball Trophy.

Seleccionado:Integró las selecciones uruguayas hasta 2010 y en 2013 se nacionalizó italiano. Debutó con la azurra el 4 de marzo en un amistoso frente a Israel.