Washington Sebastián Abreu jamás olvidará su definición en la tanda de penales entre Uruguay y Ghana por el Mundial de Sudáfrica 2010 y Óscar Flores tampoco borrará de su memoria lo que hizo en la definición entre su equipo Rayo Zuliano y Estudiantes de Mérida. Claro, el recuerdo es imborrable para ambos pero por motivos distintos.
El Loco liquidó una serie mundialista con una "picadita" perfecta y Flores pateó uno de los penales más ridículos de la historia: la pelota no llegó al arco.
Por el duelo correspondiente a la Copa Rey de Marcas, Rayo enfrentó a Estudiantes y disputaron este peculiar torneo que se juega entre las fechas 22 y 30 del torneo venezolano con el fin de atraer sponsors.
Luego de finalizados los encuentros oficiales, sin importar el resultado, los equipos hacen una tanda de penales y, quien gane más hasta el final del torneo, se adjudicará la copa.
La iniciativa comenzó bien porque lo que hizo Flores salió en todos los portales deportivos y seguro captó la atención de algún auspiciante. El jugador de Rayo Zuliano se tomó el torneo de forma muy distendida y, queriendo sorprender al arquero, terminó por sorprender a todos. Por suerte para Óscar, el arquero del equipo se lució y ganaron la tanda desde los 12 pasos.