¿Cuál es el polémico cambio que algunos golfistas profesionales plantean realizar a este deporte?

Entre los jugadores que han apoyado esta particular iniciativase encuentran el norirlandés Rory McIIroy y el irlandés Padraig Harrington quienes sostienen que es necesario.

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pelotas de golf.
pelotas de golf.

Si al mundo del golf le faltaba algo para cerrar este polémico 2023 es el debate que se está planteando hoy en día. Las entidades rectoras del Golf Mundial, la R&A y la USGA, proponen limitar la distancia a través de lo que se conoce como un “rollback” de las pelotas actuales. Que significa esto, que una pelota golpeada por un robot con una velocidad de palo de 120 a 125 millas por hora no supere las 317 yardas.

Inicialmente, el debate se planteaba únicamente para los profesionales quienes deberían de usar una pelota para profesionales. Esta postura era fuertemente apoyada por Tiger Woods, quien en varias oportunidades se mostró muy favor del cambio y de la existencia de una pelota exclusivamente para aquellos golfistas profesionales. El problema fue que los fabricantes de pelotas se negaron a llevar a cabo esa bifurcación y por ende es que ahora se habla del retroceso global, medida que aplicará a todos los jugadores y que entrará en vigor a partir de enero de 2026 y que irá paulatinamente hasta 2030 para todos los demás golfistas.

El principal punto que se plantea es que para el golfista recreacional uno de los grandes atractivos es poder tirar la pelota cada vez más lejos, de manera de poder sentir, de cierta manera, las sensaciones que perciben los golfistas profesionales.

Una medida que limite este atractivo no puede ser algo positivo para el desarrollo del juego.

Entre los jugadores que han apoyado esta medida se encuentran el norirlandés Rory McIIroy y el irlandés Padraig Harrington quienes sostienen que es necesario. Del otro lado de la mesa están nombres fuertes como el de Bryson De Chamebau, Webb Simpson, Justin Thomas, Sam Burns, Keegan Bradley y cientos de miles de golfistas amateurs que sienten que están complejizando el juego.

Desde nuestro punto de vista el golf profesional no puede bajo ningún punto ser comparado con el aficionado y una medida de este tipo únicamente perjudica a los golfistas normales. El foco debería de ser migrado hacia la preparación de canchas de golf más exigentes que premien la puntería y no tanto la distancia.

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