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Se vienen las llamadas de la AUF para hablar con Marcelo Gallardo y Diego Aguirre

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Marcelo Gallardo en los premios El País distinguido como mejor entrenador de América.

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Los neutrales iniciarán la próxima semana los contactos para tratar de nominar un entrenador de peso para la Celeste.

Los méritos adquiridos en base a su trayectoria, su gran capacidad de llegada a los jugadores, su conocimiento de la situación deportiva y también del marco económico del fútbol uruguayo colocan en la primera línea de la consideración del Ejecutivo de la AUF a Marcelo Gallardo y Diego Aguirre. De hecho, son los dos principales candidatos para convertirse en el nuevo técnico de la Selección uruguaya de fútbol. Y tan es así que la próxima semana, seguramente el lunes mismo, se realicen contactos oficiales con ambos entrenadores.

De acuerdo con las señales que fueron entregadas a Ovación, es altamente probable que Ignacio Alonso tenga un videoconferencia con el representante de Gallardo y que ese intercambio vía Zoom sea gestionado por la misma persona que apareció en escena sugiriendo el nombre del “Muñeco”. Como ya fue informado en Ovación este sábado, se trata de un exdirigente de Nacional que terminó siendo el nexo en virtud de la relación que le une con todo el entorno del entrenador argentino y por haber sido el que empezó a tirar la idea de que Gallardo vuelva a cruzar el Río de la Plata.

Mientras tanto, parece bastante lógico que la conversación con “La Fiera” la realice el vicepresidente Gastón Tealdi, en virtud de la relación que existe por ser ambos del mismo palo deportivo: Peñarol.

Vale recordar, en este sentido, que Aguirre era el hombre elegido en octubre pasado para ocupar la supuesta vacante de Óscar Tabárez. En aquella ocasión, allegados al Ejecutivo de la AUF pudieron comprobar que Aguirre estaba en condiciones de salir del Inter de Porto Alegre y que orientar a la Celeste era un desafío soñado por siempre, lo que viabilizaba claramente la posibilidad de llegar a un entendimiento.

Sin embargo, en aquella ocasión Alonso terminó decidiendo dar marcha atrás y sostener a Tabárez un mes más, para darle la oportunidad de revertir el panorama complejo que atravesaba el equipo, más que de puntos de poca reacción anímica.

Ni en aquella ocasión ni en esta otra, los futbolistas del combinado uruguayo quisieron entrometerse en la determinación de los dirigentes. En todo momento dejaron en claro que se iban a encontrar con un compromiso absoluto de todos fuera cual fuera la determinación que tomaran.

Es cierto que un referente del equipo hizo saber que Tabárez no era abandonado por los jugadores, pero también transmitió que ellos no se iban a meter.

Eso mismo es lo que terminó sucediendo en esta ocasión, agravado por un estado de situación más evidente. El abatimiento generalizado provocó alarma en los integrantes del Ejecutivo y de ahí que surgiera la con fuerza la postura de provocar el cambio.

Además, hubo convencimiento pleno de que Uruguay iba a poder lograr un cambio importante en la conducción del equipo, porque quedó bien en claro que por encima del respeto y cariño que se ganó el maestro Tabárez, ya había una condición física que no irradiaba la mejor energía para el grupo.

Eso mismo, también, es lo que empuja a ir en la búsqueda de Gallardo y Aguirre. Dos entrenadores que son capaces de provocar el impacto que se busca en el vestuario, en los entrenamientos y en la preparación de los partidos.

rincón celeste

Los otros nombres que también se manejaron

Hay un grupo de cuatro entrenadores uruguayos que se colocó por debajo de Gallardo y Aguirre y que sacó ventaja con relación a una infinidad de propuestas que le fueron llegando a los integrantes del Consejo Ejecutivo de la AUF, mucho de los cuales ni siquiera pudieron entrar en la consideración por diferentes aspectos.

Alonso, Medina, Poyet y Coito

Diego Alonso, Alexander Medina, Gustavo Poyet y Fabián Coito fueron mencionados por diferentes integrantes del Ejecutivo de la AUF como posibles candidatos para dirigir al combinado uruguayo. Entienden que estos cuatro también tienen el perfil ideal.

Llovieron nombres
Hernán Crespo, José Pekerman, Álvaro Gutiérrez, Gerardo Martino, fueron algunos de los nombres que empezaron a surgir en la órbita de la AUF, pero se encuentran todos en clara desventaja sobre los mencionados anteriormente. Los representantes de director técnicos no dejan de tirar nombres.

Para empezar, si bien es cierto que hay otros directores técnicos que pueden ofrecer capacidad profesional para asumir el desafío, en estos dos casos se entienden que dieron prueba de dar la talla en diferentes situaciones y nada menos que en equipos grandes, en los que alcanzaron el éxito deportivo.

La personalidad de ambos y hasta, también entra a tallar, la suerte que suele acompañarles en su carrera deportiva (como jugador y como técnico), son aspectos relevantes que se valoran sobremanera.

No se trata de forma exclusiva de esas características, pero si que aparecieron en la puntuación que se fue entregando para darles el actual lugar de privilegio que ostentan en la consideración de los siete integrantes del cuerpo de neutrales de la AUF.

Está clarísimo que también juega a su favor el hecho de que tienen una edad muy apropiada para afrontar el reto (45 años el “Muñeco” y 56 “La Fiera”), sacándole ventaja así a un entrenador como José Pekerman (72), quien fuese mencionado en la órbita de la AUF como consecuencia del ofrecimiento que realizó un empresario futbolístico.

Además de aportar una vitalidad importante para comunicar y trabajar, lo que también se pretende es dotar al equipo uruguayo de un entrenador que sea capaz de potenciar a los futbolistas más jóvenes que tiene la Celeste.

Se considera que a la camada nueva le vendría muy bien ser orientados por un conductor que tenga mejores posibilidades de cercanía comunicacional, para forjar así un vínculo como en el pasado alcanzó Tabárez con la generación que metió a Uruguay en tres mundiales.

No es menor, tampoco, el hecho de que a ambos entrenadores los neutrales los consideran ganadores y propulsores de un estilo de juego dinámico. De la misma manera que saben que no les tiembla la mano a la hora de tomar decisiones y que asumirán el desafío, en caso de terminar siendo el elegido, con tanta o más pasión con la que ejercen la profesión en los clubes que están trabajando.

En el caso de Gallardo, lo que puede facilitar el entendimiento es que vence su contrato con River Plate, que está a punto de coronarse campeón y que si hoy se impone ante Platense le sacará nueve puntos a su escolta Talleres de Córdoba, cuando quedan nada más que 12 por disputar. Es más, River puede ser campeón el jueves cuando se enfrente a Racing en el Monumental de Núñez. Así, camino despejado.

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