En la vecina orilla es "Papelito" y al principio el apodo no le gustaba nada. "Me lo pusieron con mala intención, como que era fácil que me tiraran y volaba mucho. No me gusta, pero ya pasó. La gente lo toma como un apodo divertido y yo también", contó Fernández.
Era imposible no tocar el tema de la selección. Como todos los futbolistas celestes, Fernández sueña con un lugar en el Mundial. "Cada vez está más cerca y cada vez tengo más ilusión. Sé que estoy ahí, entre los que tienen chance, pero todavía falta. Vamos a ver. Ojalá se dé. Siempre creí que tenía chance de estar en el Mundial, incluso hace un par de años cuando no estaba en las convocatorias. Siempre tuve fe y confianza; y el maestro sabe que siempre que me precise yo voy a estar pronto".