SILVIA PÉREZ
Federico Rodríguez cumplió una gran actuación en la victoria del recién ascendido Bella Vista frente a Defensor Sporting. Y hoy juega con la selección Sub 20 ante Perú.
"Por suerte se nos dio con Defensor Sporting, porque somos un equipo humilde y ya con Peñarol y con Nacional veníamos mereciendo ganar. No me tocó convertir, pero mientras que lo que haga sirva para que gane el equipo está bien para mí. Además, no fue un triunfo contra cualquier equipo, ganarle a Defensor es como ganarle a un grande. Tiene un plantel muy experiente y jugamos contra los mismos que están en la Copa Sudamericana. Creo que eso le da todavía más importancia al resultado. Estos momentos hay que saber disfrutarlos porque la carrera es corta y también tiene de los otros".
Federico lleva cinco años en Bella Vista, donde juega desde la Sexta División. Tras tres años en River Plate, donde hizo Décima, Novena y Octava, estuvo un año parado. "En Séptima no hice nada, me fui a probar en Liverpool, pero no quedé. Me desanimé mucho. Dios nos crea para algo, y yo siempre supe lo que quería: jugar al fútbol. Por suerte al otro año Ruben Silva me dio la posibilidad en Bella Vista", cuenta quien dice tener claro los sacrificios que hay que hacer para cumplir con el sueño de ser futbolista.
"A mí ya me ha tocado hacerlos para llegar a Primera. Por ejemplo, en cuarto año me tuve que cambiar de liceo porque la Quinta entrenaba de mañana y no me coincidían los horarios. Tuve que dejar a todos mis amigos. Otro sacrificio es no poder salir de noche. Cuando todos tus amigos salen y vos te tenés que quedar ¡es bravísimo! Me cuesta, pero tengo claro que el fútbol está primero. Además, cuando te va bien es gratificante y ahí te das cuenta que vale la pena dejar esas cosas por el fútbol".
A lo largo de la conversación, el joven futbolista mencionó varias veces a su padre, Daniel "Coco" Rodríguez, quien llegó a la Primera de Central Español, pero no pudo seguir por un tema de lesiones. Según cuenta su apoyo y sus consejos son claves.
Sus padres se separaron cuando tenía dos años, por lo que asegura que no ha sufrido porque no tiene recuerdos de los dos juntos. Quizás por eso se lleva muy bien con "Pato", el esposo de su madre. Hoy vive con Purita, su madre, Pura, su abuela (en realidad las dos se llaman Purificación) y sus hermanos Nicolás de 22 años, que según dice Federico tiene grandes condiciones para el fútbol, pero no tuvo suerte, y Flor de 13. "Menos mal que no le pusieron también Purificación, si no le tenían que decir Puritita", bromeó el futbolista.
Federico tiene el liceo terminado y ya van dos años que empieza Facultad de Medicina, pero tiene que dejar por el fútbol. "Es una de las carreras que más tiempo te lleva y ahora con la selección, que concentramos y a veces viajamos, se complica. Para hacer dos cosas por la mitad, prefiero hacer una bien", dijo.
Integra la Sub 20 de Juan Verzeri desde hace unos meses y es su primera experiencia celeste. "Ponerte la camiseta con ese escudo es un privilegio enorme y te llena de orgullo. Es el sueño de cualquier chiquilín y a mí se me está cumpliendo. Creo que tengo un ángel especial porque cuando hay un rebote en el área me queda casi siempre a mí. El tema es que a veces no lo sé aprovechar, por eso todavía tengo mucho por mejorar", reconoció Federico.