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Sólido y ganador: Peñarol está fuerte y sigue sumando puntos para lograr su gran objetivo

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Los jugadores de Peñarol celebran el triunfo frente a Liverpool. Foto: Leonardo Mainé.
@maineleo

TORNEO CLAUSURA

El carbonero venció a Liverpool en el Estadio Campeón del Siglo y no se baja de sus pretensiones: continúa arriba en el Torneo Clausura y en la Tabla Anual.

Agustín Canobbio y Facundo Torres tocan, rotan y se pasan la pelota. Peñarol juega. La gente aplaude. El canario Agustín Álvarez Martínez las corre todas. La gente aplaude y se emociona. Gary Kagelmacher no quiere sorpresas y demuestra su firmeza en la zaga despejando todas las pelotas. La gente aplaude, grita y alienta.

Peñarol está sólido. Peñarol sigue ganando. Peñarol se ilusiona. A falta de cuatro fechas para el cierre del Torneo Clausura, el equipo de Mauricio Larriera continúa liderando este certamen y también la Tabla Anual, clave para la definiciñón del Uruguayo.

Y el de ayer no fue un partido más. Si bien Liverpool ofreció poco desde el punto de vista ofensivo ya que no tuvo muchas ideas y también se encontró con una zaga que sacó todo lo que llegó a su área con Gary Kagelmacher como líder de la defensa, el negriazul logró cortar durante varios minutos los circuitos de juego del mirasol, pero llegó un momento en el que se vio superado y no tuvo respuestas.

Agustín Álvarez Martínez. Foto: Leonardo Mainé.
Agustín Álvarez Martínez. Foto: Leonardo Mainé.

Después de los primeros 20 minutos de partido, con fútbol, ideas claras y con el empuje de su gente, Peñarol creció, empezó a generar mucho fútbol por las bandas y eso para la visita fue demasiado.

A los 43’, Esteban Ostojich no sancionó un claro penal de Emiliano García sobre Agustín Canobbio y dos minutos más tarde sí cobró una mano en el área de Mathías Pintos. Pablo Ceppelini no perdonó y en los descuentos de la primera parte abrió el marcador.

Resultado justo hasta ese momento porque había un solo equipo en la cancha mirando hacia el arco rival y era Peñarol. El carbonero, sin ser un aluvión, generó las mejores chances de gol y cuando tuvo ese penal a favor, no falló.

En el complemento la brecha futbolística se agigantó. El equipo de Larriera fue superior de principio a fin y basó ese dominio ante su rival en la presión alta. No dejó salir con claridad a Liverpool y con la primera línea defensiva comandada por los delanteros, el aurinegro comenzó a construir lo que iba a ser un triunfo importantísimo en su casa.

Agustín Canobbio jugó otro muy buen partido en Peñarol. Foto: Leonardo Mainé.
Agustín Canobbio jugó otro muy buen partido en Peñarol. Foto: Leonardo Mainé.

Liverpool no tuvo reacción. No encontró los caminos y mientras Peñarol seguía generando situaciones claras de peligro y no lograba ser efectivo, el partido se le escapaba.

Pero había un aspecto que el mirasol debía cuidar: la defensa. Y no falló. Tal como le gusta a su entrenador, el aurinegro fue efectivo en las dos áreas porque cuando tuvo su chance clara en ataque, no perdonó, y cuando tuvo que defender, no se equivocó.

El 1-0 fue corto. Peñarol mereció más pero se llevó tres puntos de oro para seguir al frente del Torneo Clausura y de la Tabla Anual. El carbonero está sólido, volvió a ganar y se ilusiona con todo. Quiere quedarse con el Campeonato Uruguayo.

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