Se abre la sucesión de un arco vacío

SILVIA PEREZ

Los dos tienen la misma edad, 26 años, y después de una temporada especial, signada por la llegada del paraguayo José Luis Chilavert, miran con ilusión hacia el futuro donde volverán a pelear por el arco de Peñarol.

Hoy viven situaciones diferentes. Federico Elduayen, jugador del club, está entrenando con los aurinegros desde que comenzaron los trabajos del 2004. Adrián Berbia, en cambio, entrena por su cuenta, mientras espera que se solucione su situación contractual para incorporarse al plantel mirasol. Es algo que suele sucederle a principio de año y a lo que ya está acostumbrado.

Aunque coincidieron en la alegría que dejó el año pasado por haber alcanzado el objetivo de ser campeones uruguayos, no eludieron el tema del impacto que causó en ellos la llegada de Chilavert.

ELDUAYEN— En aquel momento nosotros charlábamos entre nosotros y con el técnico y sabíamos que al venir José la prioridad la tenía él. Había que esperar la oportunidad y pelear por un puesto en el banco. Y así lo hicimos. Fue muy duro porque no estábamos los tres en la misma situación, pero se dio así y con el correr del tiempo lo asumimos y tratamos de aportar nuestro granito de arena para colaborar también.

BERBIA— No es fácil mentalizarse y trabajar sabiendo que no podés competir para estar adentro de la cancha, que tenés que estar compitiendo para estar bien por si te toca. Pero hay circunstancias que hacen que lo más importante no sea lo de uno sino lo grupal. En ese momento para nosotros fue más importante el grupo que los aspectos personales y por suerte terminó todo bien.

Cuando el paraguayo llegó, los dos reaccionaron de forma diferente. Uno habló y el otro calló.

BERBIA— Yo hablé cuando me preguntaron. Dije que la venida de Chilavert era como con cualquier otro compañero que llega, sólo que hubiese sido bueno saber si todos corríamos con las mismas posibilidades para pelear el lugar.

ELDUAYEN— Yo sentí lo mismo que Adrián, estábamos en la misma situación, pero en ese momento yo opté por no hablar, por callarme y tratar de que las cosas en Peñarol se sobrellevaran de la mejor manera posible para salir campeón.

De todas formas, y a pesar de los prejuicios que tenían al principio, la presencia de Chilavert terminó siendo importante para los dos jóvenens arqueros.

ELDUAYEN— Trabajar con una figura mundial como él fue bueno para nosotros. Nos trasmitió muchas de sus vivencias y su experiencia. Nosotros decidimos sacar lo mejor de la situación y para mí en lo personal fue muy positivo.

BERBIA— Mi punto de vista inicial no cambió. Es de hombres y es un sentimiento que todo jugador puede expresar, pero no había nada contra la persona, eso quedó muy claro desde el principio. Después, en lo personal fue espectacular desde el primer momento hasta que se fue, por algo ahora cada 10 o 15 días nos seguimos hablando y seguimos conversando y de todo esto quedó una buena relación. Hay cosas que si bien ya las sabía, con él me quedaron más claras aún, como que es importantísimo sumar siempre para el grupo. Tener como prioridad el grupo. Saber que lo importante no es quien juega, sino que todos tenemos cosas importantes para dar y sumar. Que todos somos igualmente importantes y que es entre todos que se consiguen las cosas.

ELDUAYEN— En el arco Chilavert domostró que tiene mucha ubicación, que está permanentemente buscando y hablando con los compañeros y esas son cosas que se necesitan en un cuadro grande para rendir bien. Con muchas de esas cosas resolvió situaciones que capaz que a nosotros se nos hacían cuesta arriba. En esto, se aprende lo mismo y todos sabemos básicamente lo mismo, pero él nos trasmitió experiencia y la constancia de estar todos los días para sumar.

Pero el paraguayo ya es historia y para los dos jóvenes arqueros comienza una nueva etapa. En el caso de Federico Elduayen, el nuevo año tiene un significado especial, el de resurgir. Cabe recordar que fue el tercer arquero de la selección uruguaya en el Mundial de Japón y Corea y sin embargo al año siguiente desapareció.

ELDUAYEN— El fútbol tiene eso y a mí me tocó de un año para el otro vivir los dos extremos. Ahora encaro esta temporada con nueva fe. Con la esperanza de volver a disputar un puesto, de tener mi oportunidad y de hacer las cosas lo mejor posible para demostrar que por algo uno llegó hasta ahí. Son circunstancias que se dan, momentos. Por ejemplo, el que estuvo en las Eliminatorias fue Adrián y después me tocó ir al Mundial a mí. Hoy le toca a uno y mañana al otro. Desde que Adrián llegó a Peñarol, en el 2000 si no me equivoco, siempre peleamos con las armas de cada uno, pero lealmente. Dando todo adentro de la cancha por el puesto, pero después, afuera, compañeros, compartiendo la habitación y hablando mucho.

BERBIA— Yo en lo particular en los planteles donde he estado siempre con los que mejor me he llevado es con los otros arqueros, porque son con los que pasás más tiempo y vivís y sentís las mismas cosas. Si te toca jugar vas a tratar de andar bien y si no, vas a apoyar al compañero porque sabés que cuando vos tenés una mala tarde, el que va estar apoyándote es él, nadie más. Esta es una competencia sana. Los arqueros tenemos que ayudarnos y dar lo mejor de cada uno para poner en un lío al técnico. Que sea él que tenga la complicación de saber a quien tiene que poner.

Elduayen

Nombres: Federico Martín.

Apellidos: Elduayen Saldaña.

Edad: 26 años. Lugar de nacimiento: Fray Bentos.

Hijos: Gastón de 6 años y Lucía de 2.

Altura: 1.81 mts. Peso: 80.00 Kg.

Trayectoria: 18 de Julio de Fray Bentos (baby fútbol). Peñarol desde el 93 al 2004. Comenzó en Quinta División y debutó en Primera en el 99 con Julio Ribas.

Selección: Preolímpico de Brasil, 99. Mundial de Corea y Japón 2002.

Títulos: Campeón Uruguayo con Peñarol en el 99 y en el 2004.

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Berbia

Nombres: Adrián. Apellidos: Berbia Pose. Edad: 26 años.

Lugar de nacimiento: Montevideo. Altura: 1,90 mts. Peso: 85 kilos. Pareja: Fernanda. Trayectoria: Fénix y Bella Vista (baby fútbol). Bella Vista (del 89 al 2000). Debutó en Primera en el 96 con Juan Duarte. Peñarol (2000—2004). Selección: Preolímpico de Brasil, 2000. Copa América de Paraguay, 2001. Eliminatorias para el Mundial de Corea y Japón. Títulos: Campeón de la B con Bella Vista, 97. Campeón de la Liguilla con Bella Vista, 98. Campeón Uruguayo con Peñarol, 2003.