Peñarol va por conseguir una tercera victoria consecutiva, enfrentando a partir de las 20.10 a Ram-pla Juniors en el estadio Centenario. Eso le permitiría seguir a tiro o trepar, teniendo en cuenta lo que pueda suceder en esta misma jornada con Danubio y Defensor Sporting, y mañana con Liverpool.
Los de Víctor Púa no están convenciendo a nivel de juego. Pero vienen ganando y más allá de los diversos contratiempos padecidos antes y durante este Apertura -léase incorporaciones tardías, cumplimientos de sanciones, lesiones y cambio de entrenador, entre otros- han sabido mantenerse en la lucha. Jugando por momentos bien, por momentos mal; con buenas señales en ofensivas y errores importantes en defensa, hoy Peñarol está a dos puntos de los líderes.
Enfrente estará el Rampla Juniors de Eduardo Del Capellán, un técnico que ha demostrado ser buen estratega y le ha dado al equipo una impronta diferente a la de torneos pasados. Con el fantasma del descenso acechando por la mala temporada pasada, Rampla tiene urgencia de puntos. Y los conseguidos en las primeras ocho fechas han dejado conformes a los "picapiedras", más teniendo en cuenta las dificultades que le plantearon suspensiones y lesiones.
El que saldrá a la cancha del Centenario esta noche es una versión mucho más parecida a la del equipo que Del Capellán pretende, al menos en cuanto a nombres. Línea de tres, dos volantes bien abiertos y con llegada, dos de contención, un enganche y dos delanteros. Así juega el Rampla que intentará frenar a un Peñarol entonado por los resultados.
Es que después de seis meses los aurinegros consiguieron dos victorias al hilo por un mismo torneo. Y las dos fueron un "calco". Se consiguieron por ventaja mínima, ante rivales de menor poderío, sufriendo hasta el final después de haber sacado dos goles de ventaja en el marcador. Es eso lo que más preocupa. Porque ahora ya no carga con la mochila de no ganar dos seguidos, pero le queda esa de hacerlo con tranquilidad, sin que los hinchas tengan que mirar tres veces el reloj en cada uno de los minutos finales, esperando el pitazo final para desahogarse.
Desde la asunción de Púa, en la cuarta fecha, Peñarol marcha invicto. Ganó tres partidos y empató dos. Se puso a dos puntos de los líderes y si bien perdió algunos trenes que lo hubiesen puesto como firme candidato -estuvo en condiciones de ganarle a River Plate y Liverpool, dos rivales de los directos- está en la lucha por el título. Para ratificarlo, debe ganar esta noche. Sobre todo porque en la fecha que viene, el domingo, se viene un partido ante uno de los rivales "pesados", Defensor Sporting.
En el haber, los aurinegros tienen los chispazos del "Pollo" Olivera, la clase intacta de Antonio Pacheco y los goles de sus delanteros, porque en las últimas dos fechas marcaron Jhonatan Ramis, Diego Alonso, Braian Rodríguez y Alejandro Martinuccio.
En el debe, queda el "cerrar" los partidos. Peñarol abre el marcador, estira diferencias, pero termina sufriendo por falencias defensivas importantes y porque, admiten, no manejan bien los tiempos del partidos, apurando el último pase o la definición en momentos en que hay que liquidar con frialdad cotejos cuyos puntos parecen asegurados. Le pasó en las últimas cuatro fechas y a esta altura pesa. Pesa en el entrenador, en los jugadores y hasta en la hinchada.
Claro que los puntos valen igual, ganándolos con tranquilidad o "pidiendo la hora". Y en eso Peñarol va bien. Hace unas semanas ni los hinchas más optimistas hubiesen pensado estar a dos puntos de los primeros. Entonces, lentamente está saliendo de un pozo deportivo e institucional que parecía no tener fondo.
Lo afirmó Darío Rodríguez un día antes de empezar este campeonato: "Para nosotros ningún rival será fácil". Ninguno lo fue hasta ahora -más allá de la ayuda que dio Wanderers en la primera fecha- y seguramente tampoco lo será esta noche Rampla Juniors. Pero Peñarol puede y debe ganar.
Los números de Willy Viola
Por historia, favorito el "carbonero"
Por el Uruguayo, se midieron en 115 oportunidades, haciéndolo desde 1932. Las estadísticas son ampliamente favorables a Peñarol, que ganó 77 contra sólo 17 de Rampla Juniors. Empataron en 21 oportunidades. La última igualdad se produjo en el Clausura 2007: fue 2-2 con goles de Silvio Mendes y Nicolás Vigneri para los aurinegros y de William Ferreira y Carlos Aguiar para los rojiverdes.
Últimos cinco: dos cada uno y empate
Si bien el antecedente inmediato entre los rivales de esta noche marca una goleada de Peñarol 4 a 1 sobre Rampla (goles de Antonio Pacheco, Richard Núñez, José Franco, Carlos Bueno y Hernán Pérez), los números de los últimos choques marcan una cierta paridad. De los cinco últimos enfrentamientos por el Uruguayo, Peñarol y Rampla ganaron dos cada uno y hubo un empate.
ATENCIÓN A ....
Antonio Pacheco
El capitán sigue siendo el que más juego genera, a pesar de contar ahora con compañía en esa función. Aun sin la claridad de los primeros partidos, es el líder futbolístico aurinegro.
Martín Icart
Se trata de un delantero veloz y de buena técnica. Precisamente la velocidad que posee puede ser un factor desnivelante, teniendo en cuenta que la defensa de Peñarol es lenta.