La lesión de Grella preocupa a Hiddink

José Gallo | Argentina (Enviado)

BUENOS AIRES

Buenos Aires hospeda a la selección australiana con una tranquilidad que no es propia de esta mega ciudad.

Si bien sobre la calle Moreno, en pleno centro, donde se encuentra el Hotel Intercontinental, la vida corre rápido y la locura por llegar a cualquier lado es la que muestra Buenos Aires en cada avenida, tras las suntuosas puertas del hotel, los socceroos esperan tranquilos el partido del sábado.

Los jugadores prácticamente no salieron del hotel para nada que no fuera entrenarse en la cancha de San Lorenzo, que se encuentra a media hora, en auto, del Intercontinental.

Sin embargo, en el Nuevo Gasómetro durante el entrenamiento, y en el salón Reconquista de este hotel cinco estrellas, hubo un pequeño huracán, desatado por la lesión y las palabras de uno de los jugadores más importantes del equipo australiano.

Su nombre es Vincenzo Grella, es titular indiscutido en el Parma de Italia y es la versión más parecida que tiene Australia de lo que significa Pablo García en Uruguay. No sólo por su posición de volante central, en la que brinda gran tranquilidad al técnico Guus Hiddink, sino por sus declaraciones, tan filosas y fuertes como sus cruces dentro del campo.

CANCHA. Grella es de gran importancia para Hiddink, en especial para este partido, ya que le tocó enfrentar en varias oportunidades en el fútbol italiano a Alvaro Recoba, quien seguramente será su referencia de marca en el Estadio Centenario.

El técnico holandés no hace marcaciones personales, pero "Vince" como lo llaman sus compañeros, estará gran parte del encuentro cerca del "Chino".

Este hecho no implica que Grella no pueda llegar al gol. Si bien el planteamiento de Hiddink propone un 4-5-1, ese único delantero (Viduka) recibirá ayuda de los volantes a la hora de atacar y Grella está capacitado para llegar al gol. Si para muestra basta un botón, en el último partido de la Liga Italiana convirtió el único gol del Parma en la derrota 4 a 1 ante la Fiorentina.

Sin embargo, el volante se torció el tobillo durante el entrenamiento del martes y, a pesar que el informe de los médicos de la delegación indica que no fue grave, se notaba cierta preocupación por la condición en la que iba a llegar al partido.

Apenas se lesionó, Grella se sentó junto a Mark Bresciano, compañero suyo en el Parma a ver el resto del entrenamiento con gesto de dolor.

Los días que restan para el partido serán claves para saber su evolución y si finalmente, como creen los médicos, no tendrá grandes problemas para jugar.

HOTEL. A pesar de la preocupación que generó, la historia de Grella comenzó más temprano, cuando apenas pasadas las 13 horas de Argentina, se presentó a la conferencia de prensa junto a Mark Bresciano.

Los dos jugadores del Parma respondieron a la solicitud de los periodistas durante media hora, en la que Grella demostró que está harto del juego previo creado, según él, por la AUF.

Ellos son los que tratan de jugar este tonto juego, como quejarse de los jueces. Nosotros no lo hicimos al principio y tampoco vamos a hacerlo ahora", sentenció el volante, quien además dejó su preferencia respecto al comienzo del partido: "Prefiero jugar a las 9 de la noche, porque así no podrán tomar el avión que sale esa noche hacia Australia".

Luego, cuando la prensa australiana le preguntó si Uruguay no estaba tratando a Australia con la dignidad con que lo haría con una superpotencia como Francia o Brasil, Grella respondió: "La mentalidad australiana es la de ser buenos deportistas. Nosotros sabemos aceptar las derrotas, algo que muchos otros países no entienden".

Tras descargar su molestia respecto a todo lo previo, Grella dejó su receta para vencer a los celestes dentro del campo: "Tenemos que mantenernos unidos como equipo. Si lo hacemos estaremos bien.

LESIONES. La de Grella no es la única lesión de la que debe preocuparse el entrenador Hiddink.

Archie Thompson, goleador del Melbourne Victory, de la Liga australiana tiene un problema en el talón y desde que llegó a Buenos Aires entrenó separado del resto del plantel, mientras que Mark Bresciano, compañero de Grella en el Parma, está lesionado en el tobillo desde el partido del domingo ante la Fiorentina, no se entrenó en lo que va de la semana, y varios se preguntan si llegará a tiempo en su recuperación para el primer partido.

Si Hiddink mantiene el esquema que manejó en la semana, Bresciano jugaría como enganche, siendo el hombre más cercano a Viduka.

ENVIADO

A Guus Hiddink no le quita el sueño que juegue o no Diego Forlán. "Uruguay tiene buenos jugadores para sustituirlo", le dijo a El País en la puerta del Hotel Intercontinental. "Puede jugar Zalayeta, Morales, Silva o Recoba", demostrando pleno conocimiento del poderío rival.

"Forlán es un jugador de gran nivel. Jugó muy bien en Inglaterra y también en el Villarreal en la última temporada, pero me parece que Uruguay no depende de un solo jugador", señaló.

"Que Uruguay tenga que jugar una repesca es producto de las circunstancias, de algún resultado desfavorable en las eliminatorias, porque tiene un caudal futbolístico muy bueno, con jugadores de mucho prestigio".

"Uruguay merece respeto. Yo tengo respeto por los uruguayos, pero Australia va a Montevideo a buscar lo que no pudo conseguir en otras ocasiones y en el fútbol nada está escrito".

"Conozco a muchos jugadores de Uruguay y creo que son buena gente, que son leales. Es cierto que juegan al límite pero dentro de las reglas permitidas. Fuerte sí, pero sucio no. Y nosotros jugaremos igual".

"Yo no le tengo miedo a nada. Es deporte, no una guerra... Imagino un ambiente caliente, pero esto es fútbol. Si nos respetan y no hay violencia, estará todo bien".

(Frases del inefable holandés Guus Hiddink, extractadas de un reportaje de Julio Chiapetta publicadas en la edición de ayer en el diario Clarín de Buenos Aires)