La historia de Andrea Morán, la arquera ecuatoriana de Nacional que rompe récords en Uruguay

La arquera tricolor estuvo a pocos minutos de bajar la marca de Sergio Rochet y ya es récord en fútbol femenino.

Andrea Morán, campeona del apertura 2023 con Nacional.
Andrea Morán, campeona del apertura 2023 con Nacional.
Foto: Estefanía Leal

Le faltaron siete minutos, solo siete para bajar la marca del exarquero de Nacional, Sergio Rochet, pero está contenta. Andrea Morán (23 años), la ecuatoriana que ataja en Nacional, llegó directo a hacer historia en el fútbol uruguayo y tuvo que pasar un campeonato y medio para que su valla fuera vencida. Acumuló 1.135 minutos sin que le anotaran un gol entre Nacional y su selección.

Procedente de Independiente del Valle, aterrizó hace medio año en el país: “No esperaba llegar a Uruguay a jugar y menos a Nacional. Tenía otras propuestas pero no sé concretaron”, confiesa a Ovación. Y agrega: “Había visto a Nacional ya competir en la Copa Libertadores 2021 que fue en Paraguay. Desde ahí también me llamaron la atención las jugadoras, por su forma de jugar, el cuerpo técnico y todo; cuando me llamaron dije ‘vamos a probar y hacer las cosas bien’. Creo que lo estoy logrando”.

Aunque su primera etapa con las tricolores es más que buena, reconoce que no venía pasando un momento del todo positivo: “Estaba en Independiente del Valle, no tuve una buena temporada con el equipo el año pasado, por eso decidí no participar en la Superliga de Ecuador y probar en el extranjero y, por qué no, venir a Uruguay, a un equipo grande”, destaca.

Además de haber visto a algunas de sus compañeras en la Copa Libertadores, había cruzado a otras en los enfrentamientos entre selecciones ya que forma parte del plantel habitual de la Tri.

En pocos meses logró objetivos que no se imaginaba: “Para mí es algo nuevo: salir campeona en el fútbol uruguayo a la primera y también romper un récord (el del fútbol femenino), algo que nunca había hecho tampoco en mi país. Estoy feliz y triste porque el domingo me faltaron siete minutos para romper el récord de Sergio ‘Chino’ Rochet, pero hay que seguir trabajando”, remarca.

Reconoce que es una privilegiada de estar donde está y destaca al entrenador y su cuerpo técnico: “Estoy agradecida con el profe (Diego Testas) por haberme dado la confianza y también de sumar minutos desde el inicio. Me gané la oportunidad también de estar en la cancha gracias a ellos”, señala.

Además, subraya lo que le brinda un club como Nacional. “Es la primera vez que veo un equipo profesional, que lo mismo del masculino se lo dan al femenino y para mí es algo nuevo. Me parece bien que el fútbol femenino tenga apoyo en Uruguay”.

Sin embargo, entiende que las ligas de su país y la local son distintas: “Hay muchas diferencias con el fútbol de Ecuador y de Uruguay. Está un poco más equilibrado en Ecuador porque son más equipos y acá son diez clubes. La competencia es más larga y es seguida, no es tan pausada”, indica.

Respecto a haberse consagrado tan rápido, revela: “Ni yo me lo imaginaba, porque el campeonato acá es totalmente diferente al de Ecuador. Venimos trabajando durante todo el año muy bien, aguantando frío, que me estoy acostumbrando al cambio de clima”.

No pudo estar en el último clásico contra Peñarol porque estaba convocada con su selección y reconoce que ya siente la importancia del cruce: “Me quedé con la pica del primero, que quedamos empatadas. Tenía muchas ganas de jugar el de ahora, pero no se pudo por motivos de selección. Estoy feliz también por el clásico pasado que se ganó y hay que seguir trabajando”.

En tanto, se permite anhelar cosas importantes: “Con el equipo sueño con ganar todos los campeonatos, no solo participar en la Copa Libertadores sino también ganarla, es lo que queremos y lo que venimos trabajando. Con mi selección, ganar una Copa América e ir a un Mundial, que es lo que quiere un país”, destaca.

Una más. En poco tiempo ya siente que se adaptó. Morán pasó de pensar que iba a perderse en el aeropuerto a estar a gusto en tierras charrúas. “Para mí es algo nuevo. Cuando salí del país dije ‘ojalá que no me pierda en el aeropuerto’ pero supe guiarme bien y salí. Entonces pensé ‘voy a probar nuevos rumbos, a hacer las cosas bien’ y me adapté rápido. Ya llevo siete meses acá y aprendí un poco más de las cosas”.

Ya es local: “Puedo tomar los bondi y tomo mate”, confiesa entre risas.

Aunque hay algo que es muy distinto y es el clima. “Acá hace mucho frío y Ecuador es demasiado caliente, pero me adapté rápido; creo que a los cuatro meses me adapté. Esperemos seguir acá”.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

fútbol femenino

Te puede interesar