Redacción El País
La antesala del partido entre Racing de Avellaneda y Peñarol por la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores estuvo marcado por el operativo policial para los hinchas mirasoles. Ya con el encuentro empezado, los simpatizantes aurinegros se encontraron con un problema: la falta de espacio.
Varios fanáticos del conjunto carbonero, que estaban presentes en el Cilindro de Avellandea, no podían ver el encuentro y, por lo tanto, lo hicieron a través de sus celulares. Esa imagen se volvió furor en las redes sociales donde están los hinchas sentados en la escalera con sus teléfonos observando la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores ante la Academia.
En estos días se trabajó y mucho en el operativo policial para que los hinchas de Peñarol pudieran acudir al Cilindro de Avellaneda. Desde la hora 16:00 abrieron las puertas para que los simpatizantes mirasoles pudieran ir a la tribuna que les correspondía en la casa del elenco que dirige técnicamente Gustavo Costas.
Mucho se tocó este tema por las críticas de Racing de Avellandea tras lo que vivieron sus hinchas hace siete días en el Estadio Campeón del Siglo. ¿El motivo? La gran cantidad de horas en la que estuvieron sus hinchas en el escenario del conjunto aurinegro.
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