Gregorio quiere un Peñarol con personalidad y temple

| El Cr. Damiani habló con Olveira, se piensa en el volante Carlos Díaz y en dos delanteros argentinos

J.M.

El nuevo Peñarol está en proceso. Gregorio Pérez trabaja con sus compañeros de cuerpo técnico en la planificación y en la estructura que tendrá el plantel que iniciará los entrenamientos el próximo lunes en Los Aromos.

Si bien hasta el momento hay un gran hermetismo sobre las posibles altas y las bajas que tendrá el núcleo principal de los aurinegros, se supo que habrá (por lo menos) diez bajas en el actual plantel. El arquero Juan Obelar, los zagueros Miguel Lavié, Eduardo Mieres y Ricardo Möller, los laterales Bryan Wynsker, Jorge Cazulo y Matías Alonso, el volante Fernando Fadeuille y los delanteros Walter Guglielmone y Elías Ferreira (Zinho).

Las bajas, ya habrían sido comunicadas a la Comisión de Fútbol y es más que probable que ninguno de los futbolistas antes mencionados se presente a entrenar el próximo lunes.

La idea de Gregorio Pérez es "conformar un nuevo plantel" y apunta al viejo estilo peñarolense: dos volantes de marca y personalidad, un enlace gravitante en la elaboración del fútbol y la ejecución de faltas y dos delanteros potentes, que dominen ampliamente el juego aéreo.

DANZA. La lista de posibles altas tampoco fue difundida en forma oficial. Todos los nombres que se han manejado hasta el momento fueron en carácter "extraoficial".

De todas formas, la posibilidad de que Nelson Olveira regrese a vestir la casaca aurinegra es más que firme ya que ayer fue contactado por el Cr. José Pedro Damiani para hablar de su retorno.

El zaguero, de gran desempeño en el fútbol colombiano, tiene el pase en su poder y sería la primera incorporación. Lo mismo sucedería con Luciano Barboza (Cafú) que queda libre en Danubio y otro que se habría sumado a la lista en las últimas horas habría sido el volante violeta Carlos Díaz.

Gregorio apuesta a un Peñarol fuerte, con personalidad y temple, características que siempre tuvieron sus equipos.

ARRIBA. El técnico está tratando de armar una nueva "columna vertebral" en los aurinegros, con jugadores de peso y experiencia. Con trayectoria y que, de cierta manera, aporten personalidad.

Olveira en la zaga y la presencia de Omar Pouso en el medio garantizan presencia pero se apunta a dos delanteros argentinos que son prioridad para conformar el plantel que pretende Gregorio.

Los nombres de los atacantes están en poder de Juan Pedro Damiani, vicepresidente del club, y ayer ya habría iniciado los contactos con los clubes para saber si hay posibilidades de que lleguen a vestir la casaca aurinegra en el Torneo Apertura.

"Ya me ofrecieron como doscientos jugadores", comentó un poco en broma y mucho en serio Gregorio Pérez.

La danza de nombres (aunque se quiera evitar) seguirá manejándose hasta que se concreten o no. El nuevo Peñarol está en proceso, esa es la realidad.

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