EN EL VIERA
Con goles de Lucas González,Velasco, Romero y Federico Martínez, el Rojo goleó en el Viera; el tanto de Fénix fue con un penal que sólo vio el árbitro y que remató Olivera. Fénix jugó con 10.
Fénix perdió en el Parque Viera frente a Independiente, fue goleado por 4 a 1. Jugó con un hombre menos desde los 23' cuando perdió a un hombre muy importante, a su capitán Roberto Fernández. Es la peor de las escenografías para la revancha que se jugará dentro de una semana.
PRIMER TIEMPO. El Rojo se puso en ventaja apenas comenzado el juego con un gol de Lucas González. Recibir un gol tan temprano nunca es sencillo, más cuando se comete un error y se pierde una pelota en la mitad de la cancha. Y no lo fue para los de Capurro, que sin embargo se recuperaron y comenzaron a atacar dispuestos a igualar el juego. Empataron gracias a un penal de Barboza que solamente vio el árbitro paraguayo y que Bryan Olivera, el mejor de Fénix anoche, transformó en gol.
A esa altura Fénix ya jugaba con diez hombres por la expulsión de Roberto Fernández. El juez le había mostrado amarilla, pero el VAR revisó la jugada y el "Indio" terminó afuera porque llegó fuera de tiempo y pisó el tobillo del rival. Otro golpe para el local.
Fénix siguió atacando fiel a la idea de su entrenador, pero muchas veces quedó desbalanceado aunque pasó a jugar con cuatro en el fondo, pero Ugarte estaba muy solo en el medio y quedaban muchos espacios que aprovechó Independiente. Así llegó el segundo gol de Alan Velasco que cabeceó hacia abajo tras un centro del uruguayo Federico Martínez.
Y ya al final del primer período Silvio Romero anotó un golazo tras una hermosa jugada colectiva por izquierda. Así, perdiendo 3 a 1 se fue Fénix al descanso. Y parecía muy difícil que las cosas cambiaran en el complemento.
SEGUNDO TIEMPO. El segundo tiempo empezó como había terminado el primero: con un gol de Independiente. esta vez fue el turno del exLiverpool Federico Martínez quien anotó el cuarto de zurda. El equipo argentino no sacó el pie del acelerador y tuvo varias chances para anotar el quinto, por lo menos tres claras, pero no las aprovechó. E incluso el técnico se dio el lujo de administrar a su equipo y pensar en lo que viene.
En una semana Fénix debe ir a jugar a Buenos Aires y parece imposible que pueda dar vuelta la serie. Independiente, el Rey de Copas, parece haberse ido del Prado de Montevideo con la clasificación en el bolsillo.