El gobierno húngaro condenó "profundamente" este martes los insultos y el comportamiento antisemitas de los aficionados de su equipo nacional durante el partido amistoso contra Israel (1-1) que se disputó el pasado 15 de agosto, si bien afirmó que no son contrarios a la ley.
"El gobierno húngaro condena profundamente los comportamientos de los seguidores que perturbaron la dignidad del partido amistoso entre Hungría e Israel", indicó el servicio de prensa del primer ministro, el conservador Viktor Orban, en un comunicado.
Sin embargo, estas actitudes "no están en contradicción directa con la ley, por ello las autoridades no tienen base legal para tomar medidas ante los hechos inmediatamente", añade el escrito.
En el transcurso del encuentro, diversos aficionados húngaros profirieron insultos como "putos judíos", "Buchenwald" (en referencia a los campos de concentración nazis) o "Viva Mussolini".
Estos incidentes antisemitas quedaron reflejados en diferentes grabaciones de vídeo que se difundieron en el canal YouTube.
Los actos racistas se tratarán en la reunión de la Federación Húngara de Fútbol (MLSZ) el miércoles. Su presidente, Erik Banki, también diputado del partido conservador en el poder (Fidesz), ya condenó estos comportamientos "inaceptables, no solo en los campos de fútbol, sino en todos los sitios".
(AFP)