En Nacional pueden dormir tranquilos. Hinchas y dirigentes no tienen de qué preocuparse. Hay presente y futuro.
Pasó con Mathías Cardaccio y Bruno Fornaroli que apenas se afianzaron en el equipo, terminaron haciendo las valijas para irse al Milan y la Sampdoria.
Juveniles recién ascendidos que se fueron en un abrir y cerrar de ojos.
Este nuevo Nacional, sigue el camino con los juveniles que brillaron en el último Sudamericano Sub 20.
Con Diego Aguirre, Nicolás Lodeiro volvió a ser el de las inferiores. Protagonista, encarador, figura.
Regresó y le cambió la cara a Nacional. El `Morro` Santiago García también explotó en la juvenil y volcó su crecimiento futbolístico en los tricolores.
Ahora le toca el turno a Sebastián Coates como ya le tocó a Mauricio Pereyra y Maximiliano Calzada. Todos respondieron con solvencia y calidad.
Gerardo Pelusso entendió que era el momento oportuno para ponerlos, para que mostraran su valía. Y está bien. Nadie mejor que el entrenador para testearlos y darles el vuelo necesario en Primera División.
Nacional tiene otra generación de juveniles en proceso. Por eso todos pueden dormir tranquilos.